Nayeon
Momo me miraba directamente a los ojos. Noté cómo estaba pasando de haber estado completamente segura de lo que me decía a titubear en sus acciones. Sabía que esto iba a ocurrir. Momo aún procesaba bien todo lo que estaba ocurriendo. Si fuera cualquier otra persona ya me habría lanzado a su cuello y la hubiera besado pero, no quería pasarla a llevar de esa forma, ella necesitaba pensar. Yo hice mi parte y de aquí para adelante, todo lo que podía ocurrir era incierto.
-Yo... - apenas le salía su voz, encontraba tan tierno que estuviera tan nerviosa.
-Tranquila – acaricié su mejilla con mi mano derecha y ella cerró sus ojos. Noté que esto la calmaba de cierto modo.
-Lo siento – abrió sus ojos y nos miramos.
-No te estoy pidiendo nada.
-Me pediste que te besara – sus mejillas volvieron a ruborizarse y sonreí – no sé, no sé si estoy lista para besarte Nayeon.
-No te estoy pidiendo nada – volví a repetirle – no esperaba que nos convirtiéramos en novias al segundo que te dijera todo lo que he sentido por ti durante todos estos años. Tampoco – hice una pausa pensando en lo que estaba a punto de decirle estaba mal o no. Ya le había dicho lo mas importante pero, la única forma de que Momo se suelte conmigo es siendo completamente sincera – Tampoco me tires a esa cama y me hagas tuya – noté como Momo tomó un gran bocado de aire y sonrió vergonzosamente.
-¿Piensas en mí de esa forma? – me encantaba su manera tan infantil de ser, me volvía loca.
-¿De que forma? – no le iba a dar todo fácil.
-De esa forma – volvió a sonreír y escondió su rostro con sus manos.
-No, por favor no – saqué sus manos delicadamente de su rostro – no te escondas detrás de tus manos. Déjame mirarte – noté que sus ojos recorrían todo mi rostro - ¿Quieres saber si pensaba en ti de forma sexual? – ella asintió con su cabeza sin decir ni una palabra – no sé cómo te tomes esto pero, cuando besaba o me acostaba con alguien siempre terminaba diciendo tu nombre, siempre te imagine a ti en aquellas personas.
-¿Con Yeri igual? – encontraba tierno la manera sutil de mostrarme sus celos con respecto a Yeri.
-Siempre que nos besábamos quería que ella fuera tú.
-¿Le hiciste el amor pensando que era yo? – su pregunta me tomó por sorpresa. Se supone que yo era la que hacía esa clase de preguntas.
-Si – llevé mis manos a las de ellas y entrelacé nuestros dedos – siempre fuiste tú Momo, siempre.
-Hola, ¿Hay alguien? – escuchamos un grito que venía desde el primer piso. Nos quedamos mirando algunos segundos con Momo y reconocimos la voz de inmediato. Era uno de los productores de Twice, sabíamos que esta conversación no había terminado.
-Anda a vestirte – me dijo Momo – no quiero que te vean así – sonreí y me fui al baño.
Momo
Después de que Nayeon se metiera a su baño a cambiarse de ropa bajé lo más rápido que pude al primer piso del departamento. Necesitaba ocultar algo para que los de producción no lo encontraran. Sabía que teníamos una conversación pendiente con Nayeon pero, en estos momentos necesitaba estar sola. Mi cuerpo me pedía soledad para, poder pensar bien las cosas.
Bajé corriendo las escaleras y cuando llegué noté JYP estaba junto con otras personas. Reconocí al de producción y a uno de los gerentes. Ellos estaban en la cocina.