Historia no apta para personas de mente cerrada y homófobos.
Si Tokio se enamorara de UNA rehén, ¿que pasaría con Rio?
"Al parecer el síndrome de Estocolmo sí existía, yo era una simple rehén, pero ella me hacía sentir que era la más importante".
Ac...
Me desperté muy temprano por la mañana, hoy era el día.
Me levanté cuidadosamente para no despertar a Ash y fui a la oficina donde estaban todos.
-Buenos días chicos.-Saludó el profesor después de que estuviéramos todos.
Estábamos muy ansiosos.
-Llegó el día y también llegó la hora.-Continuó la frase.
Nos explicó el plan por última vez, lo escuchamos con atención y finalmente salimos de la oficina.
Fui donde estaba Ash, la desperté de forma delicada.
-Amor.-Dije moviéndola.
Abrió sus ojos lentamente.
-Te tienes que levantar.-Le dije.
-¿Por qué? ¿Qué hora es?-Preguntó.
-Es hora de irnos de esta mierda.
-¿Es una broma? porque si estás jugando con eso...
-No, Ash, no es una broma.
Se acomodó en el sofá y me miró.
-Necesito que me expliques lo que está pasando, porque no entiendo nada.
-Ash, ayer tuvimos una reunión, el atraco llega hasta aquí.
Se quedó en silencio por uno segundos y luego habló.
-¿Y qué pasará con nosotras?-Preguntó.
-Eso es lo que te quiero contar, tengo un plan.
[...]
Ya estábamos toda la banda abajo, y también estaban todos los rehenes frente a nosotros, Berlín les iba a dar la noticia mientras que el profesor alistaba el dinero y preparaba el camión.
-Les tengo una muy buena noticia...fue un placer atracarles, esto llegó a su fin.-Dijo Berlín riendo y yendo al punto de una sola vez.
Ash estaba a mi lado vestida con ropa de calle casual, al igual que yo y toda nuestra banda. Ella iba a salir con nosotros, como una atracadora más.
Mientras Berlín hablaba, Ash me tomó la mano, la miré y nos sonreímos.
-...en fin, pueden marcharse.-Dijo Berlín terminando de darles las indicaciones a los rehenes.
Los demás de la banda y Ash corrimos hasta el túnel antes de que las puertas se comenzaran a abrir y salieran todos los rehenes, cada uno tomó un bolso lleno de dinero y lo llevó hasta el camión que nos esperaba abajo.
-¿Estás segura?-Pregunté a Ash.
-Si es contigo, lo que sea.-Me respondió con una sonrisa.
Ayudamos a cargar muchos bolsos y a subirlos, el profesor iba a conducir y nosotros saldríamos con nuestros respectivos trajes por la puerta del sótano para luego juntarnos en un punto e irnos por fin de esta basura.
[...]
Luego de mucho rato cargando todos los bolsos con dinero, llegó la hora de lo bueno.
-Ash, pase lo que pase, no sueltes mi mano.
-No lo haré.
Yo llevaba un vestido rojo apretado y ella llevaba unos jeans negros, una camiseta blanca y un gorro color gris, estábamos toda la banda lista.
Primero debía salir Nairobi, luego debíamos esperar cinco minutos para salir Ash y yo.
Nairobi estaba nerviosa, le deseé suerte y le di un abrazo.
-Nos vemos a fuera.-Le dije cuando iba saliendo.
Me sentía un poco culpable, ya que estaba siendo egoísta con Ash, ella quería ver a sus padres y yo la estaba metiendo en algo que tal vez podría ser un lío.
-Todavía te puedes arrepentir, aún no es tarde, la puerta está abierta y estás en total libertad de marcharte e ir con tus padres si quieres.-Fue muy difícil pronunciar esas palabras.
-Veré a mis padres... pero cuando todo esto acabe y regresaré a ti.-Sonrió.
-Gracias.
-Tu no me dejaste sola en ningún momento, ahora me toca a mí, esto es algo muy grande y es mi turno de acompañarte.
La besé y le volví a tomar la mano.
Ya era nuestro turno.
Caminamos de la mano juntas para ir a la calle donde nos juntaríamos todos.
Al llegar, el camión del profesor ya estaba ahí y Nairobi ya se encontraba arriba, en la parte trasera.
Ayudé a Ash a subir y luego subí yo.
[...]
Cuando ya estábamos todos arriba, el profesor echó a andar el camión. Pasamos al frente de la fábrica y vimos como todos los rehenes estaban ahí y la policía entraba, pero... no nos encontrarían... ya no.
No podíamos creer que el atraco por fin había terminado.
Y yo no podía creer que había salido con Ash.
-Bienvenida a la banda, Atenas.-Dije con una sonrisa.
Y así fue como acabó nuestro atraco, el mejor atraco de mi vida, el más grande de la historia y del que he vivido. Me llevaba el premio mayor, y no hablo de dinero, hablo de Ash.
Fin.
Amores, este es el final... les quería agradecer a cada unx de ustedes por haberme acompañado en la escritura de esta historia, por sus comentarios tan hermosos, por haber tenido tanta paciencia cuando me tardaba en actualizar y la verdad no puedo negar que me da mucha tristeza terminar la historia, pero comencé una nueva que pueden encontrar en mi perfil y espero que le entreguen el mismo amor y apoyo que a esta, muchas gracias, en serio💖 se ganaron un pedacito de mi corazón, lxs amo💖.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
