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ｕｎｕｓ.

——"Eres una basura."

——Lo he sido siempre.

——"No sirves para nada."

——No me sorprendente escucharlo.

——"¿Te has visto en el
espejo? Eres tan asquerosa."

——Gracias por el cumplido.

——"Tu padre te odia,
todos te odian."

——Lo sé, estoy sola.

——"¿Por qué no te mueres?"

——Ya estoy muerta por dentro.

✦

Era aproximadamente las 11:30 de la mañana, el cielo tornaba un hermoso color celeste, acompañado de un radiante sol. El ambiente no podría ser más perfecto para los habitantes de Seúl. Sin embargo, no lo era para cierta chica de cabello corto.

——¡Déjame en paz! —— Suplicaba llorando al estar siendo arrastrada atras de los salones del colegio por cierto chico llamado Jungkook.

——¡Cállate de una maldita vez, enana! —— Le da una gran bofetada. —— Tienes que hacer lo que yo diga ¿ok?

La más bajita solamente se toca la mejilla, llorando de rabia al no tener la suficiente valentía para defenderse.

"Eres una cobarde."

Jungkook siguió arrastrando a la inofensiva Eunbi hasta que llegaron a parar en unos grandes arbustos, entonces es cuando comenzó la tortura para la nombrada. Jungkook empezó a tocarla de una manera deseosa y a la vez asquerosa para la de cabello corto.

——P-Por favor... Detente...

Ella internamente pedía y rogaba ayuda, pero era imposible, todos se encontraban muy lejos, teniendo sus propios asuntos.

"Eres débil."

Así que lo único que hizo fue cerrar los ojos llorando, dejando que sus miedos la atormentarán.

✦

|| Sowon ||

—— ¿Dónde estás...? —— Susurré mientras buscaba desesperadamente a Eunha, desde hace 1 hora ella ya tubo que haber entrado al salón. Aunque no me sorprende, siempre llega tarde a las clases, pero hoy fue la excepción. Se ha demorado más de lo usual, está chica realmente me preocupa.

Al momento de pasar por los baños de mujeres, escuché un sollozo demasiado familiar. No cabía duda, esos sollozos eran de Eunha, pero ¿qué hacía en los baños llorando?

—— ¿Eunha..? —— Entré con algo de sigilo al sanitario y la busque entre todas las puertas hasta encontrarla en el piso llorando. —— Eunha ¿estás bien? —— Ella rápidamente levantó la mirada, se limpió las lágrimas y se cubrió la mejilla con la mano de una manera disimulada.

—— Estoy bien... No te preocupes, Sojung.

Lentamente se levantó del piso y comenzó a caminar hacía la salida del sanitario. Rápidamente la detuve tomando su brazo. Pude notar que su mejilla estaba totalmente roja e hinchada. ¿Qué demonios le había pasado?

—— No mientas, siempre dices estar bien cuándo yo noto lo contrario. Así que dime, ¿qué pasó y por qué tienes la mejilla hinchada?

—— ¡Ya te dije que no es nada! —— Bruscamente se safo de mi agarre y salió corriendo antes de que la llegara a atrapar.

—— ¡Eunha! —— Corrí detrás de ella, pero fue demasiado tarde, ella ya se había perdido de mi vista. —— Demonios, Eunbi...

Dejé salir un profundo suspiro y me recargue en la pared del pasillo. Estaba cansada, desde que conozco a Eunha jamás la he visto sonreír, jamás la he visto feliz.

A pesar de que no somos amigas cercanas, y a pesar de no saber casí nada de ella, realmente me preocupa su bienestar, y más ahora al ver el estado de su mejilla. Me duele verla así, me frustra ver que la chica que me gusta no es feliz sin saber la razón.

Levanté la mirada hacía la ventana y observé el cielo algo pensativa.

"¿Cómo me puedo acercar a ti sin llegar a qué me evites?"