Parte 2
—Señor Arnus, ¿aún está ahí?
Tras la puerta de una oscura habitación se escucha la voz de una chica. Narea, subordinada que el príncipe de los demonios decidió como la futura reina de su especie, habla a su señor, intentando llamar su atención desde el pasillo que conectaba con el cuarto en el que él se encontraba, mas no hubo respuesta de su parte.
Arnus está sentado sobre una cama raída, sin hacer movimiento alguno. Sus ojos están vacíos y observa a la nada misma en silencio.
— ¿Qué es lo que planea encerrándose así? —dice la Shezenvalery—. Lleva casi dos días ahí, ¿no cree que es momento de salir?
Sin recibir respuesta alguna, la mujer Shezenvalery calla por unos segundos. Luego, se oyen unos pasos por fuera de la habitación, acercándose.
—Muévete, Narea, yo me encargo —escucha decir a una voz aguda, característica de la pequeña Talavalery que le acompañaba desde el inicio.
—Seño... ¿Tina? ¡¿Qué haces con eso en la mano?!
Las palabras agitadas de la mujer atraen la atención del príncipe ligeramente.
— ¡Me cansé de tus estupideces, Arnus! —grita la chiquilla, al mismo tiempo que la puerta que los separaba se rompe en mil pedazos luego de una explosión. Arnus no puede evitar sorprenderse ante tal acto y devuelve su consciencia al mundo real, observando lo que quedó del dintel. Frente a él, se encuentra una Tina furiosa con piedras rojas que brillaban en sus manos.
— ¡Piedras mágicas explosivas! ¡¿De dónde sacaste eso, Tina?! —exclama Narea, con temor.
—Arnus... —murmura Tina mientras observa al sorprendido Arnus con enfado—. ¡¡Idiota!!
Tina le lanza una de las piedras. Arnus no alcanza a reaccionar y ésta explota muy cerca de él, mandándolo a volar por el cuarto.
— ¡¿Tina?! ¡¿Qué estás haciendo?! —exclama nervioso el príncipe, luego de volver en sí.
— ¡Eso te pregunto a ti!
Tina lanza otra piedra explosiva sobre Arnus. Esta vez él logra esquivarla de un salto lateral. Las paredes de la habitación no tienen la misma suerte y se hacen trizas.
— ¡¿No les prometiste a tus subordinados que recuperarías el reino?! —continúa la pequeña con un regaño hacia el demonio.
Las explosiones continúan alrededor del Shezenvalery, quien está perdiendo la paciencia.
— ¡Tina, basta de tonterías! —exclama Arnus, ya enfadado con la chiquilla.
— ¡Basta tú idiota! —replica la pequeña, siguiendo con el bombardeo—. ¡¿Te vas a desanimar sólo porque algunos de tu especie no están de tu lado?! ¡¿Cuántos años tienes?! ¡No seas infantil! ¡El mundo no es tan fácil como para pensar que todo irá perfectamente de acuerdo a tus planes! ¡No seas arrogante!
Las palabras de la niña le recuerdan al príncipe lo sucedido el día anterior, cuando había cometido un grave error.
— ¡No hay nada que hacer, deben haber muchos más que piensan que sus vidas son mejores ahora! —explica, tanto para la niña como para sí mismo, intentando convencerse de que ya no tenía motivos para continuar con su misión.
— ¡¿Y eso qué rayos importa?! —responde Tina, dejando sin palabras al demonio—. ¡Les dijiste a los bandidos en el bosque que recuperarías el reino! ¡Una promesa! ¡Y ahora que has conseguido compañeros fieles, amigos que te apoyan e incluso un puto dragón, ¿te rindes?! ¡En serio, ¿qué mierdas pasa por tu cabeza?! —continúa la chiquilla, deteniendo su ataque y mirando a su compañero, quien yace en el suelo, sentado—. No soy el tipo de mujer que se queda sentada viendo cómo un amigo desiste de sus sueños. Tienes la fuerza para vencer a cualquier enemigo. Tienes la inteligencia como para formular planes que te permitan cumplir tus objetivos. Y tienes amigos que se preocupan por ti y te apoyan, ¿qué más quieres?
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Exhekar Tales I: La Reina Esclava & El Príncipe Sin Reino (+18)
FantasiaLa historia sigue a Tina, una chica de personalidad algo retorcida que se autoproclama como la reina de los esclavos. Codiciosa y arrogante, desea controlar a un "demonio" llamado Arnus y usarlo para cumplir con sus caprichos de la única forma que c...