-Entonces lo vas hacer.
-Si no lo hago ahora no tendré otra oportunidad.
-¿Crees que te quiera escuchar?
No había día en que esa pequeña conversación no pasara por mi cabeza, fue hace 3 años atrás y recuerdo cada palabra. Esa noche tenía una ilusión que no fue nada más que eso, una ilusión.
Este día había comenzado muy temprano para mí. Producción había llegado a mi departamento a eso de las 4 de la mañana para comenzar a arreglarme. Teníamos una sesión de fotos a las 8 de la mañana. Toda la gente que trabajaba atrás de nosotras estaba colocando el 100% para que este nuevo come back sea aún más exitoso que anterior.
Sentada en la silla frente a un espejo y, esperando que terminaran de maquillarme, recordé la ves que nos anunciaron que nos ofrecían a solo tres de nosotras vivir en departamentos individuales. Al principio solo serían tres ya que, querían observar cómo funcionaban las cosas con esta nueva mecánica. Cuando me lo ofrecieron no dude en aceptar. Recuerdo el rostro de las chicas cuando acepte. Creo que la mayoría estaba sorprendida, menos una. Ella sabía que por bien tenía que saber salir de ahí.
-Estamos lista – la maquilladora me había hablado – te ves hermosa.
-Gracias – En ese momento mi celular sonó y era el chat grupal que tenía con las otras chicas. Estaban todas emocionadas ya que después de la sesión de fotos volveríamos a vivir todas juntas nuevamente. No tenía muy claro si era una buena o mala idea pero, era necesario hacerlo si queríamos tener un buen come back y mejorar nuestros lazos afectivos.
Mirando el chat mientras el personal de producción terminaba de recoger sus cosas para así, poder irnos vi un mensaje que me hizo sonreír "por fin!!! Estaremos todas reunidas después de algún tiempo. Como siempre tendría que haber sido". El sonido del timbre me desconectó de mis pensamientos – yo abro – respondí. Camine hacía la puerta y cuando abrí, ahí estaba ella - ¿Qué haces acá? – pregunté sorprendida.
-¿Qué manera es esa de dar los buenos días Nayeon? – Sana entro al departamento dejándome con la palabra en la boca - ¿Cómo te sientes? – estaba algo descolocada por su visita.
-Disculpa pero, ¿Qué haces acá?.
-Tu sabes que hago acá – se acomodó el cabello hacía su lado derecho – ¿Quieres hablar? – mire a mi alrededor y el personal nos estaba mirando.
-Subamos – los productores nos avisaron que no podíamos demorarnos mucho, que el auto que nos pasaba a buscar llegaba en menos de 15 minutos – agradecería que para la próxima llamaras.
-Veo que te despertaste con un buen ánimo.
-Ya me conoces – me senté en la cama – pensé que estabas con las demás niñas.
-Lo estaba – se sentó frente a mí – pero creí que era prudente venir.
-Odio que me conozcas tanto – baje la mirada – la verdad es que estoy nerviosa.
-La has ignorado todos estos meses, incluso en el chat.
-¿Muy obvio?
-No lo sé, sabes que es algo lenta y le cuesta darse cuenta de las cosas.
-Siempre le respondo las videos llamadas – Sana elevó una ceja – no puedo ignorarla al 100%, sabes que no.
-No puedo entender todo el tiempo que te has guardado este secreto. Tendrías que haberlo hecho esa noche.
-No contábamos con que la volverían a traer – nos quedamos mirando – lo único que hice en ese momento fue llorar.
-Aún recuerdo la emoción de cuando la nombraron – las dos nos miramos - ¿Crees que ella sienta algo por ti?
