Capítulo IV [Traición] (2)

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Parte 2


— ¡Despierta Tina!

Un repentino grito despierta a la chica, sacándola de su sueño, sobresaltada.

— ¿Qué sucede? No es de buena educación despertar a gritos a una dama —comenta molesta, frotándose los ojos y dando un pequeño bostezo. Luego de que su mente estuviera más alerta, nota que hay una persona más en la habitación. Una chica demonio, probablemente de una edad similar a ella. Su cabello blanco y ondulado ocultaba parcialmente sus orejas puntiagudas—. ¡Arnus! ¡Hay una chica desconocida en la habitación!

— ¿No la recuerdas? Es la niña que estaba con los bandidos —explica Arnus, extrañado de la poca memoria que posee su acompañante.

— ¿Cómo voy a recordar algo tan insignificante?

La pequeña demonio, quien estaba escuchando la conversación de cerca, reacciona ante las palabras ofensivas de Tina.

— ¿Oh? Conque insignificante... —comenta mientras se acerca a la pequeña alada. Ella es ligeramente más alta, por lo que se aproxima lo suficiente como para mirarla despectivamente hacia abajo, con una sonrisa que muestra sus afilados dientes, no exactamente expresando alegría.

Ante la hostilidad de la desconocida, Tina se limita a mirarla fijamente a los ojos, desafiante.

Pam.

—Pueden pelear después si quieren, primero debemos salir de aquí —dice Arnus, luego de darles un pequeño coscorrón a ambas chicas en la cabeza, en tono reprobatorio.

— ¡Ay! —exclama la Talavalery mientras posa sus manos en su cabeza por el dolor—. ¿Sucedió algo? —pregunta extrañada. Hasta hace un tiempo atrás estaba todo tranquilo y sin señales de enemigos aproximándose.

—Nos rodea una tropa de soldados Kaevalery.

Lo que se temía. Algo había sucedido mientras dormía. Considerando las circunstancias, sólo había un cambio importante respecto de la situación anterior.

—La culpa la tiene esta chica, ¿verdad? —comenta mientras señala con su pulgar a la pequeña bandida, quien reacciona actuando a la defensiva.

Arnus ignora la pequeña batalla en la que combaten las chiquillas y observa a los enemigos por la ventana. Ya están demasiado cerca.

— ¡No perdamos más tiempo! ¡Narea, toma a las chicas y vete con ellas! ¡Nos juntaremos cerca de la fogata!

— ¡Sí señor!

Narea se lleva a Tina y a Megala, la pequeña bandida, fuera de la habitación.


***


— ¿Será buena idea este plan?

Ganmian, un Kaevalery vistiendo del traje usual que le califica como guardia de la ciudad y armado de una lanza, pregunta nerviosamente a sus compañeros. Su unidad fue ordenada a capturar a un peligroso demonio, y a su esclava, que había estado causando problemas en la ciudad de Sakarea. Se rumoreaba que el amo tenía una fuerza lo suficientemente grande como para romperle el cráneo a cualquiera de un único golpe y que la esclava era poseedora de un hechizo que nublaba el juicio de los hombres.

—Descuida, somos muchos más que ellos. Además, no saben que estamos aquí, los tomaremos por sorpresa —reconforta uno de sus superiores mientras le da palmaditas en la espalda.

Exhekar Tales I: La Reina Esclava & El Príncipe Sin Reino (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora