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ｕｎｄｅｃｉｍ.

⎯⎯ Aún no entiendo...

Susurraba delirante Kim Yewon en sus propios pensamientos, estando sentada en el pequeño balcón de su hogar mientras veía la nada.

⎯⎯ ¿Dijiste algo, Umji? ⎯⎯ Preguntaba la pelinegra, sentándose con una pequeña bandeja de galletas para ambas chicas.

⎯⎯ No es nada, unnie. ⎯⎯ Esta respondía negando con algo de nerviosismo, tomó una galleta y se la llevó a la boca.

⎯⎯ Te conozco bien, cuándo estás pensando en algo pones esa expresión como si te perdieras en muchos sentidos. Así has estado desde hace cuatro días, y no creo que sea la preocupación de como saliste en tus exámenes ⎯⎯ También cogió una galleta para comérsela, mientras le lanzaba una mirada atenta a la menor. ⎯⎯ No puedes ocultarme nada, Umji. Así que ya dime, ¿Qué es lo que te trae así?

La interrogada no tuvo más de otra que dar un pequeño suspiro.⎯⎯ Es sobre Sowonnie. ⎯⎯ Trató de buscar las palabras correctas para no decir algo que se pueda mal interpretar. ⎯⎯ ¿Te acuerdas cuándo quedamos de vernos hace días y tardé en salir? Pues... la causa es que la descubrí hablando con Eunha unnie.

⎯⎯ ¿Sowon hablando con Eunha? No creo que sea algo fuera de lo normal el que hayan hablado. Son compañeras de clase.

⎯⎯ No, no. No es sólo eso ⎯⎯ Negaba la castaña. ⎯⎯ Lo que quiero decir es que ellas estaban hablando solas en su salón. ⎯⎯ Hizo una pequeña pausa y desvió la mirada. ⎯⎯ No sé exactamente de que hablaron, pero lo que si sé es que Sowonnie le dio un beso a Eunha unnie...

⎯⎯ Espera, ¿Qué? ⎯⎯ Yuna puso una expresión de sorprendida y se levantó rápidamente. ⎯⎯ No me digas que Eunha si le correspondió.

Rápidamente la castaña negó con la cabeza. ⎯⎯ Ella la empujó al momento y salió corriendo. ⎯⎯ Respondía con algo de tristeza.

⎯⎯ Esa loca... ⎯⎯ La pelinegra lentamente fue frunciendo el ceño al saber el pequeño secreto de su amiga sobre la más alta. Así que optó por tomar su chaqueta y caminar hacía la puerta.

⎯⎯ N-No, unnie. ⎯⎯ Rápidamente se levanta y la detiene poniéndose en la puerta. ⎯⎯ ¿Qué crees qué haces?

⎯⎯ Iré hablar con Sowon, así que apartate, Umji. ⎯⎯ Trató de apartar a Yewon de la puerta, pero está se resistía.

⎯⎯ No dejaré que vayas a ningún lado. ⎯⎯ Se apegaba más a la puerta con seguridad de lo que hacía. ⎯⎯ Tampoco podemos meternos en asuntos que no son nuestros.

⎯⎯ Por favor, Umji. Si lo dices sólo por SinB o por Eunha, estás equivocada. Se está poniendo en juego tus sentimientos y tú lo sabes. ⎯⎯ Protestaba la pelinegra con frustración, mientras colocaba sus manos en la cintura.

⎯⎯ Bueno, si. En eso tienes razón... ⎯⎯ De nuevo desviaba la mirada la menor, tratando de cambiar el tema. ⎯⎯ Pero tampoco podemos hablar sin saberlo todo. Te pido que por ahora no hagas nada indebido y mucho menos le cuentes a nadie lo que te acabé de contar. Por favor.

⎯⎯ Está bien, hecho. ⎯⎯ Acepta Yuna no tan convencida. ⎯⎯ ¿Y qué piensas hacer por lo mientras? Tampoco te puedes quedar con esto para siempre. Sabes que SinB puede enterarse de cualquier forma y créeme, esto no terminará bonito tanto para ella cómo para ti. Y lo siento por Sowon por si es que recibe una paliza.

⎯⎯ Si, lo sé, por eso he estado pensando en tratar de investigarlo discretamente con Eunha unnie. Sólo prométeme que no harás ni dirás una sola palabra. Promételo, Yuju. ⎯⎯ Ante esto, la menor alzó su mano con el meñique levantado.

⎯⎯ ...Lo prometo. ⎯⎯ La pelinegra también alzo su dedo meñique, juntandolo con la de su contraria para cerrar su promesa.

Rápidamente la más alta de la habitación abrazó a la menor cálidamente al saber muy bien lo que tal vez en esos precisos momentos sentía.

Y en si, no se equivocada. Yewon muy hasta al fondo sentía una pequeña presión en el pecho al tener en mente tal escena de la pelirroja besándose con la de cabello corto.

Como el sentimiento no lo podía ocultar de Yuna, optó por aceptar su consuelo con aquel cálido abrazo.

Y así, después de un gran rato, ambas chicas notaron que la tarde de había ido. Así que se dispusieron a ver películas al no tener otra cosa que hacer.

Después de ver tres películas, Yewon se fijó en la hora; 10:44 PM. Al instante notó que Yuna se había quedado dormida. No pudo evitar sonreír, pues siempre que veían películas a casi altas horas de la noche era la pelinegra que terminaba dormida primero; así que la dejó descansar, la cubrió con una sábana para que no pasará frío y apagó su computadora.

⎯⎯ Tengo que saber totalmente lo que pasó sí o sí... ⎯⎯ Susurró para así misma.

Teniendo en cuenta esto, se fue a cambiar de ropa y directamente se acostó a lado de Yuna pues al día siguiente ambas tenían clases.

Y así lentamente se fue quedando dormida. Esperando a que la mañana llegará para comenzar su plan.