Through the dark - Segunda parte de 'All their little things'

IX

 [Punto de Vista Rosa]

Niall entró sin previo aviso al salón mientras Judith y yo teníamos una "amena" conversación acerca de la idiotez de su comportamiento estos últimos días.

- Sigue siendo así de tonta todo el tiempo que quieras, verás lo bonito que va a ser cuando lo pierdas de verdad.

Mi rubio se sentó a junto a mí y le dirigí una breve mirada para después posarla en Alba, quien había sido la encargada de abrir la puerta mientras Judith y yo seguíamos discutiendo. Ésta se levantó malhumorada, dirigiéndome una de las peores miradas que me había dirigido nunca. Se me encogió el corazón y me arrepentí de haber sido tan dura cuando vi lágrimas en sus ojos.

- Lo peor es que tienes razón. Nunca he sido demasiado inteligente -sollozó y comenzó a caminar, alejándose de nosotros-. Me voy a estudiar, que visto lo visto es lo único que me queda.

Agaché la cabeza, algo afligida por las severas palabras que le había dirigido. Pero, en realidad, alguien tenía que hacerla despertar. Estaba perdiendo a Louis, ¿cómo no podía darse cuenta de ello?

- ¿Qué ha pasado? -Preguntó Niall, cogiéndome la mano.

- Sólo he intentado que entre en razón. Os vais mañana y no hay nada solucionado entre ella y Louis, no me puedo creer que tenga intención de seguir así -miré a Alba-. ¿Crees que he sido demasiado dura con ella?

- Creo que le has dicho unas cuantas verdades, aunque haya sido de esa forma -genial, había sido de una forma espantosa, Alba también lo pensaba-. Me voy a echar una pequeña siesta española, os dejo tranquilos. Esta noche nos vemos, Niall.

Saludó con la mano y abandonó la estancia, dejándonos a solas. Vi de reojo cómo Niall se acomodaba a la forma de mi cuello para dejar tímidos besos por éste mientras me apartaba el pelo.

- Me siento mal -dije, sin poder evitar seguir pensándolo-. Le he dicho que era una idiota, que no sabía valorar lo que tenía y que parecía que no le importaba lo que pudiera pasarle a él.

- ¿Lo has hecho con mala o buena intención?

- Buena, claro -fruncí el ceño ante sus dudas.

- Entonces no te preocupes, ella sabe eso y se le pasará. Ni siquiera creo que esté enfadada, sólo algo dolida, y eso es bueno. Sabe que llevas razón, quizá haya sido una buena idea para conseguir que se de cuenta de lo que está a punto de perder. Si yo fuera tía, no dejaría escapar a Louis -completó su frase con un movimiento afirmativo de cabeza, con mucha seguridad, y reí ante ello-. Pero soy un hombre, y la verdad es que tengo bastante claro a quien no quiero dejar escapar...

Sujetó mi rostro con su mano izquierda y juntó nuestras cabezas permitiendo que nos besáramos, pausadamente, sin prisa. Ni siquiera le había preguntado qué hacía allí, que le había hecho presentarse por sorpresa cuando, en realidad, esa misma noche nos veríamos.

- ¿Quieres que te deje escapar?

- Nunca -sonreí, convencida de ello.

No quería pensar en el hecho de que sólo veinticuatro horas más tarde estaría muy lejos de mí. Mucho, más que nunca desde que lo nuestro había empezado. No quería pensar en la posibilidad de que sus sentimientos cambiaran, de que se olvidara de mí. Simplemente estaba dejándome llevar por el tiempo y aceptando las cosas tal y como venían, sin darlas vueltas. Puede que esa fuera la razón por la que no estaba tan desazonada; estaba triste, sí, pero, ¿de qué servía llenarme la cabeza de ideas negativas? Se iba a ir y no iba a poder hacer nada por impedirlo. Contaría los días que quedaban hasta volver a verle y rezaría para que todo estuviera como siempre.