Parte 6
Los montes Graken, la cadena montañosa más grande del continente Erijofen. Ubicada a en la frontera entre el reino de Urak y el reino de Shawn. Los súbditos del príncipe, sin contar a Tina, se mantienen asombrados mirando las grandes montañas mientras se acercan a una enorme grieta que pareciera ser un túnel.
—Así que este es el lugar donde el señor Arnus fue enviado —comenta Narea.
—Nunca antes había visitado este lugar, dicen que es peligroso —recuerda Kalga, luego de escuchar varios rumores sobre el lugar.
—Bueno, en los alrededores hay varias tribus de Tarous, ha de ser por eso —explica Megala, todavía asombrada por la cadena montañosa.
—Hablando de peligros, no nos hemos encontrado con ningún monstruo en el camino. ¿Murieron?
Narea no puede evitar sentirse algo preocupada, los monstruos son peligros constantes para los habitantes de cualquier reino, pero a la vez son la única fuente de comida sin considerar frutas y verduras y muchos de ellos poseen pieles, escamas o colmillos que tienen propiedades útiles en la confección de ropas y herramientas. Sin embargo, Kalga le quita sus temores.
—No, probablemente es culpa de su majestad.
— ¿Culpa mía?
Arnus entra en posición defensiva al ser culpado de algo que no tenía idea que había hecho. Tina podría haberse burlado un rato de él por eso, pero se mantuvo en silencio, con los brazos cruzados, pensativa.
—Sí, su majestad posee un aura peligrosa que emana al ambiente. Nosotros sentimos admiración hacia usted gracias a eso, pero los monstruos probablemente deben estar temblando de miedo —responde Megala con una sonrisa, divertida ante la reacción del príncipe.
—Ya veo, pensaba que tendríamos que sobrellevar una escasez de monstruos, es bueno escuchar eso —se le escucha murmurar aliviado. Nuevamente en su estado normal, el príncipe les enseña la grieta mientras expone—. Bueno, aquí es donde fui hace doscientos años. Hay alguien que habita esta montaña y le necesito como prerrequisito para recuperar el reino.
— ¿Alguien vive aquí? Un ermitaño, supongo.
—Puedes llamarlo así. Ustedes quédense aquí, es peligrosa esta zona. Voy a buscarlo y vuelvo. Quizás tarde un poco, el camino es largo y hay algo que quiero conversar con él en privado. ¿Tina, estás de acuerdo con eso?
— ¿Ah? Sí, sí, como digas... —responde la Talavalery.
Dicho aquello, Arnus se retira, dejando a la pequeña y a los demás esperando fuera, sobre un angosto camino de tierra que está a cierta altura. El bosque se puede visualizar al mirar hacia abajo y más lejos hay un gran lago. Quienes posaran su vista en el cielo verían unas cuantas islas flotantes, la gran mayoría muy pequeñas como para ser habitadas por alguien.
—Señorita Tina, ha estado muy ausente desde que retomamos el viaje. Es como si le hubiesen restringido el alma. —Narea siente curiosidad por el extraño comportamiento de Tina, impropio de ella y mientras se recuesta sobre Megala para jugar con ella un poco comienza a dar su opinión.
Ante el comentario, la Talavalery se acerca velozmente con brillos en los ojos.
— ¡Eso es! —exclama la chiquilla, alterando a Narea.
— ¿Eh? ¿Qué cosa?
— ¡Rápido Narea, necesito pluma, tinta y papel!
—E... ¡Está bien, espere un poco!
ESTÁS LEYENDO
Exhekar Tales I: La Reina Esclava & El Príncipe Sin Reino (+18)
FantasyLa historia sigue a Tina, una chica de personalidad algo retorcida que se autoproclama como la reina de los esclavos. Codiciosa y arrogante, desea controlar a un "demonio" llamado Arnus y usarlo para cumplir con sus caprichos de la única forma que c...