La oscuridad, el silencio y yo.

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Cada noche es un placer, el eterno silencio se sierne con modestia, y con eso un nuevo mundo despierta.
Cada noche se revela la naturaleza olvidada, oculta ante cualquiera, conocida por todos.
La belleza que se oculta a simple vista y tambien el horror que atormenta a cualquiera que ose mirar. En la oscuridad nocturna, en medio del silencio cepulcral, estoy yo, siempre estoy yo.
Despierta, viva, mientras que todos los demas yacen en sus lechos, inconsientes de lo que sucede a su alrededor, desapareciendo poco a poco en medio de la oscuridad.
De habitos nocturnos, en la oscuridad nocturna, donde hay menos que nada y el terror no se oculta, me gusta admirae la belleza de la nada, del sonido ambiguo del vacio, y de esa manera darle forma a mis ideas, crando mundos, historias y vidas para todos aquellos que yacen perdidos en medio de la luz que siega y hace olvidar la libertad de la oscuridad.
Cada noche disfruto el silencio y el placer de ser la unica de pie,disfruto mi propia compañia como solo los trasnochados pueden hacerlo, y por eso odio aquel infernal sonido.
El sonido mas horrendo del planeta, el irritante canto de un ser de mala vida, su irritante canto que inconforme con su propia existencia perturba el sonido del silencio, me perturba a mi, burlandose de mi paz, riendo a carcajadas de mi ilusoria tranquilidad, afirmando con su maldito sonido que no soy la unica despierta.
Que ofensa tan grande, perturbar la calma agena, en medio de la paz y tranquilidad, se levanta como un agente del caos, y destroza el silencio y destroza asi la belleza de la nocturna, solo para invadir el ambiente con su infame canto.

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