Prologo

536 24 0
                                    

Mi pita (padre) se ve muy contento, no para de hablar de una gran oportunidad que se le ha presentado, en cambio mi Maan (madre) se ve preocupada, pero en sus ojos puedo ver que apoyará a mi padre en lo que sea.

Tengo 9 años y me llamo Sarisha, Maan me a comunicado que desde que nací estoy prometida a un hombre poderoso y al cual hay que tenerle mucho miedo y respeto, me ha enseñado a siempre obedecer a mi futuro pati (esposo), como ella obedece a mi pita.

Mi pita cuenta los minutos para que me case y así ya no sea una carga, soy la única niña de mi familia y la menor.
Mis bhaees (Hermanos), ellos al contrario de nuestro pita no quieren que me vaya, siempre me concienten y me compran algún dulce. Mi bhaee mayor Fahim me a dicho que ha escuchado a maan decir que desde que nací están ahorrando dinero para mi dote y mi futura boda que será cuando cumpla 12 años, también me dijo que padre quería casarme a los 9 pero como aún no me ha llegado la regla no puede hacerlo, cuando me contó eso entendí por que me habían llevado al doctor ni bien cumplí mis 9 años, él doctor nos dijo que me llegaría más o menos a los 12 años por lado de mi abuela paterna, al parecer a ella le llegó a los 12 también.

Solo espero que mi Pati sea bueno y un respetable Hindú.

Han pasado 6 años...y hasta el momento no me ha venido la regla, voy de camino hacia una visita con el doctor a que me revise, mi pita está molesto conmigo, pero no es mi culpa tener 15 años, ser una adolescente y no poder casarme por que no me ha venido la regla.

-Mucho gusto ¿en que puedo ayudarlas?-hemos entrado al consultorio y de nuevo veo al doctor que me atendió la última vez.

-Hasta el momento no le ha venido la regla, tiene 15 años y está prometida ¡se supone que debería estar casada a estas alturas!

-La última vez que estubo aquí le dije que era probable que tarde en bajarle, ya que usted tuvo una madre a la cual le vino a los 17 años ¿o no?- se ve molesto, este doctor es muy pasiente pero la altanería de mi Maan no le ha gustado, es la primera vez que veo que mi Maan le falta el respeto a un hombre.

-Lo siento me he exaltado...- mi madre se ha dado cuenta que la estoy mirando sorprendida por como trató al doctor y ahora intenta darme el ejemplo de saber disculparse -por favor discúlpeme.

-No se preocupe, la entiendo, mire espere a los 17 años y si no le baja le daré una receta médica para adelantar el proceso.

Mi maan desde esa visita está más tranquila, y se llenó de alegría cuando un día antes de mi cumpleaños 17 me había bajado, pero creo que fué mala idea, ya que han contactado al padre de mi Pati para decirle que ya puedo casarme, no perdieron tiempo y me reservaron un vuelo para un día después de mi cumpleaños, ambas familias ya quieren que nos conozcamos en persona.

-¡Sarisha! -me llama Fahim desde su cuarto, no pierdo tiempo dejó de empacar y voy corriendo a su cuarto.

-¿Que pasa Fahim? -entro sin pedir permiso, él me mira mal y me doy cuenta de mi error -lo siento...

-No importa ven -me jala hasta estar serca de una rejilla que conecta al patio, se supone que le da ventilación al cuarto pero yo lo sigo sintiendo caliente, me hace apoyar un oído contra esta y me dice -escucha.

Hago lo que dice, son Pita y Maan hablando.

-¿Por que no le dice de una vez? Ella merece saber que no se casará con un...Hindú -la voz de mi madre es sumisa y dulce, no entiendo por que no me lo dijeron, estuve meses haciendo una lista de los posibles candidatos de mis padres pero ninguno parece ser el correcto.

-Está bien se lo diré, pero si se empieza a quejar o llorar no quiero saber más de ella, no quiero ninguna mal agradecida como hija.

-Te aseguró que ella entenderá -mi madre siempre tan optimista, y mi padre siempre tan justo.

Como dijeron antes, me sitaron a la Sala para hablar de mi Pati (esposo) me explicaron que es un americano que vive en Estados Unidos, por lo tanto tendré que irme a vivir con el después de mi cumpleaños.

-Desde el momento que pises su casa eres totalmente suya el podrá poseerte si lo desea, ya que su padre y yo hemos firmado un contrato el cual afirma su próximo matrimonio y con su unión nuestras fábricas y empresas se fusionarán, también estipula en el contrato que si uno de los dos no cumple con el matrimonio acordado deberá pagarle una suma significativa al otro, es una suma que ni él ni yo podemos pagar a pesar de nuestro buen estado económico, así que te aconsejó que no te resistas.

-No lo haré ¿eso es todo Pita?

-Si

-Con su permiso seguiré empacando.

No tengo otra opción, si huyo dejaré en la ruina a mi familia, no puedo ser egoísta, tengo que comportarme como una adulta y no como una adolecente.

Una hindú EnamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora