Conociendo a Harry.

XXIV

HARRY'S POV.

Me levante a una hora entre las 7 y 8 a.m con un tremendo dolor de cabeza. Me dolía a más no poder. Puta resaca. Maldita sea el dolor. Maldito sea el mundo, carajo.

Creo que digo muchas groserías, maldita sea. Me animé mucho al abrir los ojos y encontrarme a Cassie al lado mío. Ella es perfecta hasta cuando duerme. Verle la cara hizo que todos los recuerdos de la noche anterior invadan mi cabeza. En poco tiempo se volvió alguien muy importante para mí. Necesito estar cerca de ella, tenerla en mis brazos, besarla y decirle todas las veces que sea posible que la quiero con todo mi corazón.

Le diría que la amo, porque es así, pero tengo miedo que ella no sienta lo mismo que yo. Que ella no me ame de la forma tan loca como yo lo hago.

Habrán pasado un par de minutos, que parecieron segundos, que me entraron las ganas de hacer mis necesidades, así que, como pude, me levante -tratando de no hacer muchos movimientos para que Cassie no se despertara- y salí de la cama. En grandes zancadas llegue al baño y cerre con llave, por las dudas. Luego me mire al espejo. Ése chico no era el mismo de hace 4 años atrás. Ése chico no era el tan amado panadero de hace 4 años atrás. No era yo. Todos dicen que la "fama" puede cambiar a alguien, yo siempre me negaba a aceptar eso pero era verdad. Estaba irreconocible. Ni yo sabía quién realmente era.

Apoye mis manos en la piletilla y mire por entre medio de ellas. Suspire pesadamente. ¿Quién soy? No me siento Harold Edward Styles Cox, no me siento como ese chico. A veces pienso que estoy solo en esta vida, a veces pienso que no hay ninguna persona que me ame por como soy. Están ellas. Siempre estuvieron y lo agradezco, pero no me conocen en mi totalidad. Ellas solo conocen una parte de mí. Siempre agradecí todo el apoyo que nos brindan, esos hermosos mensajes que nos envían, que por cierto, los leo a todos pero mi tiempo en tan acortado que no los puedo responder, todos los pequeños detalles que tienen con nosotros, simplemente que sean ellas me anima a seguir adelante.

Volviendo a otro tema. Me tenía que dar una ducha, urgente. Olía igual que un perro sucio. De a poco me quité la ropa y abrí el grifo de agua caliente.

(...)

Cuando salí de ducharme, iba a tomar mi ropa cuando me di cuenta de que no la había traído. Maldita sea. ¿Cassie estará dormida? Vale la pena intentarlo. Con mucho cuidado, destrabé la puerta y asomé mi cabeza, pude ver que ella seguía dormida, así que tome esa oportunidad y salí corriendo del cuarto de baño, abrí mi armario, quité la ropa y me fui, casi corriendo, de la habitación.

Una vez cambiado, abrí la puerta y la cerre, sin hacer ruido, para volver a la habitación en donde estaba Cassie.

Abrí la puerta y me encontré con la espalda de Cassie. Se notaba que estaba llorando.

-Buenos días, princesa. -La saludé. Ella se sobresalto y se giro para dirigir su mirada hacia mí. Me miraba con un tono de odio pero ¿por qué? Rápidamente, corrí hacia ella y la abracé con todas mis fuerzas pero ella no e respondió al abrazo. Se quedo dura y no me decía nada. Me separe un poco y la mire a los ojos.- ¿Ocurre algo Cass?

-No sé, dile a Anne a ver que opina ella. -Pronuncio ella dejándome son habla.

-¿Anne? ¿De qué hablas? - Dije, un poco nervioso.

-Tú sabes, mi amor, te amo, buenas noches, hablamos luego. -¿Mi amor? ¿Te amo? Pues claro, ahora entiendo, ella había leído los mensajes con mi madre. Vi su cara de enojo y me eche a reír como un desquisiado.

Luego de un par de minutos, contesté, mucho más calmado.-Lo más gracioso es que pienses que me gusta otra chica. Ella es mi madre. - Largue otra ronca carcajada y noté como sus pálidas mejillas tomaban un color carmesí. -Aw, mira eres un tomatito.