Tentación Oscura [+18]

CAPÍTULO 37: Que traviesa eres Anastasia

Observó a través de la ventana del auto en medio del pequeño atasco el tráfico que avanzaba por su lado con lentitud. ¿Era egoísta? Muchas veces se lo preguntaba. ¿Debía acceder a todas sus peticiones y caprichos? ¿Esa era la solución? ¿Ceder a todo? No había tenido una vida fácil en ningún momento. Había cuidado a su madre enferma desde que recordaba y jamás había conocido a su padre. Había quedado embarazada de adolescente sin recordar quien era el padre o cualquier suceso antes del accidente y acabando por descubrir años después que el padre de su hijo era un poderoso demonio de la lujuria y acabando en el mundo de lo sobrenatural y lo oscuro. No pudo evitar fruncir el ceño dándose cuenta de algo que no se había percatado. ¿Desde cuando no se medicaba? Parpadeó varias veces aturdida rememorando con rapidez. Nerviosa, se dio cuenta que después del fuerte shock que sufrió en el hospital al descubrir la identidad de Aarón y sus hermanos, no había vuelto a tomar ninguna medicación encontrándose perfectamente. Seguía sin recordar su pasado pero los dolores y las extrañas visiones que se adueñaban de ella habían desaparecido. No pudo evitar emocionarse interiormente. Aún así se anotó mentalmente que debía asistir a una revisión para cerciorarse que todo estaba en orden. Al recordar la situación vivida en el hospital no pudo evitar pensar en su madre. La echaba muchísimo de menos. A la vez, el rostro de cierto demonio rubio de ojos azules apareció en su cabeza. ¡Adam! ¿Cuánto hacía que no sabía nada de él? Desde ese día no había tenido ningún tipo de noticia suya.

El sonido de su móvil la hizo volver en sí viendo una alerta de notificación de Whatssap.

¿Cómo estás Ana? Soy Adam. Siento mucho estar desaparecido, he imaginado que necesitabas tiempo para asimilarlo todo :( 

Abrió los ojos como platos leyendo el mensaje una y otra vez. ¿Cómo era posible? ¿Cuándo le había dado su número? Aarón había comprado un móvil nuevo para ella. Ordenes del demonio cabezota, como no. Estar SIEMPRE disponible para él.

Hola Adam, estoy bien muchas gracias por contactarme...

Borró el mensaje sin saber qué decir, mirando fijamente la foto de perfil del atractivo demonio rubio con una ancha sonrisa estando lo que parecía en una discoteca y con una copa en la mano. Se empezó a poner nerviosa viendo que él seguía en línea y no era capaz de contestarle. ¿Qué debía decirle? Se sentía completamente avergonzada ante la actitud de rechazo que había tenido hacia él. Vio como él volvía a escribirle, mordiendo su labio inferior nerviosamente.

¿Podemos vernos? 

Me gustaría verte :) 

Cogió aire armándose de valor. Adam era su amigo, no podía comportarse como una cría inmadura.

¡Hola Adam! 

Volvió a morder su labio inferior nerviosamente removiendose en el asiento del coche.

¡Por fin contestas! Ya pensaba que no querías hablarme TT 

No pudo evitar sonreír mirando fijamente la pantalla de su móvil.

A mi también me gustaría verte, me gustaría disculparme contigo y bueno...

Sin querer le dio a enviar maldiciendose interiormente por lo ridícula que parecía.

¿Ya estamos con las disculpas señorita? ¡Déjate de disculpas y queda conmigo! 

No pudo evitar reír negando con la cabeza divertida.