Conociendo a Harry.

V

—Ah.

—¿Te molesta que no sepa quién es el "Grandioso Styles"?

—No es eso...—Balbuceo él—, es sólo que... pensé que... ya sabes..  pensé que tú...

—Pensaste mal. Lo siento.

—Esta bien.

Bajo la mirada al gran alfombrado que había en el corredor.

—Pero no me molestaría conocer a Harry. — Él me miro a los ojos y sonrió ampliamente.

¿Qué estoy haciendo? Yo tengo novio. Tengo a Mike.

Pero es sólo un amigo, no pasará a mayores. Pensé.

—¿Enserio? ¿Aceptarías ir conmigo a mi habitación y así podremos platicar?

—¿A tu habitación?

Vaya, eso sonó con doble sentido.

—¡No es eso lo que piensas! Qué mente sucia.

Largue un gran suspiro, aliviada.

—Vamos. —Sonreí.

Genial, estaré conociendo a Harry esta tarde. Y quién dice que tal vez el resto del día.

Harry intento sujetar mi mano. Pero yo la aparte, provocando un mueca de confusión en su rostro.

Soy una imbécil. Nunca le dije que tengo novio. No quiero darle una falsa ilusión.

—Harry, hay algo que quiero que sepas.

—Dime.

—Yo tengo novio, nunca quise darte una ilusión falsa. Trate de decirlo, pero se me pasó por alto.

A medida que pronunciaba las palabras, la expresión de su cara iba cambiando. Parecía frustrado, enojado.

—E-esta bien. —Tartamudeo él.

—¿Todavía sigue en pie el plan de conocernos? —Dije e intente hacer una sonrisa dulce, tierna.

—Sí, sigueme.

Fuimos hasta su habitación, 126, justo a 3 habitaciones de donde me hospedaba mi madre y yo.

Harry puso la llave en la cerradura y fue girandola lentamente hasta abrirla por completo.

Se hizo a un lado, dejándome pasar.

Era bastante amplia, con colores que sobresalian de lo normal. Amarillo, verde, azul.

Me asombre porque estaba todo en perfecto orden.

Harry cerró la puerta después de que yo haya entrado, y claro, que él también.

—Ven, siéntate.— Me señaló un sillón blanco que tenía adelante a una mesa ratona y a un televisor.

—¿Tienes hambre?

—Sí.

—Enseguida regreso, muñeca.

Ok, tendré que esperar.

Mientras tanto, saque mi móvil.

2 llamadas perdidas: Mike.

3 mensajes: Mike.

Mierda.

Mensaje 1:

"Amor, ¿llegaste ya? Llámame cuando puedas :( xx. M."

Mensaje 2:

"Bebé, ¿Qué pasa? Llámame. Te amo mucho. Te extraño. Cuando veas este mensaje me llamas ¿Vale?"

Mensaje 3:

"¿Estás enojada? Te eh llamado 2 veces y en horas distintas. ¿Llegaste ya? ¿Qué pasa? Te amo. xx M."

Mierda, mierda, mierda y más mierda.

Decidí mandarle un texto, ya que, estaba en la casa de Harry y él podría aparecer en cualquier segundo.

Mensaje:

"Amor! Perdón, tenía el móvil sin batería, apenas que veo los mensajes :( Sí, ya llegue. También te amo <3 al rato te llamo ¿Sí, bebé?

Besos y más besos :)"

Mandar.

Después de leerlo me arrepentí, sonó muy cursi, demasiado para mí.

Harry entró por la puerta haciéndome sobresaltar.

Él siguió caminando hasta llegar a mi lado. Tomo mi móvil, que se me había caído y yo, no me di cuenta.

Lo vi que empezó a leer. Su expresión cambiaba por cada palabra que leía.

Tenía el ceño fruncido. Era feo verlo así. Pero yo tengo novio, y él tenía que saberlo.

Harry me arrojó el celular cuando terminó de leer.

—¿Qué demonios se supone que haces? ¡No puedes arrojarme el celular!

—¡Y tú no puedes hacerme esto! —Dijo ya gritando.

—¡¿Hacerte qué?! —Grite y me levanté a su altura.

—Enamorarme así.