Cap#10

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"Una mujer Indú debe obedecer en todo a su esposo, caso contrario su esposo tiene el derecho de castigarla"

Cuando desperté aún sentía el cálido cuerpo de Jayden pegado al mío, y también sentía mi cabello pegajoso gracias al cloro de la piscina...,que molestia, evitando despertarlo me levanté para bañarme, si seguía así el cloro haría más estragos con mi cabello.

Salí envuelta en una toalla blanca me subí a la cama y me puse de rodillas junto a Jayden que seguía durmiendo, sin poder evitarlo me acerqué a darle un pequeño beso en sus labios, me separé lentamente de él mientras miraba su angelical rostro dormido, se veía tan indefenso mientras dormía... Mi mano se aventuró a jugar con su cabello, que al igual que el mío hace un momento, esta pegajoso ¿debería despertarlo para que tome una ducha? Mejor no, quise acariciar su rostro pero su mano de repente sujetó la mía provocando que de mi boca saliera un pequeño grito.

—No seas ruidosa —su voz ronca es tan... Atractiva.

—Lo siento

—¿Cómo quieres que duerma si no paras de darme besos y de tocarme?

—Perdón si te moleste, yo solo... —me vuelve a tumbar en el colchón a la vez que él se sube en cima mio.

—No seas tonta, tu no molestas—Vuelve a besarme y por alguna razón cuando él lo hace siento una corriente que pasa por mis labios y hace que mi cuerpo se estremezca, cosa que no sentí cuando Matt me besó.

—Jayden... —logró decir entre el beso.

—Si... —Te quiero, trato de decir pero en vez de eso sale...

—Me... Estas aplastando. —Soy una IDIOTA.

—Mmm lo siento —se disculpa, cuando se aleja mi cuerpo se siente frío y como acto reflejo mi mano lo toma de su nuca para acercarlo de nuevo a mí, le hace gracia mi acción —bipolar —me regala y no puedo evitar sonreír.

—Shh —volvemos a sumirnos en un dulce beso que es interrumpido al segundo por tres golpes en la puerta

—¡¿Qué?! —grita Jayden enojado por habernos interrumpido.

—L-lo s-siento señor —la muchacha parece aterrada —su padre los llama a ambos dice que bajen de inmediato, los espera en la sala, permiso —la pobre chica se va ni bien ha dado su comunicado, ni siquiera le dejó pasar para hablar más cómodamente, tengo que decirle a Jayden que trate mejor a sus empleados, más bien, sugerirle...que lo haga.

—Mierda —Abro mis ojos por el asombro que me causa su vocabulario. —perdón, vamos tenemos que bajar.

—Pero estoy en toalla... —me mira y dice.-

—No puedes bajar así, espera. —va a su ropero y toma una camisa blanca de él —ponte esto, no muy convencida me lo pongo pero esta solo llega a cubrimiento un poco más abajo del muslo.

—No voy a bajar así —me mira serio y ya voy yo a disculparme —perdón, bajaré así.

—Ok entonces vamos —Toma mi mano y me jala gradas abajo, al llegar a la sala vemos que él señor Duch nos espera sentado en un sofá mientras toma una tasa de... café, creo.

—¿Saben? no estaba tan apurado, podías haberle dejado cambiarse hijo. —toma un trago de su tasa y la deja sobre la mesita que tiene a lado.

—Por el comunicado asumimos que querías nuestra presencia inmediata —él lo asumió, no yo. —pero si aún hay tiempo tal vez pueda irse a cambiar, a mí no me hace ninguna gracia que esté así en tu presencia.

—Ya no hay tiempo, tu hermano ya llegó, siéntate Mathew. —Matt me saluda y me sonríe al mismo tiempo que se sienta a lado de su padre en el sillón.

Una hindú EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora