26.- ¿Lo que pasa en Suiza, queda en Suiza?

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Dahyun

Nuestro día fue relativamente tranquilo. Caminamos por Suiza como lo habíamos hecho hace algunos años atrás sólo, que esta vez, solo estábamos 4 de las 9 personas. Sin contar todas las cámaras y productores que habían a nuestro alrededor. Cada vez que podía disfrutar de momentos como este a solas con Sana, más ganas tenía de ser libre. Quizás el decir "ser libre" se podía mal interpretar, después de todo nuestra empresa, se había encargado de darle una imagen al mundo de cómo ellos eran con nosotras algo errónea.

Es verdad que teníamos, quizás, libertad que otra empresa no daba a sus trabajadores, pero, por otro lado, estaba toda la mentira que eso abarcaba. Nos daban y nos hacían participes de ciertos privilegios que, para llegar a ellos, teníamos que si o si mentir. Creí, durante mucho tiempo que eso estaba bien, que no importaba lo que se hiciera para poder llegar a convertirnos en el mejor grupo de chicas de Corea. Claramente, estaba equivocada. Con todo lo que paso con Nayeon y su adicción, pude darme cuenta de la manera tan asquerosa en la que éramos manipuladas. Nayeon tendría que haber estado internada desde el primer momento que se dieron cuenta que ella tenía un problema pero, no lo hicieron. No porque no tuvieran los medios, si no, porqué tendrían que dar explicaciones.

-¿En qué piensas? – Sana interrumpió mis pensamientos.

-En Nayeon – miré hacia dónde ella estaba con Momo. Se veían tan felices - ¿Estará bien?.

-¿A qué te refieres con esa pregunta?.

-Hablo de su adicción – las dos nos quedamos mirando.

-No sé si está bien – esta vez, era Sana quien no quitaba la vista de Nayeon y Momo – pero creo que Momo tiene mucho que ver en el cambio que ha tenido.

-No puedo creer que estemos las 4 acá.

-Nunca creí que vendrían.

-¿En serio no sabías?

-No, Momo nunca me contó que querían venir.

-Creo que fue idea de Nayeon. No creo que Momo no te hubiera avisado si, hubiese sido idea de ella – Sana me quedó mirando - ¿Qué ocurre?.

-Eres muy observadora.

-¿Qué hay de malo en eso?

-Nada – Sana se acercó a mi rostro y dejó un beso en mi frente – me gusta que veas mas allá de lo que probablemente yo lo haga.

-Somos un buen complemento.

-¿Cómo crees que reaccionen el resto de las chicas cuando se enteren de nosotras?

-Bien, ¿Por qué reaccionarían mal?. Aceptaron a Nayeon y a Momo.

-No es lo mismo.

-¿Cuál es la diferencia?.

-Que ahora seremos dos parejas en Twice, la gente quizás crea que todas estamos emparejadas entre si.

-Eso es imposible, somos 9 claramente una está soltera – me encantaba la facilidad con que Sana me sacaba risas y sonrisas – no pienses en eso, vamos a disfrutar los pocos días que nos quedan.

-Ni lo menciones – me apoyé en su hombro y seguimos a Nayeon y Momo quienes estaban paradas frente a una fuente. Desde que las conozco que tenían la fascinación con lanzar monedas a cada fuente de la fortuna que encontraban. Era algo, no sabría decirlo. Pero, se notaba que se aferraban a eso. Quizás en ese mismo momento en donde las dos chicas cierran sus ojos están pidiendo el mismo deseo. O quizás... quizás simplemente lanzan sus miedos con la esperanza de que nunca más vuelvan.

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora