24 horas | Larry Stylinson •Terminada•

Capítulo 19

—Oye… -Harry se sobresaltó. Aunque no le sorprendía lo que Louis acaba de hacer.

—Perdón. -sonrió, volvió sus manos hasta su cintura después de a ver acariciado suavemente sus nalgas en medio de varios besos. 

—¿Te das cuenta que esto es un delito? Soy menor que tú. -entonces, Harry también acarició las nalgas de Louis tras sus pantalones.

—Oh… iré a la cárcel. -dijo, negando con la cabeza y fingiendo tristeza. Volteó la cabeza al notar lo que Harry estaba cogiendo. Le dedicó una bonita sonrisa y volvió a besarle los labios. Apenas volvieron a chocarlos, su cuerpo entero se estremeció. Contando con su miembro, sobre todo. Sin dejar de besar lo que encontrara en su camino, llegó hasta su oído y susurró…—Quiero hacerlo…
Harry tragó saliva. Si seguía mordiéndose el labio de esa manera, terminaría sangrando. Hizo un pequeño nudo en el Jersey de Louis por detrás apretándolo con sus propias manos.

—¿Por qué me elegiste a mí? -preguntó. Louis se quedó varios segundos sin poder decir nada, tal vez reaccionando de esa nube de lujuria en la que Harry lo tenía envuelto. —me refiero a qué… ¿por qué escogiste protegerme a mí?

—Me gustan los menores. -sonrió, recibiendo un golpe en el brazo de parte de Harry

—Morboso.

—Y vez… no me equivoque -lo miró de pies a cabeza. Harry enrojeció.

—Pervertido.

Louis sonrió. 

—Quería ayudarte.

—¿Por qué a mí?

—Yo que sé… eras el más guapo de los que habían en las fotos. 

—Entonces no me vas a decir.

—Es que…

—¿Qué?

—No sé, no quiero.

—¿Por qué?

—No sé. Es algo mío, confórmate con eso.

—¿Yo soy algo tuyo?

—No. Tú no -por dentro gritaba con todas sus fuerzas que lo fuera completamente. Solo de él. —Es que… te escogí por que, no sé.

—¿Crees que no sé cuantos hay que necesitan de un agente que los proteja? Y tú… tú viniste a parar aquí, conmigo. 

—Me gustaste de un principio. -cerró los ojos con fuerza, sin darse cuenta, le había dicho toda la verdad a Harry. —Es eso. Te vi en esa jodida foto al lado de tu padre y quise…quise cuidarte.

Un beso más. Uno de los más sinceros. El más sincero que hasta ahora ambos se habían dado. Louis le mordió un labio. Ya no sabía describir con exactitud que era lo que sentía por él. Ya no había nada claro. Ya no había nada concreto que se lo demostrara. Sentía más y más cada vez. Cosas más fuertes y estúpidamente encantadoras. Lo tomó de la cintura, abrazándolo y pasando sus manos por debajo de la camiseta que le cubría la piel. Sus dedos reposaron sobre su espalda. ¿Qué pasaba? ¿acaso alguien sí había sido capaz de conquistar al gran Louis Tomlinson?

El celular de Harry de nuevo. Y todo volvió. Como un cuento que no tiene la última hoja para saber el final. El mundo regresó. El tiempo. Las cosas. Lo que pasaba. William. Otro mensaje de él. Harry sacó el celular de su bolsillo, separándose de Louis. Leyó rápidamente y no pudo evitar sentirse mal por lo que leía. William estaba molesto… ¿y cómo no? lo había hecho esperar muchísimo. Lo mínimo que merecía era una explicación, o tal vez más… tal vez que se fuera con él ahora mismo. Era capaz. Lo amaba lo suficiente como para dejarlo todo e irse a donde él quisiera. Y aunque parecía, que todo lo que había pasado con Louis había sido lo suficientemente fuerte como para olvidarse de su ex novio… había sido exactamente lo contrario. Guardó el celular en el bolsillo trasero de su pantalón. Louis lo miró inseguro. Harry era otro. No el de hace unos minutos.

—Necesito…necesito dormir…-murmuró. Y sonrió. La sonrisa más fingida que su rostro haya podido brindarle. 

—Sí.. -se aclaró la garganta. No tenía idea de cuanto le estaba doliendo cada cosa que le hacía pasar. No tenía ni una mínima idea, ni siquiera se lo imaginaba. —Ya me iba… buenas noches.

Y salió de la habitación de Harry. Mientras él adentro, esperaba a que Louis se durmiera para poder escaparse con el hombre que lo esperaba afuera del departamento. Mientras Louis, después de haberle confesado lo que sentía, se había sentido la cosa más repugnante del planeta. Inservible y estúpido. Harry lo estaba destruyendo. Era ahora donde se daba cuenta de las cosas, no solo le gustaba, si no que también estaba enamorado de Harry, tanto que le había roto el corazón por segunda vez. Tanto, que era el único que podía hundir su vida de tal manera.