—Han hecho falta varios agentes. -le dijo Robert, mientras Louis conducía su BMW de vuelta a su departamento. Harry se había adelantado junto con Liam, éste tenía que hacerle algunas preguntas con relación al caso. —Rusia es muy grande y se ha presentado un caso más, es una mujer, y tú eres perfecto para asimilar ese caso.
Louis jugó con sus dedos, golpeando el timón de su auto levemente. ¿Irse? ¿Otra vez? ¿Otro caso? ¿Una mujer? ¿Se volvería a enamorar? No se lo había pensado de tal manera. Pero la oferta era tentadora, al menos eso le serviría para olvidarse de Harry.
—Te pagaré el triple. -inquirió Robert, Louis se volteó a mirarlo para después continuar con la mirada en las pistas.
—Yo…tengo que pensarlo.
—¿Pensar qué? Está todo dicho Louis, es una oferta única, no se la he comentado a nadie más que tú. Los agentes en Rusia han pensado en ti para aquello.
—Y es un honor pero…
—¿Pero qué?
—No sé si pueda señor, es por un asunto privado.
Robert frunció el ceño.
—¿Es por Harry?
A Louis se le enfrió la piel.
—No, él no tiene nada que ver.
—¿Entonces no te importa, cierto?
—No. -mintió.
—Vale…
—Si quiero quedarme es por mí mismo.
—Te creo si dices que no pasa nada con él, pero, tú sabes, debo decirte estas cosas. Él es completamente diferente a nosotros, a lo que nos dedicamos. Apenas tiene diecisiete y…
Y siguió hablando. Pero nada de lo que dijo tomó importancia en la cabeza de Louis. De pronto, varias escenas de los dos se presentaron en su mente. Harry abrazándolo. Harry besándolo por primera vez. Harry extasiado frotando su cuerpo sobre el suyo. Queriéndolo. Y aquellas palabras que susurraban mientras hacían el amor también surgieron. Fuertes. Cada una como una puñalada. Le iba a costar muchísimo dejarlo ir, despegarse de él, le iba costar tanto olvidarse de cada pequeña cosa que habían pasado juntos. Le iba a costar ponerle un final a esa historia que había pasado a formar parte de su corazón.
—Acepto. -dijo sin darse cuenta que había interrumpido las palabras de Robert. —Trabajaré en Rusia, señor.
Harry tocó la puerta de la habitación de Louis. Abrió sin previo aviso, encontrándolo sentado en el borde de su cama dándole la espalda. Tragó saliva y contuvo totalmente esos deseos que tenía por correr y abrazarlo. ¿Lo había dicho? Era guapísimo. Sus ojos lo hacían volverse loco y cuando sonreía… cuando sonreía se asemejaba al ángel más bonito y puro que podía existir. ¿Por qué lo iba a dejar? ¿Por qué iban a seguir fingiendo que nada pasaba entre los dos cuando sabían que era todo lo contrario? Tal vez era momento de poner las cosas sobre la mesa. Hablar enserio. Decirse las cosas sin más rodeos.
—Louis… -le llamó.
—Pasa si quieres. -le dijo soltando un suspiro. Sus ojos estaban cansados al igual que su voz. Tocando sus pies, una maleta lo esperaba. —¿sucede algo?
Harry cerró los ojos con fuerza y los volvió a abrir dándose ánimos.
—Gracias por todo…-empezó sin saber que más decirle.
—No tienes que…
—Déjame hablar ¿sí? -Louis se volteó a mirarlo. Se puso de pies, cautivado por sus bonitos ojos ¿Por qué le gustaba tanto? ¿por qué? ¿por qué él? ¿por qué no otra persona? —Yo, quería agradecerte por lo de hoy… jamás pensé que William…
—Para mí también.
—Fui muy idiota…¿sabes?
—No lo creo. Yo hubiera hecho lo mismo si estuviera enamorado de alguien.
“Y lo haría por ti. Una y mil veces.”
—¿Y lo estás? -se miraron. Louis bajó la vista de inmediato. No podría contenerse. Se dedicaba a mirar su boca como el bocado más dulce que podía encontrar en su rostro.
—Robert me ha ofrecido una…
—Louis, respóndeme por favor. -le replicó. Buscó sus ojos, aunque estos estuvieran tratando de evitarlo. No podía. No era tan fuerte. Louis subió la mirada y se encontró con los de Harry.
—Me voy a Rusia. -Harry entreabrió los labios ligeramente. —me voy y no voy a cambiar de planes.
Y cuanto dolía decírselo de esa forma. Si por él fuera, podría haberlo tumbado en ese momento sobre su cama. Comérselo. Comérselo a besos. Tocarlo. Sentir el cálido perfume de su cuerpo sobre el suyo. Se moría de ganas de besarlo de pies a cabeza. Sin perderse de ningún centímetro. Era suyo. Y en ese momento… quería hacerlo de nuevo…
—¿Te vas por mí?
—No todo es por ti.
—¿Te vas por mí, verdad? Yo no quiero estorbarte. Si esto va a ser así, no te preocupes por mí. No voy a buscarte más. -se volteó. Con el corazón en la mano. Cabreado pero a la misma vez conmovido y con ganas de que lo voltee para él, y lo llene de besos.
—Me voy porque no quiero pensar en ti. -le cogió el brazo e hizo que se volteara.
—Tú no piensas en mí.
—Lo hago. Lo hago siempre. Yo… -buscó un punto en su mirada. Tenía que decírselo antes de irse. —Yo estoy…enamorado, completamente enamorado de ti -Harry apretó los labios. Su corazón palpitó con fuerza al escuchar las palabras de Louis —¿Era eso lo que quería escuchar? ¿qué me muero por ti? -sus ojos se humedecieron. Podía ser un hombre muy fuerte, pero aquel chico de diecisiete había tocado su punto débil. El corazón. —No tienes idea de cómo me he sentido cada vez que hablabas de William. Como me jodía el solo hecho de pensar que lo querías a él, que lo preferías a él antes que a mí. -tragó saliva. Poco a poco, iba sintiendo como esa enorme carga iba disminuyendo en su cuerpo. Una lágrima se deslizó por la mejilla de Harry. –—Cada vez que te escuchaba decirme que era perfecto, que jamás podrías olvidarlo, tú.. tú no tienes ni una pequeña idea de cómo me sentí. No lo tienes, nunca la tendrás.
—Perdóname… -sollozó.
—Si me voy es porque quiero olvidarme de esto. Porque sé perfectamente que tú lo harás sin ningún problema.
—Te amo.
—Mientes.
—Te amo. -se abalanzó ante sus brazos. Abrazándole la nuca. Besándole la boca. Louis se resistió. Sus fuerzas nunca antes habían sido tan débiles. Nunca antes había sido tan débil ante una persona. Y lo besó. Lo besó de igual manera. Chocaron sus lenguas. Tal vez por última vez. Paseó su aliento por el cuello de Harry. Tal vez por última vez. Mientras sus manos lo tocaban, lo acariciaban, se apoderaban de él. Tal vez por última vez. Mientras su corazón latía cada vez más. Y su cuerpo le ordenaba que se quedase con Harry. Mientras lo abrazaba y rodeaba su cintura besándolo cada vez más intensamente. Tal vez por última vez.
Lo separó de su cuerpo lentamente.
—Tengo que irme… -le susurró. —Yo… lo siento.
Epílogo a continuación..
![](https://img.wattpad.com/cover/18829575-288-k511658.jpg)
ESTÁS LEYENDO
24 horas | Larry Stylinson •Terminada•
Teen FictionA Louis Tomlinson le han encargado el caso de Harry Styles y la misteriosa desaparición de los miembros de su familia cada 24 horas. Deberá protegerlo hasta que este sea mayor de edad y pueda defenderse por sí solo, mientras tanto.. ¿Será capáz de n...