Capítulo 44: Fiesta

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Ya habían pasado semanas desde que town y eak habían tenido relaciones por primera vez, algo lindo y memorable. Pero luego de eso, ya no se detuvieron.

Lo encontraron demasiado bueno para ser verdad, por lo que parecían conejos en celo haciéndolo una y otra vez.
Bueno no de forma tan exagerada, pero lo hacían siempre que tuvieran tiempo a solas.
Hasta en la escuela. Para su suerte nunca los encontraron, pero eso no era lo importante aquí.
Lo que si importaba eran ellos dos, su relación había avanzado mucho más, pero todavia les daba algo de miedo llegar a considerarse un pareja oficial.

Eak quería volverse en novio de town, pero el pelirrojo siempre que sacaban el tema lo ignoraba o pasaba de largo.
Esto molestaba al menor, pero no se quejaba ni nada.

💐💐💐

Town estaba en la sala de estar viendo la televisión, cualquier porquería que encontrase, realmente no le estaba prestando atención, estaba totalmente sumergido en sus pensamientos.

Cosas del pasado sin relevancia para algunos pero muy importante para el.

Se levantó del sofá en el que estaba para darle un recorrido a la casa, caminar de un lado a otro a veces le ayudaba a concentrarse. Todo lo que su mente se enfocaba en ese momento era en sus relaciones del pasado.
En la otra escuela el habia tenido un chico que de igual forma le había gustado, pero no era para nada como la relación que tenía con el menor ya que la esa solamente se basaba en las apariencias.
De cualquier forma, al igual que eak ambos se gustaron y se hicieron una pareja, pero al hacerse pareja todo cambio y fue de mal en peor, hasta llegó a tener de consecuencia que towntrap se cambiará de escuela, pero eso ya es otro tema.

Además luego de eso comenzó todo el tema de owynn, y poco a poco lo hizo perder la confianza en ese tipo de relaciones, pero eak hizo que la recuperara un poco, a pesar de seguir pensando que el tiene mala suerte con ese tipo de cosas.

Entro a su habitación a paso lento, vio un abrigo al borde de la cama, esta estaba doblada. Era de el peligris, el otro día había ido a visitar a su amigo, al volver se percató de que hacia mas frío que antes, por lo que el chico terminó dándole su abrigo, para que no pasara tanto frio.
Aún no se lo había devuelto y no planeaba hacerlo hasta que lo reclamara. A pesar de ser más alto que el menor el abrigo le quedaba grande cosa que el chico adoraba, se sentía super cómodo, asi que lo usaba prácticamente para todo lo que pudiera, dentro de su casa claro.
Sin mas, tomó el abrigo y se lo puso para acto seguido sentarse en su cama. El abrigo olía a el peligris, cosa que le gustaba pero en parte no. Le encantaba poder sentir que eak estuviera junto a el en todo momento, pero luego recordaba que el olor corporal del chico no es muy agradable que digamos.

Se recosto en su cama, con la mirada perdida en el techo, ya era tarde, no podía irse de la casa pero tampoco podía dormir, o si no, no podría dormir en la noche.

Suspiro con cansancio, aún podía escuchar la televisión, la cual había dejado prendida en la sala. Estaba demasiado aburrido y cualquier idea que le llegara a su mente le parecía aún peor.

Escucho como su celular comenzaba a sonar. Que oportuno.
Vio la pantalla y rápidamente se dio cuenta de que era eak, atendió sin pensarlo dos veces.

-hola!- saludo con energía, algo que no era tan característico de él.

-hola- le respondió, no con tantas energías pero tampoco fue un saludo depresivo. -¿Que ocurre?- le pregunto, era algo raro que lo llamara, es decir no le gustaba hablar directo del celular, sentía que en cualquier momento se quedarían sin nada que decir.

-no es nada, solamente llamaba para escuchar tu dulce voz- dijo en un tono un tanto meloso, a pesar de ser un chiste town se sintió algo halagado, si, podría ser una estupidez pero a el le gustaban esas pequeñas estupideces que el chico decía.

Bajo La Lluvia (eaktrap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora