IV

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Una vez que llegamos al hotel, un botones nos llevó hasta nuestra habitación.

Mark. Así se llamaba él muchacho.

Subimos por las escaleras, que, por cierto, eran interminables, y después Mark nos abrió la puerta.

Habitación 123 del hotel Classy Chass.

Me sorprendió, era enorme.

—Ma, voy a desempacar y a llamar a Anabel.

—Ok, por el pasillo, la puerta a la izquierda. Esa es tuya.

Fui en busca de mi dormitorio.

Mientras caminaba por el largo pasillo, observó las paredes. Eran largas y rosa claro. Lindas.

Una vez que encontré mi habitación, me cerciore de haber puesto seguro a la puerta.

Me acosté en la cama, blanca con fundas también blancas, y saque mi móvil con intención de llamar a Ana.

*Llamada telefónica*

—¿Hola?

—Anita.

—¿Cass? ¡Oh claro que sí! ¡Que me parta un rayo! Por fin que te dignas a llamar. Estaba muy preocupada por ti. Ya pensaba que te habían secuestrado.

—Que dramática eres. Tengo mucho que contarte.

—Y empieza ya, que esperas.

—Bueno, hoy mientras bajaba del avión, un chico se tropezó conmigo, me dio su número de celular y quería que lo llame cuando sepa quien es él. ¿No te parece demente?

—¡Wow! Alto ahí. ¿Cómo se llama ese chico?

—Ehm... ¿Harry? Sí, Harry Styles. Era ese su nombre.

—¡DIOS MÍO! ÉL ES HARRY DE ONE DIRECTION. LLÁMALO, YA.

—Okay, ya lo llamó, pero no sé que ganaré con esto. Adiós.

—Chau.

*Fin de la llamada telefónica*

No pensaba llamarlo.

Ya sé que se lo prometí a Anabel, pero no lo llamaré.

Comencé a sacar mi ropa de la maleta.

Ahora me arrepiento de haber puesto mucha ropa de verano.

Cuando terminé ya eran las 6.30 pm. Me estaba muriendo de hambre.

Baje con la intención de encontrar a mi madre abajo, pero no, no estaba. En la mesa de la cocina había una notita:

"Cassie me iré a buscar un trabajo, lo más probable es que no pase la noche en casa, tú cuídate, te deje comida en la cocina.

Besos, mamá."

Tengo la casa para mí sola, pensé. Pero mejor va a ser que vaya en busca de comida.

Agarré las llaves y salí de la habitación.

—Ouch, fíjate.

De nuevo, me choque con alguien y me caí al suelo.

—Hola. —Él sonrió de lado, logrando que mi cuerpo se estremeciera por completo.— Nos volvemos a encontrar.

—Sí, por lástima.

Él rió.

Luego, me extendió su mano para ayudarme a levantarme. Yo la acepte.

—¿Ya recuerdas quién soy?

—No sabía, una amiga me lo dijo.— Me encogí se hombros, restándole importancia.

—¿Enserio no tenias idea de quien era?

—Lo siento rulitos, pero no.

—Ah.

Conociendo a Harry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora