CAPÍTULO 12: Alec

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- ¡Para! ¡Para! -  cerró los ojos instintivamente notando el movimiento brusco de la moto frenando en seco a un lado de la carretera -

- ¿¡Pero estás loca!? - vio como giraba el cuerpo y el rostro hacia ella lo que la posición le permitió, levantándose la visera oscura del casco,mientras los ojos grises la miraban echando chispas -

- No puedo ir a casa - dijo bajando de la moto y quitándose el casco -

- ¿¡QUÉ!? - el chico moreno la miró atónito durante varios segundos, bajándose también de la moto y quitándose también el casco -

- ¡QUE NO PUEDO...! -

- ¡TE HE OÍDO NO ESTOY SORDO! - le exclamó mientras el abundante tráfico pasaba por su lado protestando con varios bozinazos -

- ¿Puedo ir a tu casa? -

- ¿Pero tu estás loca? - la miraba como si hubiera perdido completamente el juicio, repitiendo la misma frase anterior - Puedo ser un asesino en serie o... -

- Se que no lo eres - suspiró negando con la cabeza - Si aparezco así en casa mi compañera de piso se volverá completamente loca de preocupación, tampoco la he llamado porque mi móvil está roto y ella ya habrá llamado al mío mil veces - cogió aire - Déjame al menos llamarla desde tu casa -

- ¿Yo si que tengo móvil y funciona sabes? - este último apoyó el casco en la moto -

- Pero como te he dicho, igualmente no puedo presentarme con este aspecto y tan solo con tu chaqueta puesta...- vio cómo la miraba fijamente durante unos segundos sin decir nada, dudando de qué hacer - Te compensaré - le vio alzar una ceja oscura con una sonrisa sugerente, cruzándose de brazos - ¡No de la forma que piensas, pero después de esto no sabrás nada más de mí, te lo prometo! -

- Eso ya me gusta más, chica Problema -

- ¿El qué? - sonrió -

- No saber nada de ti - frunció el ceño hinchando los mofletes ofendida - Ven - le cogió el casco de sus manos colocándolo por segunda vez en la noche cubriendo su rostro y seguidamente él hizo lo mismo con el suyo, bajando la visera oscura y subiendo en la enorme moto, encendiéndola - Sube - el sonido del potente motor rugió. No pudo evitar suspirar aliviada mientras volvía a subir detrás suyo, rodeando la cintura masculina con los brazos y apoyando su cuerpo contra su cancha espalda -

A través de la chaqueta de cuero masculina que la cubría, notaba sus pechos desnudos presionarse contra su espalda, mientras sus sensibles pezones reaccionaban ante la fricción. No pudo evitar morderse el labio inferior evitando centrarse ante la agradable y erótica sensación. Con sus manos apretaba ligeramente la delgada tela de la camiseta de él, pensando en el frío que debía estar pasando por su culpa. Lo había conocido en extrañas circunstancias, y habían compartido algo que era incapaz de dejarla indiferente. Era el primer chico que había llegado tan lejos con ella. Con su ex también se habían tocado, pero esto era totalmente nuevo y diferente. Jamás se había sentido así. Sonrojada al recordarlo, a la vez no podía evitar estar completamente agradecida. Como había dicho él, si hubiera sido otro hombre estaba segura que no se hubiera detenido. El agradable aroma masculino que desprendía la chaqueta inundaba sus fosas nasales, provocándole un pequeño suspiro. No sabía explicar el por qué se sentía segura a su lado aunque se acababan de conocer.

Se desviaron de la calle principal entrando en un garaje interior de uno de los muchos edificios de la zona y aparcando en una de las plazas. Al detener la moto, apartó los brazos del torso masculino con rapidez, dejando que bajara del vehículo. Lo observó quitarse el casco en silencio, algo completamente simple, pero no supo por qué para ella era extremadamente sexy. Tuvo que reprimir las ganas de alisar el mechón rebelde que le había quedado alzado al quitarse el casco mientras lo guardaba en la parte de atrás de la moto. Se sobresaltó viendo como se paraba delante suyo a una corta distancia, notando los dedos masculinos tocar su cuello, desabrochando su casco y sonrojándose por sus ideas extrañas. Vió como él le dirigía una sonrisa burlona ante su reacción. Se alisó como pudo el pelo completamente enmarañado después de quitarse el casco. Deseaba darse una ducha. Abrió los ojos como platos notando las manos masculinas en su cintura y seguidamente como su cuerpo era alzado y cargado como un saco de patatas. Un brazo masculino rodeaba sus muslos desnudos. Esta vez no dijo nada. Después de todo tampoco llevaba zapatos.Cruzaron el espacioso garaje comunitario llegando hasta el ascensor, entrando en él. Esta vez la dejó en el suelo y aprovechó a colocarse bien la chaqueta de cuero que se había subido hasta casi su trasero.

Tentación Oscura [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora