Del olvido y sus beneficios

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Hay cosas que de buena o mala manera prefiere uno perder
¿Que hay de esos juguetes que amada en mi infancia?
¿Que paso con las muñecas que solía usar?
¿Dónde están todos los pedazos de mi infancia?
¿Se perdieron entre mis recuerdos desorganizados o simplemente los olvide guardar donde pudiera alcanzarlos para verlos después?
Ah, pero no he olvidado a todos
Aún me acuerdo, aunque ya es algo amargo, de todos esos juguetes que me causaron diversión
Admito que, la amargura viene de la soledad que sentía
¿Quien imaginaria que una niña de siete años se sentiría tan sola que no podría dormir?
Ahora, con veinte años no hay nada que no me deje dormir
Cuando me llegan los miedos existenciales voy a buscar un poco de olvido
Siempre hay un poco en la alacena, en un frasquito pequeño a lado del tequila, por si me surge el capricho de mezclar algo de tequila en mi olvido
A trece años de aquellos tiempos dónde prefería cerrar los ojos con fuerza para aguantar la soledad, ya tomo unas pastillitas de desinterés e indiferencia ante las angustias del día a día
Y cuando me envuelvo en los recuerdos del ayer busco en la nevera el olvido frío para aguantar los bochornos de mis memorias
Pero, personalmente soy de los que pide el olvido azucarado, un poco de azúcar y canela o miel para acompañar, para hacer más fácil olvidar y perdonar los errores y engaños que yo misma hice
El olvido aveces es un poco amargo, hasta duele pasarlo por la garganta, pero siempre trae algo mejor
Olvidar no es perder lo que eras, es simplemente no enfermarte con los sentimientos rezagados del pasado, no intoxicarse con las palabras que ya no tienen remedio
Tomar algo de té endulzado con olvidó es lo mejor para esas noches de insomnio melancólico que trae el acordarse de la infancia y sus momentos difíciles, así te llenas de calidez y el dolor de esos recuerdos se desvanece
El olvido y sus diferentes presentaciones ayuda tanto como uno quiera ser ayudado, pero siempre debe tener cuidado de no pasarse de dosis
Comer de postre algodón de olvidó es bueno para los niños que pierden una mascota, pero no para los adultos que pasan por el duelo, porque para un niño es curar un rasguño con un curita pero para un adulto es echar limón sobre una herida muy profunda.
Tan profunda que puede parecer mortal.
Aún así, el olvido no lo cura todo, claro, no puede hacer milagros, solo funcionará hasta donde le permitas que funcione, hasta donde te alcance el sentimiento y pienses "mejor hoy no" y vuelvas a guardar los recuerdos que planeabas olvidar pero al final has decidido guardar un tiempito más "a ver si un día, deje da doler por si sólo".
Me preguntó ¿Que tan efectivo es el olvido con las cicatrices en mi alma? Viejos tiempos, viejas historias, antiguos quereres y antiguas alianzas que se desmoronado sobre mí, marcando me por siempre. ¿Puede el olvido ser untado en esas horribles cicatrices?¿Puede hacerlas desaparecer o solamente hará que dejen de doler cuando llueva?¿Las borrará como si jamás hubieran existido o dejará una marca que me recuerde el pasado pero ya no duela?
Eso es algo que, quizás, cuando me anime de verdad, pueda descubrir.

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