CAPÍTULO 21: Adam Evans

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- Buenas noches, ¿Que os pongo? - notó como el grupo de chicos la miraban de arriba abajo entre risas -

- ¿Pidamos lo que pidamos, estás incluida en ello? - siguió sonriendo ignorando el comentario de uno de los chicos acompañado de las risas de sus compañeros -

Dos semanas habían pasado ya. Había conseguido trabajo en un bar que estaba bastante alejado de su casa, pero pagaban medianamente bien. En la anterior cafetería que trabajaba no la podían contratar porque tenían toda la plantilla ocupada, así que había tenido que darse prisa en encontrar otra cosa. El ambiente que frecuentaba su trabajo actual era bastante variado, pero muchas veces se encontraba con clientes como el grupo de chicos que estaba atendiendo; algo que la incomodaba. Alzó la mirada unos instantes hacia la barra, donde su compañera Lupita la miraba de lejos con el ceño fruncido, preocupada.

- ¿Oye rubia, y si vienes con nosotros a pasar un buen rato tomando unas copas en otro sitio? - se tensó notando como la mano del chico castaño que le hablaba acariciaba la parte trasera de uno de sus muslos -

- Perdona, pero estoy trabajando...-

- Vamos, nena no seas aguafiestas - jadeó notando como agarraba su muñeca tironeando de ella -

- Oye, la chica te está diciendo que no - de repente unas manos deshacían el agarre del chico y ella, apartándola a un lado -

Alzó el rostro encontrándose con un atractivo y alto hombre rubio que la miraba fijamente con sus intensos ojos azules. Parpadeó varias veces sorprendida sintiendo como se sonrojaba. ¿Qué le ocurría? Con el rostro alzado hacia él, no pudo evitar sentir que ya se conocían.

- Será mejor que os vayáis, estáis molestando a esta chica y a mi también me molestais - abrió los ojos de par en par viendo como se dirigía al grupo de chicos que lo miraban molestos, soltando maldiciones y palabras desagradables entre ellos -

El chico que había agarrado muñeca hacía unos segundos, miraba al hombre rubio de pie a su lado enfurecido.

- ¿Quién te has creído que eres, eh ? - este se había levantado encarando al hombre -

Asustada, vio cómo los chicos de la mesa se levantaban apoyando a su compañero. Notó como en un rápido movimiento el desconocido la obligaba a esconderse detrás de su ancha espalda, quedando él cara a cara con el grupo de chicos furiosos. A esas horas no habían demasiado clientes, pero los que estaban en ese momento observaban la escena en silencio sin intervenir. ¿Por qué nadie ayudaba?

- Me parece que vamos a dejar tu bonita cara hecha un asco - se estremeció escuchando las crueles risas de los chicos, sintiendo como su pulso latía enloquecido -

- Yo no estaría tan seguro - notaba el tono de burla en la voz del hombre, sin inmutarse ¿Acaso estaba loco? -

- Engreído hijo de puta...- gritó al ver como el puño del chico se alzaba contra el rostro del hombre, cubriéndose el rostro con las manos -

Un silencio inundó el bar, obligándose a apartar las manos de su rostro para ver. El hombre sujetaba tranquilamente el puño del chico cerca de su rostro, viendo como el brazo de este último temblaba intentando soltarse. Seguidamente vio cómo el hombre rubio retorcía el brazo del chico con extrema facilidad, escuchando los jadeos de dolor de este.

- ¡Suéltame maldito loco! - con los ojos abiertos de par en par pudo ver de refilón la extraña sonrisa que ocupó los labios del hombre rubio sin dejar de mirar al chico. El grupo de amigos de este había salido corriendo del bar sin pensarlo dos veces, dejando a su amigo-

Tentación Oscura [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora