Observó como el cuerpo pequeño lleno de curvas escapaba con rapidez hacia uno de los pasillos. No pudo evitar sonreír complacido, percibiendo todo el nerviosismo que le causaba estar en contacto con él.
- Intente tener mucha paciencia con ella - sus ojos bajaron hasta la mujer de piel oscura con el pelo del mismo tono recogido en un pequeño moño en su nuca, y los ojos de un marrón verdoso mirarlo con astucia - Conozco a Ana desde hace ya varios años, llegando al hospital con el abdomen hinchado por el embarazo, pidiendo ayuda para cuidar a su madre - la escuchó suspirar mientras avanzaban hacia donde su rubia secretaria había escapado. Tenía la mirada perdida, recordando el momento - Jamás había conocido a una chica con una determinación como la suya, con la firme decisión a ser madre y dar a luz a un niño a su corta edad, cuidando de su madre enferma - los ojos de la mujer se alzaron hacia su rostro - Todos los que trabajamos en este hospital la queremos como si fuera nuestra hija, ya que se hace querer por todos. Ella tiene un gran corazón, y ha pasado por demasiadas dificultades en su vida ...- se detuvieron a mitad del pasillo notando como las manos de la mujer sujetaban las suyas con firmeza, sorprendiéndolo - No se que tipo de relación mantiene con ella, lo único que pido es que no le haga más daño del que ya ha sufrido ....- pudo percibir en bondadoso corazón de la mujer, el inmenso amor que sentía hacia Anastasia, estremeciéndose ante sus sinceridad - Necesita un hombre a su lado que la quiera de verdad, la cuide y le pueda dar todo el amor que se merece y más -
Se deshizo con suavidad del agarre de la mujer que lo miraba esperanzada, como si fuera algún tipo de héroe. Y era todo lo contrario.
- Me siento halagado Sasha, pero no creo que sea el más indicado para....-
No pudo evitar detenerse mientras llegaban hasta el final del pasillo y sus ojos miraban a través de una enorme sala acristalada llena de niños y niñas pequeños; fijándose al instante en la silueta de Anastasia de pie entre todos ellos, sujetando un pequeño niño con el pelo ligeramente revuelto y del mismo tono rubio que el de ella, sonriendo entre sus brazos. Sus ojos subieron al rostro de ella, estremeciéndose ante el amor que reflejaban sus ojos al mirar a ese niño.
- Es su hijo - notaba la mirada de la mujer encima suyo al hablarle, con una enigmática sonrisa - ¿Quieres entrar? -
Era incapaz de contestar a la mujer, viendo al instante, como el rostro del niño se fijaba en él, con dos pequeños ojos oscuros como los suyos analizándolo. Una fuerte calidez que jamás había sentido su frío corazón inundó su cuerpo, haciendo que su pulso aumentara. No podía apartar los ojos del niño. De su hijo.
Los ojos violeta de Anastasia siguieron al momento la mirada del niño al notarlo tan concentrado, encontrándose con él al otro lado de la enorme cristalera. Vio como el blanquecino rostro de ella se sonrojaba y apartaba la mirada. Siguió los movimientos de su secretaria con los ojos mientras salía de la espaciosa habitación llena de niños, despidiéndose de la enfermera que los vigilaba y llegando hasta ellos. Un silencio incómodo los rodeaba mientras la miraba fijamente alternando la mirada entre ella y el niño, siendo incapaz de decir palabra, algo que jamás le había ocurrido.
- ¿Quiere coger al niño, señor Aarón ? - tanto él como Anastasia miraron con ojos como platos a la mujer morena que los miraba a ambos inocentemente con una sonrisa -
Volvió a fijar los ojos en el niño que no dejaba de mirarlo, con las manos aferradas a la tela del vestido de su madre, no pudo evitar que sus ojos se fijaron en los cremosos y voluptuosos pechos de ella que asomaban del escote, obligándose a apartar la mirada. Tenía miedo de cogerlo. ¿Y si se ponía a llorar como cualquier niño humano ante un demonio? Sorprendido, vio como Anastasia se acercaba más a él, alcanzándole al niño. Este no emitió ningún sonido mientras lo sujetaba con la ayuda de ella y quedaba apoyado en su pecho. Notó como la madre se había apartado dos pasos percibiendo el constante nerviosismo de ella sin mirarla. Bajó la mirada hacia el niño que sujetaba entre sus brazos, con este último mirándolo fijamente y una expresión curiosa en el pequeño rostro. De repente vio como alzaba sus pequeñas manos hacia su rostro, tocando su mandíbula, su mentón, sus labios y su nariz. Salían ruidos infantiles de sus labios que habían formado una pequeña sonrisa con los pequeños dientes asomando entre estos. Su corazón latía como loco. La sensación que lo invadía no se podía comparar ni con lujuria, ni deseo, ni placer. Era algo nuevo para él; y por primera vez en su eterna y larga vida estaba asustado.
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Tentación Oscura [+18]
Paranormalne- Eres....- vio como una sonrisa sin emoción se dibujaba en los labios masculinos mientras lanzaba la toalla que llevaba en la mano en una butaca cercana, empezando a acercarse a ella como un depredador - - ¿Querías decir monstruo verdad? - se mord...