Parte 3
Sobre un camino escondido en el bosque, una carreta se mueve pacíficamente. Conduciéndola está Arnus, quien dirige al Pantema, el animal usual como transporte de carretas y otros vehículos de un peso considerable. Tina se encuentra durmiendo plácidamente sobre el príncipe mientras disfruta de la brisa generada por la velocidad del viaje.
El Shezenvalery está callado, hay algo extraño en los alrededores.
«Esto está muy tranquilo...», piensa, preocupado. Considerando la existencia de los animales y monstruos en el bosque, éste debería de estar más activo. El inusual silencio se le hace sospechoso.
«¡Atrás!»
Arnus siente una leve sed de sangre dirigida hacia él y logra localizar a su enemigo. Esquiva a tiempo un zarpazo enorme de un hombre-león que viajaba a una gran velocidad siguiéndoles, sin embargo no lo logra completamente y sangre sale de su mejilla.
La carreta se detiene abruptamente. Con la fuerza generada Tina sale despedida del lugar y sin tener tiempo suficiente como para reaccionar ante la repentina escena, su rostro impacta contra el suelo.
— ¡Oye, cuidado con mi bello cuerpo! —Tina protesta enfadada, pero pronto se percata de la presencia de una tercera persona en frente de ella—. ¿Eh? ¿Y ese quién es?
Un feral con el aspecto de un león, de músculos trabajados y una armadura barbárica sonríe mientras lame sus garras ensangrentadas.
Arnus se coloca en frente de la pequeña y extiende sus brazos en ademán de protegerla.
—Tina, quédate detrás de mí...
Su contrincante se mantiene sonriente y murmura para sí mismo.
—Justo cuando pensé que no tendría dinero para beber esta semana me llega este trabajo con una recompensa tan jugosa...
— ¿Un mercenario? — Tina se esconde detrás del Shezenvalery con temor ante el peligro que representa su enemigo—. ¡No, espera, soy demasiado hermosa y joven para morir!
...O quizás no tanto temor si es que exclama algo como eso frente a tal situación.
—No estoy interesado en matar crías, pero la recompensa te incluye a ti también. —El mercenario se limita a emitir un bufido ante las palabras que le hacen creer que ella está bromeando—. Mátala... —Su última palabra no va dirigida hacia sus dos objetivos, sino a alguien más, escondido entre los árboles.
Por un costado del camino, desde el bosque, una daga vuela hacia Tina. Arnus logra percatarse a tiempo y usa la armadura en su brazo para bloquearla.
Su enemigo aprovecha esta distracción para atacar al príncipe, pero su compañera nota la acometida y grita en advertencia. La ofensiva es detenida en seco por una fuerte patada en el estómago del feral, lo que le hace retroceder lejos.
«Tch, endureció su cuerpo mediante un hechizo, tendré que usar más fuerza para la próxima», piensa el príncipe, tras evaluar el resultado de su contraataque.
La patada que el hombre-león recibió debería ser suficiente como para hacerle un agujero por el impacto. El no mostrar ese efecto indica el uso de magia de reforzamiento. Sin embargo, Arnus no sabe que el daño interno fue mayor del que su enemigo esperaba, quien decide mantener la distancia.
—Maldición, ¡Narea, ataca!
—Como ordene...
A una increíble velocidad, una chica de cabello morado con una coleta baja se acerca al grupo por detrás. Sostiene en ambas manos un arma cortante diferente, una de ellas con inscripciones que brillan constantemente. Viste túnicas raídas y grilletes en su cuello y brazos, además posee pequeñas cicatrices que sugieren que su cuerpo ha recibido varios latigazos. Sus orejas puntiagudas y ojos amarillos dan cuenta de que es de la misma especie que Arnus.

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Exhekar Tales I: La Reina Esclava & El Príncipe Sin Reino (+18)
FantasyLa historia sigue a Tina, una chica de personalidad algo retorcida que se autoproclama como la reina de los esclavos. Codiciosa y arrogante, desea controlar a un "demonio" llamado Arnus y usarlo para cumplir con sus caprichos de la única forma que c...