Momo
Nunca me había sentido tan nerviosa como hoy día. Traté de dormir pero, no pude. De vez en cuando miraba a Nayeon quien me dio la espalda toda la noche. Sabía que no estaba durmiendo. No era tonta, ella no lo estaba pasando bien. Realmente no ha tenido tiempo para disfrutar del éxito de su drama y de su actuación como ella quisiera. Ha tenido que posponer cosas que sé, que para ella son importantes.
Cómo nunca antes me levanté a las 6 de la mañana. Nadie más que yo en el departamento estaba de pie. Me senté en la terraza mientras me arropaba con una manta. Miré, por última vez la hermosa vista que teníamos desde acá. Recordé las veces en que nos sentamos a beber, comer o tan sólo a hablar. Todos los recuerdos que traté de bloquear durante estas semanas estaban reviviendo.
Tenía recuerdos de nuestras primeras comidas juntas, las discusiones que terminaban siempre con risas y abrazos. Todas esas veces que me quedé bailando sola en la sala de estar. Recuerdos noches enteras haciendo maratón de nuestros dramas favoritos que no podíamos ver por estar en giras. No me di cuenta cuando comencé a llorar. Este departamento estaba repleto de recuerdos hermosos que nos hicieron crecer como grupo, que nos hicieron convertirnos en el mejor grupo de chicas de Corea. Recordé la vez que debutamos y Chaeyoung le pidió a los fans que nos tuvieran paciencia, que si o si nos convertiríamos en el mejor grupo de chicas. Me sentía orgullosa de poder haber cumplido esa promesa. Orgullosa de haber podido ser parte de la historia de la música de este país. Quizás, si pudiera volver atrás haría todo de la misma forma.
-¿Sabes que son las 6:30 de la mañana no? – Jeongyeon se había despertado - ¿Por qué lloras?
-Recuerdos – me levanté y caminé hasta el mesón de la cocina. Me senté en una de las sillas – siempre fuiste importante para mí ¿lo sabes verdad?.
-No empieces Momo – Jeongyeon me dio la espalda y no había que ser adivino para saber que había comenzado a llorar – te voy a extrañar – después de unos minutos de silencio ella comenzó a hablar – no te arrepientes de lo que estás haciendo, tú no eres así. Brillaste en la música, cumpliste tu sueño.
-Lo cumplimos juntas – Jeongyeon volteo a mirarme – gracias por todo.
-No me gustan las despedidas.
La mañana seguía su curso de forma casi normal. Una por una de las chicas comenzó a meterse a la ducha. Las que quedaban en la sala principal no dejaban de abrazarnos a Sana, Dahyun y a mí. Nayeon aún no despertaba, así que, decidí ir a buscarla.
-Hey – Nayeon estaba haciendo la maleta.
-Hey – volteo a mirarme - ¿Qué paso?
-Nada, te venía a despertar.
-No había necesidad – miré la maleta y era la segunda que hacía.
-¿Pudiste dormir bien?
-Digamos que dormí – ella me sonrió - ¿Estuviste llorando?
-Es culpa de Jeongyeon, pero no importa – me acerqué a Nayeon y la abracé por detrás. Descansé mi frente en la parte posterior de su cabeza. Inhale el aroma de su cabello y sentí como acariciaba mis manos – te amo – susurré.
-Yo también te amo Momo – Nayeon volteo para quedar de frente, tomó mi rostro entre sus manos y me besó – iré a bañarme.
-Yo igual lo haré. En una hora más tenemos que ir a dejar el comunicado a la oficina de JYP y pasar al noticiero – Nayeon no dijo nada, ni hizo ningún movimiento. Caminó en silencio hasta el baño.
