16.- Dos días de cita (2)

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Momo

Por la cara de Nayeon supuse que la pregunta la había tomado por sorpresa. No sé muy bien porque la hice pero me mataba la duda.

-Con una chica – respondió después de algunos segundos.

-¿Edad?

-¿Esto es un interrogatorio policial?

-No, solo quiero saber – me sentía avergonzada – se que te gustan los chicos y las chicas entonces...

-Entonces tienes duda de con quien lo pasé mejor en una cama – ella hacía ver tan fácil todo, me sentía como un principiante – tuve sexo con chicas y con chicos que no valieron para nada la pena. Mi primera vez con una mujer fue interesante. Ni ella ni yo sabíamos muy bien que estábamos haciendo. Fue mi primer beso también.

-¿Tuviste tu primer beso y tu primera vez junto? – Nayeon se ruborizó.

-No, ella fue mi primer beso. Después de ese episodio tomamos caminos distintos y... bueno... nos volvimos a encontrar en una de esas tantas noches en que te trataba de olvidar – cada vez que recordaba que Nayeon se acostaba con personas para olvidarme una parte de mí se sentía pésimo – esa noche tuvimos sexo.

-O sea que fue hace poco.

-No, fue hace años Momo.

-¿Puedo saber quién es?

-No, no hay necesidad de escarbar mas en el pasado.

-Es solo curiosidad – le hablé con una voz de bebe.

-No conseguirás nada con eso. No sirve que te de nombres de las personas con las que intenté olvidarte. Ahora yo soy tuya.

-¿Mía? – pregunté coquetamente.

-¿Te quepa alguna duda?.

-Te haré otra promesa – los ojos de Nayeon comenzaron a brillar – te voy a prometer que cada vez que hagamos el amor será cómo una primera vez – noté como ella se ruborizó – puede que nuestra primera vez sea algo desprolija. De parte mía claramente. No sé muy bien como tocar... todo... bueno... todo lo que tengo frente a mí – Nayeon comenzó a reír fuerte mientras trataba de ocultar su rostro con sus manos.

-Mi cuerpo no es la gran cosa.

-¿Estas bromeando?, ¿Te has visto en un espejo?. Eres la chica que cualquier persona querría tener a su lado.

-A mí solo me importaba que tú me quisieras en tu lado.

-Ahora lo estás, estás a mi lado y no te pienso soltar. Nunca.

-Me has hecho muchas promesas hoy día – Nayeon se acercó a mí, con toda esa confianza que no tenía vergüenza en mostrar – no sé si eres consciente de eso.

-¿Qué te hace creer que no voy a prometer cada una de mis promesas?

-¿Crees que estaremos juntas para siempre?.

-Si.

-¿Si terminamos?.

-No tengo razón para dejarte – tomé su mentón y besé sus labios. ¡Oh Dios! Cómo me gustaban sus labios. Eran los más suaves que había probado - ¿Crees que podemos terminar?.

-No quiero que terminemos, ni si quiera se porque estoy pensando en eso si recién estamos comenzando.

-Opino que deberíamos vivir el día a día. Tratar de no pensar tanto.

-Disfrutar nuestro amor.

-Una vez leí que lo mejor de una relación son los primeros tres meses – Nayeon me miraba algo confusa - ¿porque me miras así?.

-Nunca creí que serías tan romántica. Una vez leí a muchas fans decir que no te veían de manera romántica. Y que por ser escorpión eres... eres... más...

-¿Más que?.

-¿Corporal? – Comencé a reír - ¡Hey! ¿Por qué te ríes? – Nayeon golpeo mi brazo.

-Porque mejor no dices que mis fans dicen que soy caliente – las mejillas de Nayeon se ruborizaron – te ves muy adorable con las mejillas rojas – Nayeon escondió su rostro en mi cuello. Su mano acarició mi cuello. Nunca creí que disfrutaría de algo tan banal como un cariño de Nayeon. Habíamos estado así en muchas ocasiones pero, nada como esto. Cualquier roce de su piel con la mía lograba exaltarme de alguna forma, mi piel se erizaba con cada suspiro que Nayeon hacía. ¿Cómo se podía sentir todas estas emociones untas en tan poco tiempo? – en serio creo que podría enamorarme de ti – volví a repetir lo que le había dicho en dos ocasiones este día.

-Lo has dicho 3 veces hoy día.

-¿Te molesta?.

-No – Nayeon volvió a besarme – me encanta, así como me encantas tú.

-Tienes una facilidad para hacer que me derrita el amor.

-Espero que te pase siempre.

-Creo que me pasará siempre.

Pasamos la tarde entre helados, snack, películas, besos y abrazos. Nos besábamos como si no existiera el mañana. Quería que Nayeon entendiera a lo que me refería cuando le decía que había que vivir el día a día. Le había echo 3 promesas este día y había una cuarta, una cuarta que ella na sabía.

Me juro a mí misma no dejar de besarla y que si por alguna razón nos volviéramos a encontrar la volvería a elegir mil y una vez. Nayeon es mi elección. Ahora y siempre. 

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora