Capítulo 11: Del miedo al amor.

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*Narra Ash*

-Porque esto no es lo correcto, eres una atracadora, eres mujer, yo soy mujer y no, no podría.-Dije seria.

-Dime que quieres que pare y yo paro.-Dijo viéndome a los ojos.

Me quedé en silencio, la verdad me estaba haciendo la difícil, pero no podía aguantar las ganas de comerle la boca.

-Já, ¡lo sabía!-Dijo como una niña pequeña.

Tal vez mi silencio había respondido su pregunta.

A pesar de que Tokio tenía los ojos rojos de haber llorado tanto, ahora estaba sonriendo.

Ella y su preciosa sonrisa.

-No sonrías así que me matas.-Dije en un susurro, sin poder verla a los ojos.

-¿Qué? No te escuché.-Dijo fingiendo.

-Me escuchaste, no lo repetiré.

-Quiero que me lo digas viéndome a los ojos y en voz alta.-Se acercó a mí.

-Tu sonrisa, te ves muy bonita cuando sonríes.-Dije esta vez viéndola a los ojos.

-¿Lo ves? Esto te gusta.-Dijo acercándose aún más a mí.

-Cállate.-Dije fingiendo estar enojada.

Nos miramos por unos segundos, pero ya no podía resistir las ganas de besarla, así que me lancé a sus labios y la besé.

No quería seguir haciéndome la difícil, "eres mujer, yo soy mujer y no podría", ¿y eso qué? Fue un total error lo que dije. Sea mujer, sea hombre... sólo somos personas enamoradas de personas, nada más que eso.

-Me gustas.-Dije cuando nos separamos.

Me abrazó y susurró en mi oído "me encantas".

Se me puso la piel de gallina, sentí escalofríos. Me vuelve loca cuando me susurra cosas al oído, y más si es algo como eso.

-Perdóname por todo lo que dije, la verdad es que no aguantaba las ganas de estar contigo, pero tampoco quería estar en medio de tu relación con Rio.-Dije separándome del abrazo.

-No te preocupes, nunca te creí.-Rió.

Estaba tan bien con Tokio que se me había olvidado que tenía que bajar.

-Denver dijo que no me tardara, me va a volar la cabeza.-Dije riendo.

-Esta bien, dejaré que te vayas, pero antes...-Me besó.

-Gracias a ti pasé del miedo al amor.-Fui sincera, era toda la verdad.

De tener tanto miedo, de sentir hasta miedo de ella, pasé a sentir cosas inexplicables, y sí... era amor, todo en tan poco tiempo.

-Nos vemos después, preciosa.-Me tomó de la cara y me besó otra vez.

Sonreí y salí del baño para volver abajo con los demás.

Solo quería que el turno de Denver pasara rápido para ver a Tokio un rato más.

*Narra Tokio*

Ash me estaba volviendo loca, nunca se me había pasado por la cabeza que una mujer me podría tener así, pero me estaba gustando mucho todo lo que estaba pasando entre nosotras.

Salí del baño, más tranquila y con una sonrisa, pero no todo podía ser perfecto.

-Hola.-Dijo Rio.

-Hola.

Borré la sonrisa de mi cara y seguí mi camino.

-¿No que querías hacer esto menos incómodo?-Dijo detrás de mí.

Lo ignoré y caminé hasta una oficina donde estaba Nairobi.

-Hola, ¿estás mejor?-Me preguntó a penas me vio entrar.

-Si, gracias por preguntar.-Sonreí y un flashback llegó a mi mente.

Ella y yo besándonos descontroladamente. Ella abrazándome, yo acariciando su pelo, esas veces que hemos tenido la hermosa oportunidad de estar juntas.

-¿Tokio? ¿te pasa algo?-Preguntó Nairobi interrumpiendo mis pensamientos.

-No, nada.-Reí por la vergüenza.

-Al parecer hice explotar la burbuja en la que estabas, ¿o no?-Rió.

-Un poco, nada importante.

-Dime, algo te está pasando.

-¿Por qué?-Pregunté levantando una ceja.

-Estabas mal por Rio hace un rato, por lo que sé, ahora actúan como si se odiaran, pero sin embargo ahora estás con la cabeza en Júpiter y sonriendo sola como una loca, ¿y crees que no me doy cuenta de que algo te está pasando?

Por más que quisiera desahogarme con alguien y contarle todo lo que me está pasando, no podía, si alguien se entera no sé qué podría pasar, sobre todo porque en esta sociedad de mierda, ver a una mujer con otra mujer, siendo pareja, puede ser mal visto, y no es que me importe mucho lo que digan los demás, pero prefería que fuera algo a escondidas, así es mejor. Tal vez si alguien se llega a enterar, lo que nos está pasando con Ash no podría seguir y no quiero eso.

-Da igual, ¿tal vez soy bipolar?-Reí.

¿De verdad Tokio? ¿No tenías una excusa mejor que decir que eres bipolar?

Por suerte Nairobi no notó mis nervios y se puso a reír junto a mí.

-¿Y cómo están las cosas con Rio?-Preguntó cuando dejamos de reírnos.

-Prefiero no hablar de eso, así que solo diré que no estamos bien.-Dije volviendo a mi cara seria.

-Tokio, es necesario que sepas esto, Rio está mal, esto le está afectando mucho, de hecho hace un momento me dijo que quería abandonar el plan y retirarse.

-¿Qué? No, no puede hacer eso, si se va nos pondría en riesgo a todos.-Dije preocupada.

-¿Y qué planeas hacer? Porque la solución es que tú y él se arreglen y hagan como que si nada pasó, eso es lo que él quiere.

Me quedé pensando en Ash, no podía hacer eso.

-No puedo, no estaría cómoda, pero tal vez podría hablar con él.-Dije dudando.

-¿Crees que podría cambiar de opinión? Tokio, él te quiere un montón, tenia planes contigo.

Ahora me sentía apenada, porque era verdad, Rio y yo teníamos planes juntos y de un día a otro se nos fue todo a la mierda.

Nunca culparía a Ash de todo esto, el problema fue mío y puse como excusa para terminar mi relación con Rio nuestras discusiones.

-Iré a hablar con él ahora mismo.-Dije levantándome.

El mejor atraco de mi vida | La casa de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora