51.- Reconciliación part 2

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Nayeon

Estábamos acostada encima de su cama, completamente desnudas. Aun nos costaba volver a respirar normal y, después de su pregunta, debo admitir que mi respiración se había acelerado aún más.

No podía dejar de mirar el rostro que tenía frente a mí. Sus mejillas estaban de un color rosado, su boca entre abierta y su pecho que subía y bajaba a causa de su respiración acelerada. No podía evitar preguntarme si ella también estaba disfrutando de este momento, más o de la misma forma en la que yo lo hacía.

-¿Por qué estás pensando tanto? – me preguntó de repente Momo.

-¿No puedo? – Ella me sonrió – es sólo que realmente estoy disfrutando esto.

-¿Qué estás disfrutando?

-Tu cuerpo – los dedos de mi mano derecha acariciaban sus abdominales – de tu rostro que está bastante excitado – Momo se ruborizó aún más – de la forma en que respiración hace que tus pechos suban y bajen en un vaivén que me encanta – me acerqué aún más a su cuerpo. Crucé mi pierna por encima de su cuerpo. La mano derecha de Momo comenzó a acariciar mi muslo de arriba hacia abajo – no pude evitar preguntarme si también estas disfrutando de esto.

-¿Crees que no lo estoy disfrutando? – Mi cabeza descansaba en su hombro izquierdo mientras que su mano acariciaba mi cabello – he esperado 2 años por volver a tenerte así, completamente mía.

-Tengo miedo – Momo seguía acariciándome – miedo de volver a perderte, no sé qué haría si eso volviera a ocurrir.

-No me vas a perder.

-¿Cómo lo sabes?

-No hay razón para que tu o yo salgamos corriendo ahora. Debemos enfocarnos en construir algo completamente nuevo y, que la base de eso sea la confianza.

-¿No confías en mí? – me levanté para mirarla directamente a los ojos.

-¿Tú confías en mí? – no sabía que responder – no me molestas si me dices que no, después de todo, la que tuvo una relación de casi 2 años después de haber estado contigo – Momo se colocó de forma lateral, su rostro estaba a unos cuantos centímetros por debajo del mío – si tengo que bajarte una estrella para que esta relación, esta vez funcione y sea para siempre, lo haré.

-Te amo – se lo dije completamente segura – te amo desde que apareciste por esa maldita puerta hace casi 8 años. Te amo desde que me escondía para verte entrenar o bailar con las otras aprendices, te amo desde que me sacabas a bailar a mí por sobre el resto de las personas, te amo Hirai, simplemente te amo.

-Y yo te amo a ti Im Nayeon, te amo desde la primera vez que te confesaste y sentí como todo lo que alguna vez me pregunté y nunca encontré respuestas, comenzaban a tenerlas. Te amo desde la primera vez que sentí tus labios con los míos, desde la primera vez que sentí tus pechos – la mano derecha de Momo acarició la piel de mis pechos lentamente. Pude notar, al igual que ella, cómo toda mi piel se erizaba ante su tacto – creo que nunca podré acostumbrarme a la respuesta que tiene tu cuerpo ante mis caricias.

-Eso no es problema, tenemos toda una vida para hacer que te acostumbres.

-Aún no me respondes.

-¿Qué cosa?

-Lo que te pregunté hace algunos minutos.

-¿Qué tal si me lo recuerdas?

-Eres... - Momo se acercó a darme un tierno beso sobre mis labios - ¿quieres vivir conmigo? – no podía dejar de mirarla, su manera de preguntar era tan pura. ¿Cómo se le decía que no a esa carita?

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora