30.- Esperar no es Luchar

304 33 7
                                    

Momo

La prensa no dejaba de hablar de lo sucedido con Superjunior y su empresa. Todos los días salía una nueva hipótesis y la verdad, yo no creía en ninguna. No creía que se habían puesto de acuerdo para terminar su contrato. No era algo que haría Heechul. La última vez que hablé con él estaba muy convencido de que esta vida, para él ya había terminado.

-Aún sola – Sana había llegado.

-¿Y Dahyun? – pregunté sorprendida cuando la vi llegar sola a la azotea.

-¿No te dijo Nayeon? – Elevé un ceja – el auto que las trae pinchó, así que vienen con algo de retraso – Sana se acercó y me ofreció una cerveza.

-¿Por qué siento como si la cerveza fuera la respuesta a todos nuestros problemas últimamente?.

-Quizás porque la cerveza es la felicidad. Salud – chocamos las latas de cerveza y algunas gotas cayeron al suelo. Recordé la primera vez que subí a esta azotea con Sana y Mina. Fue la misma noche que nos cambiamos a vivir a este edificio. Nos tomamos una botella de vino las tres mientras Mina fumaba. Esa vez, también fue la primera vez que las tres fumamos. Recordé las risas de ese momento y lo libre que nos sentíamos al poder hablar japonés sin que nadie nos dijera nada. Sin querer, me acababa de dar cuenta que ni hablar mi lengua de nacimiento podía hacerlo sin preguntar. ¿Qué clase de vida habíamos elegido?, quizás las cosas si eran más fáciles para una celebridad pero, ¿Hasta qué punto?.

-¿Recuerdas la promesa que nos hicimos en sixteen con Mina?

-¿Qué debutaríamos juntas? – respondí mirando la cerveza que tenía entre mis manos.

-Si, días después te eliminaron de sixteen – voltee a mirarla – ese día me prometí que nunca más haría ninguna promesa. Esa noche no dormí de todo lo que lloré por ti. Hubiera dado mi lugar porque tu volvieras y te convirtieras en una estrella – nos miramos fijamente a los ojos durante algunos minutos - ¿Qué nos paso para que queramos escapar de este sueño que tanto nos contó tener?.

-Nos enamoramos – respondí sin siquiera pensarlo – el amor no es compatible con el trabajo Sana. No importa lo que hagamos. Si fuéramos enfermeras, ingenieras o si simplemente vendiéramos comida nunca, nunca se tiene tiempo suficiente para el amor. El amor te consume, necesitas tiempo y ganas.

-Quizás es por eso que muchas parejas pueden vivir su amor después de haber trabajado toda su vida.

-No lo sé. Lo que si sé es que no estoy segura de mi sueño es estar en un escenario toda mi vida – Sabía que esta confesión a Sana la tomaría por sorpresa – lo voy a extrañar pero...

-Momo – Sana me interrumpió - ¿No quieres seguir siendo parte de Twice? – me quedé en silencio – ni siquiera cuando todo esto se arregle.

-¿Cuánto tiempo lleva eso?, ¿Cuándo tiempo lleva realmente tener la felicidad en las manos? – me miré las manos – en el comunicado que haremos quiero especificar claramente que mi vuelta a Twice no estará 100% confirmado aunque ganemos la demanda.

-Momo...

-Sana – nuevamente nos miramos – estarás bien.

-¿Y yo? – nos volteamos a la misma vez y nos encontramos con Mina. Pude notar, por las lágrimas que caían por sus mejillas que había escuchado toda la conversación - ¿Yo estaré bien sin ustedes?

-No creo que Sana se vaya a ningún lado – respondí de manera fría – tampoco quiero especular pero, no hemos hecho ni la demanda, ni el informe. No hay de qué preocuparse Mina – voltee y le di la espalda.

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora