Pov América
- Quiero suponer que consiguieron algo útil. -dijo mi madre levantándose del sillón rojo, colocando sus manos a cada lado de su cintura.
- Nada que no sea lo que está en la carpeta que me entregaron. -contestó.
-¡Genial! - espeta con notable sarcasmo. Ruedo los ojos y salgo de la sala antes de que alguién pueda replicar. Johann me sigue, pero no le pregunto porque. Me dirijo hacia el jardín de la mansión, cruzando por pasillos y las habitaciones. El ruido del mechero encenderse llamó mi atención. Me volteo y veo a Johann con un cigarrillo en sus labios.
-¿Quieres? - pregunta. Ante mi asentimiento me tiende la caja y el encendedor. Sacó un cigarro del paquete y lo pongo en mis labios para luego encenderlo y dar una larga calada. Dejo el humo unos segundos en mi boca y luego lo suelto con suavidad cerrando los ojos un momento. - Ahora no podre matarte.. -murmura, haciendo que abra los ojos para mirarlo fijamente.
- ¿A qué te refieres? - doy otra calada a mi cigarillo. Johann se ríe con desgana.
-Eres la hija de Dieter Wagner, ¿sabes lo que me harían si matara a la hija de uno de los mafiosos más poderosos del mundo?, solo me queda odiarte.
- Yo solo quería un poco de paz ¿Sabes? - espete. - La verdad, no me molestaría verte sufrir, pero ahora no era necesario tu comentario. - el enojo se podía escuchar perfectamente en mi voz, y obviamente el chico al lado mío lo notaba. - Por favor, vete de mi casa. - le señale la salida, a continuación Johann apagó su cigarrillo y salió sin decir ni pío.
Al ver que estaba completamente sola, dejé escapar un suspiro tenso, para luego perderme en mis pensamientos.
Pov London
Salí de la ducha con una bata blanca puesta. Las pantuflas eran de alguna de mis hermanas y no traía maquillaje. Tampoco pensaba ponerme, tenía sueño y quería dormir.
Me acosté en la cama que se encontraba donde se suponía que era mi habitación.
La pieza tenía las paredes pintadas de un violeta claro, el piso era de madera blanca. Estaba bastante.. limpio, podía ver mi reflejo. Literalmente.
La cama en la que me encontraba era de una plaza, había dejado en claro que odio las camas grandes. Esta tenía una colcha lila y sábanas con flores.
Las decoraciones eran simples, los muebles eran de madera blanca. Tenían pocas cosas, ya que pocas veces venía a este lugar. Luego habían dos puertas: el baño y la de salida; y por último el balcón. Era grande, demasiado. Pero ahora estaba cerrado con las cortinas blancas de pompones rosas.El dormitorio era simple, pero bonito. Apague la luz de la lámpara que se encontraba arriba de la mesa de luz a mi lado. Me acoste, aprecie la comodidad que me ofrecía la almohada con olor a lavanda y la suavidad de las sábanas sobre mi piel.
No hay nada más hermoso que comer y dormir.
Estaba alcanzando el sueño profundo, cuando la luz del techo se prende de repente siento el peso de dos elefantes encima mío, junto a carcajadas femeninas. Solté un quejido repleto de fastidio.
-Por si no sabian, ¡Quiero dormir!. - salieron de encima mio.
-Aguafiestas... - murmura Italina.
- Tu dormitorio es muy bello... -comenta Alessia -..., pero muy simple. - termina y asomo mi cabeza de entre las sábanas y la veo con los brazos a cada lado de su cintura, observando con atención mi habitación.
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Hijas De Mafiosos *PAUSADA*
Akcja✴ Pd: Prohibida la reproducción, traducción, adaptación,total o parcial de la obra. Sujeto a Derechos de Autor. ♣♠♣ #160 - 11/12/17 #133 - 14/12/17 #88 - 04/01/17 #95 - 05/01/18 #59 - 31/01/18 #56 - 11/02/18 #49 - 21/02...