Sarisha una chica dulce y bien educada, ha sido prometida a temprana edad y criada para respetar a su futuro esposo, ella soñaba con casarse con un Hindú respetable, sabía que desde que nació ya estaba prometida a un hombre pero su padre jamás le di...
"Hasta para nadar en el mar una hindú debe cubrirse todo lo posible sino sera víctima de críticas y miradas pervertidas"
Fue muy mala idea confiar en Matt, lleva rato pidiéndome que salga del vestidor pero no lo voy hacer ¿cómo es posible que las Estado Unidenses usen esto?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Verán...al día siguiente de haber hablado se apareció en mi habitación a las 9 de la mañana con una bolsa rosa en la cual había un bikini negro y una pequeña tela transparente para amarrarse en la cintura, cuando me lo puse me sentí muy incomoda no por la parte del vientre es normal para mi, pero si las piernas y el escote, desde que me metí en el vestidor no he querido salir así y Matt se la ha pasado rogandome para que salga.
—Si no sales ahora mi plan se irá por el caño ¿eso quieres?
—No
—¡Entonces sal!
—No
—Voy a tumbar la puerta como no salgas, 1...2...y...
—Ok... Espera ya salgo. —no me culpen, yo si sabía de chiquita que sigue después del 3, en mi caso una buena jalada de pelos de parte de mi madre, así que con mi cara más roja que un tomate salí del vestidor, pero cuando vi la expresión de Matt di media vuelta para poder volver a mi lugar seguro, pero mi pequeño intento de fuga fue en vano, me sujeto del brazo y me acercó a él.
—No se de que tienes vergüenza si tienes tremendo cuerpo. —Esto no me ayuda, ahora siento que mi cara está muy caliente y mi lugar seguro me grita que vuelva a el. —hablo en serio solo necesitamos que Jayden te vea así, bueno así pero mojada
—¿Por qué mojada?
—Es una debilidad que tiene mi hermano, él dice que la mejor vista que tiene un hombre de una mujer es cuando sale de la piscina, es cuando se aprecian esas pequeñas gotitas que bajan por el escote del bikini y esas otras que se deslizan por sus piernas y cuando... Eh no, mejor lo dejamos ahí, ya me escucho como un viejo verde, olvídalo solo confía en mi ¿si?
—ok, —exhalo sonoramente —uff... Vamos.
—Primero acompañame a mi cuarto me pongo mi traje de baño y vamos. —me toma de la mano y me lleva a su cuarto donde no tarda ni 5 minutos en cambiarse. —Ahora si ¡vamos!
Cuando llegamos a la piscina Chester estaba en uno de los asientos tomando sol, Matt no tarda en separarse de mi y saltar a la piscina.
—¡Ven Sarisha el agua esta exquisita! —me acerco al borde y miro el fondo pero no me da confianza, me siento en el borde y trato de tocar el fondo con una pierna, pero esta no llega a tocarlo me acobardo y me levanto.
—Mejor no, creo que solo voy a tomar el sol. —cuando me estaba dando la vuelta recibí un fuerte empujón de parte de Chester, por un momento sentí la base de la piscina, y debo admitir que me asusté, salgo a flote gracias Matt, no tardo ni un segundo en aferrar me a él por el miedo que me causa undirme de nuevo.
—¡Lo siento cuñadita! —Se ríe en mi cara, retrocede unos pasos y no tarda en saltar a la piscina.
—Supongo que es momento de empezar con las lecciones —El sonriente de Matt se tardó 20 minutos en lograr que yo aprenda a nadar, para alguien que no ha pasado de la bañera podría decir que es un buen tiempo. —Ya debe estar por venir. —no entendía a que se refería con "ya debe estar por venir" pero cuando vi a Jayden acercarse con su traje de baño entendí lo que quizo decir. —Mmm Sarisha estas temblando, creo que es mejor que salgas a tomar el sol un rato.
—Eh si, gracias. —cuando estoy subiendo por la escalera Matt le pide a Jayden que me ayude.
—Jayden ayudala no quiero que se caiga. —el blanquea los ojos y me ayuda no con una sonrisa en el rostro, sino con una mueca de disgusto.
No estaba dispuesta a recibir su ayuda pero cuando sentí debilidad en mis piernas al salir del agua lo entendí, me tropecé con el último escalón y gracias a Jayden no me caí.
—¿Estas bien Sarisha? —me pregunta Matt notoriamente preocupado.
—Si, solo sentí débiles las piernas —cuando dejé de hablar me di cuenta que todo ese tiempo Jayden seguía sujetandome firmemente de la cintura y su vista no estaba en mis ojos exactamente sino en mi escote, sentí como unas manos me apartaban del cálido cuerpo de Jayden, era Matt quien mié pegaba a su cuerpo alejando e de Jayden y fue cuando me di cuenta, que Matt se estaba preparando para besarme justo como en el ensayo. Lo hicimos, solo que el beso duró un poco más de lo esperado, pero Matt bajó su mano a mi trasero asegurándose así que Jay reaccionara, no estaba preparada para ese contacto, así que traté de separarme, pero Matt no me dejaba hasta que como dijo Matt Jayden nos separó. Pero a Matt no solo le tocó el empujón sino también un puñetazo cortesía de Jayden y como extra lo empujó a la piscina, me sujetó de la muñeca y me empezó a jalar en dirección al segundo piso.
Mientras nos alejavamos pude ver que Chester se mataba de risa mientras Matt se sujetaba la quijada, cuando me vio me guiño un ojo y con la boca pronunciaba "buena suerte" .
Pero no me sentía con suerte, Jayden me jaló hasta que entramos a su cuarto cerró la puerta y me empujó contra la misma, puso sus brazos a cada lado de mi cabeza y empezó a examinar me de pies a cabeza tardando un poco más de lo necesario en mi escote, cuando llegó a mis ojos me dijo.-
—No te tocaré si tu no me dejas. —¿Qué debía hacer? ¿Decirle que si? que quería que me tocara y que me hiciera suya, o decirle que no, por que de cierto modo le tenia miedo.
—Ah...
—Lo tomaré como un si. —Me sujetó de la cintura y me besó, pero yo le respondí gustosa incluso podría decir que me esforcé para que se sintiera más placentero, me pegué a su cuerpo y me restregue solo un poco contra él, cuando conseguí un gruñido desesperado de su parte supe que lo hacía bien, mis manos desde ese momento se sintieron libres de tocar cada parte de él, aunque se quedaban más tiempo en sus fuertes hombros y brazos, se podría decir que son mi parte favorita de él.
En cambio él se quedaba más tiempo en mi trasero y en mis pechos, era de esperar de Jayden... Poco a poco me fue llevando a la cama donde seguimos besandonos, pero él ya no se sentía satisfecho con mi boca, fue bajando hasta mi cuello y de ahí saboreo con su lenguaas pequeñas gotitas que seguían quietas en mis pechos, eso hizo que soltara un pequeño gemido de placer, se detuvo y me miro con esos ojos ahora más oscuros que la noche, para luego besarme ferozmente, se separo un poco y me dijo.-
—Hoy no te tomaré, pero después no te vas a salvar ni una sola noche.
Me acomodó en su cuerpo quedando abrazados, en ningún momento quiso pasar a hacer algo más, nos quedamos dormidos y en ese momento entre estar despierta y dormida me pareció lejano aquella mañana en la que nos decíamos esas palabras tan hirientes, solamente para dañarnos.
