El mejor atraco de mi vida | La casa de papel

Capítulo 7: Discusiones.

•7 días del atraco•

*Narra Tokio*

Al día siguiente, cerca de las 6:00 de la mañana le tocaba el turno a Rio, por lo que iba a estar sola.

Quería dormir, que es lo que menos he hecho estos días.

Nairobi entró a la oficina en la que yo estaba y se quedó a hacerme compañía.

Quería contarle a alguien lo que había pasado entre Ashley y yo, obviamente no se lo podía contar a Rio, aunque fuera la persona en la que más confío. Tal vez se iba a enojar y hacerle algo a Ashley, cosa que no quería. Pero si le decía a Nairobi, también ella podría hablar. Tomé un papel, lápiz y comencé a escribir todo lo que tenía en mi cabeza, toda esa confusión plasmada en un papel.

-¿Qué escribes?-Preguntó Nairobi.

-Una carta para Rio.-Mentí.

-Se ve que están enamorados.

Pensé un poco, pero... en realidad... ¿por qué lo estaba pensando?

-Si, nos queremos mucho.-Le sonreí y volví a lo mío.

Doblé el papel todo lo que pude y lo guardé en mi bolsillo. Si alguien leía esto, estaba muerta, más muerta que Arturito.

[...]

No hablamos en todo el día con Ash. Cuando era mi turno para estar con ellos, desviábamos ambas la mirada, ella acostada en el suelo mirando al techo, mientras yo solo tenía que estar parada frente a ellos vigilándolos. Ese fue todo mi turno, no pasó nada importante.

[...]

Era de noche, estábamos Denver y yo en una oficina hablando de cosas sin importancia, cuando suena el teléfono, evidentemente era el profesor, ya que era el único contacto que teníamos y el único que nos podía llamar.

-Hola Tokio.

-Hola, ¿todo bien?, ¿quieres hablar con Berlín? Está haciendo su turno pero podemos hacer un cambio.-Le pregunté, porque el encargado de hablar con el profesor era Berlín.

-No, está bien, te lo puedo decir a ti... lo que pasa es que habrá un cambio de planes, tal vez se aplazará el tiempo de este atraco, necesitamos más dinero.

-¿No te parece que ya es suficiente?-Pregunté riendo.

-Nunca es suficiente si se trata de dinero.

-Claro, como tú estás afuera, durmiendo bien y comiendo bien, es fácil decirlo.-Me desahogué.

-Si no quieres seguir con esto, la puerta es ancha y te puedes ir, además...

No quise seguir escuchándolo y colgué.

Este atraco estaba muy bien planeado, pero los días se nos estaban yendo de las manos y para peor, el profesor quiere que sigamos aquí dentro por más tiempo.

De vez en cuando pienso en qué pasará cuando todo esto acabe, estaremos forrados en dinero, tendremos tanto que ni siquiera sabremos qué hacer con él y ese era el motivo por el que quería continuar con esto.