24 horas | Larry Stylinson •Terminada•

Epílogo

Epílogo:

“Quédate conmigo.

Cúbreme.

Abrázame. Acuéstate conmigo y sostenme en tus brazos. Tu corazón contra mi pecho. Tus labios presionados sobre mi cuello. Me estoy muriendo por tus ojos, pero ellos no me conocen todavía. Y con esa sensación de olvido estoy enamorado ahora”. -Ed Sheeran. 

“Kiss me” volvía a sonar en el reproductor de aquella habitación. 

—¿Harry? -le preguntó. Harry salió de la habitación llevando un atuendo elegante y llevaba dos copas de champange. Louis tragó saliva. ¿Cómo lograba hacerlo? Hacía que se tensara en menos de un segundo. 

—Brindemos por una larga vida juntos. -dijo Harry en tono alto.

—Para siempre? 

"Para siempre." -dijeron ambos al mismo tiempo.

—Gracias por esto. Todo es… es demasiado para mí. 

—Claro que no. Solo es una suite, en un hotel cinco estrellas, frente al mar. Es poco para lo que tú te mereces. -le sonrió. A Harry no pareció ayudarle el comentario. —Es tu regalo de cumpleaños. 

—Sí pero…

—Pero nada. -lo regañó, apretando su cuerpo contra el suyo. La piel tibia de Louis lo hacía estremecer. —Sabes… -acercó sus labios a la oreja de él, a la misma altura de su cuello. —Nunca me iré, nunca más. Nunca más.

—¡No mientas! -Louis lo atrapó entre su cuerpo. Harry bajó la mirada, encontrándose con los músculos bien formados de Louis. Este se inclinó un poco. Ahora un poco más, alcanzándole los labios y besándoselos suavemente. Todo esto era, era magnífico. Hace un mes, Harry había impedido que Louis lograra irse a Rusia. Después de un largo mes, estaban juntos, besándose como solían hacerlo.  Harry cumplía años al día siguiente. Los dieciocho… y vaya que tenía una buena compañia para celebrarlo. 

—Te amo -le dijo en medio de un beso.

Harry asintió. Y Ed Sheeran cantaba. Y Louis que volvía a besarlo. Y nada más importaba. Nada más que los dos. No más diferencias. No más asesinatos. Solo ellos. Ningún límite de tiempo. No más veinticuatro horas. Si no esta vez… para siempre.