quinque.

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|| Eunha ||

Los días iban pasando y la cercanía que tenía con SinB se hacía más notoria. Venimos juntas al colegio, almorzamos juntas en los tiempos libres, salimos de clases juntas y de en vez en cuándo vamos a pasear un rato o vamos a comer un helado mientras disfrutamos de la tarde.

Para ser más franca, todo ha ido mejorando un poco; la mayoría del tiempo ya no estoy tan aprisionada en la soledad en la que solía estar desde pequeña, desde que mi madre se fue. Simplemente mi infancia no ha sido del todo buena.

Todos me han tachado sólo por tener diferentes gustos de música, por no ser totalmente bonita, por ser diferente manera de vestir y de pensar. Según ellos, no encajo y no cumplo con esos tontos estereotipos que han implantado, sólo por ser una chica diferente a las demás.
Me han dañado de manera física y psicológica, así que he generado una inmensa desconfianza a todo mi alrededor.
Pero SinB tiene algo que hace que pueda confiar en ella y pueda ser yo misma.

Supongo que así debe ser todo esto ¿no?

—— ¡Eunha! —— Me llamaba SinB a lo lejos mientras venía hacía mi corriendo.

—— Hola, SinB. —— Me abrazó y sin dudarlo, le correspondí. —— ¿No te ibas a quedar a hacer algunos trabajos? —— Negó levemente.

—— Decidí hacerlo después, no es mucho por hacer, así que puedo hacerlo con más calma en casa. ¿Sabes? Ahora quiero ir a comprar algunas cosas para la fiesta que estoy planeando este fin de semana, antes de que lleguen la temporada de los exámenes finales. —— Deshace el abrazo y comenza a jugar jalando las tiras de su mochila —— Invitaré a mucha gente, así que quiero que vengas y te diviertas un rato.

—— SinB, sabes que no soy de relacionarme con los demás.

—— Si y por eso quiero que asistas para que puedas relacionarte, por favor Eunha.

De nuevo esas expresiones tan lindas. Desde que descubrió esa técnica, sólo le ha dado ventajas para convencerme en casí todo. Exhale rendida y metí mis manos a los bolsillos de mi suéter.

—— Está bien, iré.

—— ¡Bien! Te espero en mi casa el sábado a las 08:30 PM. Ya has ido antes, así que no creo que te pierdas.

—— Jaja, que graciosa.

—— Siempre lo soy, querida. Y a ti te gusta que sea así. —— Comenzó a correr hacía la salida del colegio. Dios con esta chica. Al final lo deje pasar y corrí hasta llegar a su mismo paso.

Será una semana larga.
















































































—— ¿Qué debería ponerme?

Observaba toda la ropa qué tenía en este inmenso armario. Por desgracia, tenía menos ropa formal que ropa común, no soy de usar vestimentas muy femeninas. De hecho, lo único que tengo son tres vestidos y una pollera negra que compré días atrás. Los saqué y los coloque en mi cama.

Después de estar analizándolos con la mirada por cinco minutos, elegí aquella pollera junto con una camisa de manga larga color blanco y unas zapatillas negras que supongo, combinarán con esta vestimenta, me fuí a dar una ducha y me vestí.

Gᥣᥲss Gᥲrdᥱᥒ ┋2ᥱᥙᥒbι ·˚ ༘:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora