CAPÍTULO 35: ¿Deberíamos celebrarlo no es así?

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- Bonita ceremonia -

- ¡Hermano! - dejó que el demonio de pelo rojizo rodeara sus hombros en un gesto fraternal dirigiéndole una ancha sonrisa - ¿Cuándo has llegado? -

- Hace un rato - se encogió de hombros esperando que Ammón deshiciera el agarre ligeramente incómodo -

- Querida ven aquí - vio como su hermano llamaba la atención de una sensual súcubo a cierta distancia de ellos rodeada por varios demonios y otras diablesas, dirigiéndose a ellos al instante. Disfrutó observando el sensual movimiento del voluptuoso cuerpo acercarse a ellos apenas cubierto por el revelador vestido tradicional para las ceremonias - Saluda como se merece a Azazel, hace bastantes siglos que no lo teníamos aquí con nosotros - vio como la súcubo obedecía al instante inclinándose en una leve reverencia - Hermano, ella es Sehkmet, la madre de mi hijo - asintió con un rápido movimiento de cabeza - 

- Estamos encantados de volver a tenerte en el Infierno Azazel - le sonrió de medio lado a modo de respuesta ocultando una sonrisa de suficiencia al notar la intensa radiografía que le estaban haciendo los ojos oscuros de esta -

- ¿Deberíamos celebrarlo no es así? - sacudió la cabeza ante la efusividad de su hermano - Querida, ocúpate de reunir a los invitados - Sehkmet asintió sonriente alejándose de ellos caminando con extrema sensualidad, aprovechando y disfrutando de las vistas del movimiento del voluptuoso trasero - ¿Es una belleza verdad? - asintió sin mostrar ninguna emoción en especial mientras él y Ammón cogían otra copa de la bandeja que un camarero les acercó - ¿Te apetece probarla? - acabo de tragar parte del contenido de la copa mirando sorprendido a su hermano alzando una ceja mientras este lo miraba sonriente - Te aseguro que en la cama no tiene igual, vale la pena - sonrió de medio lado negando con la cabeza. No dudaba de las excelentes y expertas habilidades en la cama de una súcubo de su clase, pero cosas más importantes le habían hecho bajar en infierno -

- ¿Está todo en marcha? - vio como Ammón lo miraba unos instantes sin decir nada, sin borrar la sonrisa de los labios y dando un breve sorbo al contenido de su copa sin cortar el contacto visual -

- ¿Por quién me tomas? - Ammón soltó una risita - Desde el mismo momento que hicimos el trato que ya se puso en marcha - asintió viendo como la ancha sonrisa del demonio disminuía levemente unos instantes fijando sus ojos rojo sangre en él - Espero que no olvides mi parte - la frialdad de su mirada al igual que el rostro amenazador y calculador lo mantuvo alerta, dejando ver al verdadero demonio, sin asustarle en lo más mínimo; pero también muy consciente de las consecuencias de no cumplir un trato con su hermano -

- No lo dudes - ante su actitud relajada, Ammón le volvió a sonreír ampliamente chocando la copa de cristal son la suya dando un largo trago, como si no hubiera ocurrido nada -

- Ahora mismo las dos primeras piezas están a punto de empezar el juego -

La amplia y satisfecha sonrisa del demonio de pelo rojizo dejaba ver la perfecta dentadura blanca con los desarrollados incisivos destacando en ella. No dudaba de los planes del poderoso demonio delante suyo. Ammón era en esos momentos el candidato con más potencial para gobernar el infierno, alguien a quien temer y no poner en tu contra. No tenía ningún interés en el infierno, algo que había dejado muy claro y cosa que los ancianos también sabían. Por ello podía llevarse "bien" con su hermano ya que no interfería en sus planes. Para Ammón todos los que lo rodeaban eran simples peones a quien utilizar y sabía que el trato que habían hecho, este último había accedido con facilidad ya que era de su interés. No le importaba lo mas mínimo la dirección que tomaban las ambiciones de Ammón, mientras no se interpusiera en su camino. 

Tentación Oscura [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora