Capítulo 2

2.8K 257 6
                                    

“Kiss me” de Ed Sheeran sonó en el BMW de Louis. Harry se ruborizó de inmediato. Su canción favorita. 

—Quiero bajarme de aquí. -dijo el pequeño. Se lo había pensado lo suficientemente bien como para tomar aquella decisión. Prefería estar solo, que con un tipo que apenas conocía. Louis lo miró inquieto, casi y suelta una risa.

—¿Por? ¿Te he caído mal?

—No sé quién eres. Espero que sepas que hay gente buscándome y no tengo idea por qué, quieren matarme al igual que han matado a casi toda mi familia. Tengo razones para desconfiar de ti.

—No deberías. -contestó el mayor.  —Yo no pienso hacerte nada, más que cuidarte.

—¿Y por qué? Te pueden matar genio. -Harry se acomodó su camiseta, dejando al descubierto sus biceps. Los ojos de Louis no dudaron en apoderarse de aquella escena.

—Quiero arriesgarme. -la mirada se hizo aún más intensa, sus ojos buscaron desesperados los brazos de Harry.

—¿Te han contratado? -preguntó. Todo esto era tan confuso. Primero su vida corre peligro y ahora hay un hombre que quiere protegerlo.

Louis apretó el timón del auto. Coreó “Kiss Me” junto a Ed Sheeran. 

—Digamos que me dieron a elegir entre varios casos de homicidio. -ambas miradas chocaron. Harry se volteó, ruborizado. ¿Qué tenía que le ponía tan nervioso?  —Y te elegí a ti. Es mi trabajo.

—¿Soy tu trabajo?

—El tipo que quiere matarte, es mi trabajo. -apretó el acelerador, las llantas hicieron lo suyo. La carretera estaba libre. Ningún auto que le impidiera el paso de camino a New York. De pronto una cosa más que hizo que él se tensara muchísimo.

—Entonces ¿Crees que estaré más seguro junto a ti que en mi departamento completamente solo, cuando tú no dejas de mirarme?

Mierda, lo había notado.

—¿Te molesta?

—No jodas, sabes que sí.

—Que boquita…

—Ya.

—¿Y por qué te molesta? Tienes buenos brazos, si no los miro yo…

—¿Eres así con todos los casos que tienes?

—Sí, he follado a todos y todos han sido felices.

—Imbécil. -el comentario pareció molestarle.

—Bromeo, Harry. -le aclaró. La canción continuó. El coro lo decía todo, aunque este aún no significaba nada para los dos, pero pronto lo sería. —No me gustan los chicos como tú.

—Ni a mi los idiotas como tú. Además, tengo diecisiete.

—Lo mismo. -volvió a decirle. Fue entonces cuando apartó la mirada de él y se focalizó en la autopista. —Jamás estaría con un niño como tú.

—Lo dices cuando hace unos segundos estabas masturbandote mentalmente mientras me mirabas.

—Eres insoportable.

Harry sonrió. 

—Tú mucho más.

—Ni siquiera se por qué acepté hacer tu caso. -le dijo y él no pudo evitar sentirse herido por lo que acababa de decirle. —Pero será rápido, en menos de una semana habré encontrado al tipo que quiere asesinarte y todo esto habrá acabado.

Se miraron de nuevo. Tenía que decirlo… Harry parecia un modelo, joder. Era precioso. Lo tenía absolutamente todo. En solo un día había tenido dos erecciones seguidas con tan solo verlo caminar, con tan solo escucharlo pronunciar su nombre. Le provocaba escucharlo gritar su nombre. Y otra erección más justo ahora al imaginarse eso. Él parecía diferente y eso solo le gustaba aún más. Seguramente era virgen… oh, la erección crecía más… y tenía a Harry sentado a su lado. ¿Y si paraba el auto y lo follaba ahí mismo? No tenía idea de que forma se masturbaría toda esta semana para no tocarlo. Trataría de no tocarlo, al menos… que eso fuera lo que Harry quisiera.

24 horas | Larry Stylinson •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora