Hijas De Mafiosos *PAUSADA*

18 - Maratón 1/3

Disculpen la tardanza, pero tenía muchos exámenes y aparte me obsesione con las películas de Marvel... 

Así que para disculparme les hice un maratón, espero que lo disfruten. ❤❤❤❤

Pov París

El sonido del timbre aviso a cada alumno presente en el salón de español que el descanso de veinte minutos había comenzado. Cada uno de los estudiantes guardó sus pertenencias sin delicadeza alguna dentro de sus Iomochilas y para continuar salieron a gran velocidad del aula, como si les quemara quedarse aquí dentro. Desafortunadamente esta era la única clase que no compartía con ninguna de mis amigas, excepto mi hermana, pero ella había decidido saltearsela para quedarse con London y mostrarle un poco más la ciudad. Y  ¿por qué estoy estudiando español, dicen? Porque a mi si me gustaría viajar a los países de América Latina. 

Salí del salón, no atraía más que miradas, claramente eso no me incomodaba en lo absoluto. Baje por las escaleras para llegar a la cafetería, dentro no se escuchó más que silencio. No pude evitar sentirme confundida ¿Por que se callaban? Lo comprendí al girar sobre mi propio eje, detrás mío no estaban ni más ni menos que el trío de populares. 

- Señorita Wagner. - susurro Key y paso de largo, levante una ceja. Detrás de ellos, para mi sorpresa, estaban Erika (la pelirroja que nos había tratado mal el primer día), Aubrey (su amiga la rubia) y ¿Floy? (la nerd, supuesta amiga de Minna, pero ahora totalmente cambiada). Esta última me miro con mala cara, una cara muy maquillada a decir verdad. 

Se sentaron en una de las mesas del centro, junto a otros populares y obligaron a otro chico de otra de las mesas, a que les comprara el desayuno y se los trajera a cada uno. Rode los ojos y me acerque a la mesa que yo ocuparía donde solo estaban sentadas Minna y Frieda. 

- Hola. - saque la manzana de mi bolso y le di un gran mordisco. 

- Hggla - contesto Minna con la boca llena de torta de chocolate. Su mirada se dirige hacía la puerta, hacía gestos con la cabeza como si estuviera buscando a alguien. 

-¿A quién buscas? - le pregunte, me miro y trago el contenido que se hallaba dentro de su boca. 

- A Floy. Anoche me llamó, dijo que tenía una sorpresa muy interesante para contarme, que me vería en el almuerzo, pero aun no la veo. - Agarra su vaso  de jugo al mismo tiempo que se encoge de hombros.

- Floy está sentada allá. - la señalo, Minna se ríe a carcajadas.  - ¿Qué?

- Floy es incapaz de acercarse a un popular, menos a Key. Es su crush más deseado, luego de Shawn Mendes, claro. - Asiento. - Aunque en realidad, ese hombre es crush de todas.. creo yo. - Frieda la señala dándole la razón. Rio. 

- Si no me crees, ¿por qué no te acercas? 

-Es una gran idea, pero lo haré luego de terminar este delicioso alimento. - Rio ante sus palabras y le robo un trozo de su postre, causando así,una divertida pelea en la mesa de la zona izquierda. 

  ♠ ♣ ♠  

Eran las once y media, Minna se acercó a Floy y su cara de sorpresa había sido muy graciosa. Debí haber grabado eso y publicarlo en instagram. Pero ahora mismo estaba sentada en las gradas, viendo a los de atletismo entrenar para la competencia que se acercaba. A su costado estaban las porristas, entrando, creando la coreo que presentarían en las pruebas de porristas a las que obviamente iba asistir.  También charlé un poco con mis hermanas, las malditas habían decidido tener una mañana de spa, luego irían por unos zapatos que London quería y no conseguía en Italia y por último pasarían por un restaurante muy lujoso para almorzar. A este último si estaba invitada. Malditas... 

A lo lejos Vi como Floy se aprovechaba de su nueva fama, llendo a molestar a los más débiles en lo que clase se refiere. Con su nuevo séquito de huecas oliendole el trasero, se acercó a mí. Quizá aprovechaba la oportunidad de que me encontraba totalmente sola.

-¡París! - pronuncio usando un extraño acento francés. Enarque una ceja. - ¿Cómo estás? - sonrió falsamente.
- ¿Bien? -  Erika, detrás, masticaba chicle con la boca abierta.
- Me alegro y espero que disfrutes tus pocas semanas de dignidad, pues como verás eh hecho un gran avance y... - paro para sacar un caramelo de su bolso -... Mi Papi acaba de ascender a un gran puesto. No sabes lo millonaria que me haré y lo que aprovecharé para que quedes en la ruina. - Sonrió con satisfacción mientras que las chicas de atrás asentían orgullosas.
- ¿Eso es todo? - se ofendió y moviéndo su pelo hacia atrás de manera ridícula se alejó sin decir palabra.

Rodé los ojos y me levanté. Observé la hora en el celular. Doce menos cuarto. Supongo que no pasa nada si me salteo la última clase. Agarre mi mochila y baje por la tribuna, trotando hacia la salida del campo de deportes, de ahí fui caminando hacia la salida del instituto. Me subí a mí auto perfectamente estacionado en el aparcamiento del colegio.

Unos pocos minutos más tarde ya me encontraba frente al restaurante al que según mis hermanas iríamos a almorzar. Entre al lujoso lugar, que contrastaba bastante con mi vestido holgado de rayas. Al llegar frente una mujer vestida como recepcionista
-supongo que lo era- le dije el nombre completo de mi melliza. Está me dejó pasar y me condujo hacia la mesa, dónde está y London se encontraban comiendo un rinderroulade, típico de Alemania. Junto a varias bolsas de compras alrededor y a diferencia mía,  ellas si vestían para la ocasión.

- Hermanita, siéntate. - London saco sus bolsas de la silla, y llamo a uno de los mayordomos este se acercó de inmediato. Le pedí lo mismo que ellas, él asintió y se retiró.
- Llegaste rápido. - comento Mer. - No te creía de las que se saltean clases.
- Yo tampoco. - concordó London. Puse los ojos en blanco.
- Me aburría, no tenía ganas de quedarme. - me encoji de hombros.
- Lo aprendiste de mi. - dijo Mer orgullosa, mientras cortaba delicadamente su carne de cerdo.

- Cambiando de tema... - comienza London limpiando la salsa de las comisuras de la boca -... Papá quiere que lo acompañemos a una de sus reuniones de hoy, en uno de los tantos casinos que tiene. - finaliza.
- Interesante, hace tanto que no voy a uno. - comento yo. Justo el mesero viene y me entrega la comida. Luego vuelve a retirarse para otro pedido de otro cliente.
- Y justo tengo el vestido perfecto. - dice América sonriendo. 

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La primera parte lista. Espero que les esté gustando.

[ Vestido holgado de rayas de París]

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