Conociendo a Harry.

XIII

Sí, sin duda alguna, esa chica era yo. Nos habían fotografiado en el aeropuerto, él me sujetaba de la mano y yo sólo sonreía.

Había un titular que llamo mi atención, decía: “Cassie Williams, la nueva novia de Harry Styles.”

Abrí los ojos a más no poder. No era novia de Harry. Claro que no.

Los chicos se sorprendieron; Liam parecía que se iba a quedar sin cabello, Zayn parecía que sus ojos se iban a desorbitar, al igual que Louis. En cambio, Niall y Harry, estaban de lo más tranquilos.

Para mí esto es nuevo. No será fácil ver fotos mías en revistas y en el televisor. No me aguantaría la insistencia de la prensa, y mucho menos, no me soportaría el odio de las fans.

Gemma nunca se percató de nuestra presencia.

Harry seguía abrazado a mí y yo a él.

—Y luego dicen que no son novios. —la voz del rubio nos dejo al descubierto, es obvio que amigos no éramos, no creo que todos los amigos se besen y se tengan ganas. Como nosotros.

—¿Qué dices, Niall?— preguntó Gemma.

—¡Ellos dos! —nos señaló— ¡Dicen que no son novios, pero miralos!

Gemma se giró para poder vernos mejor. Nos examinaba de arriba a bajo.

Mi móvil rompió esa incómoda situación.

Lo quité del bolsillo de mi short y lo levante en el aire y con la otra mano libre lo señalé.

Me alejé lo suficiente y atendí.

—¿Hola?

—¿Amor, Cassie?

—¿¡Mike!? —chille como una niña pequeña.

—¿Cómo andas por allí? ¿Cómo están todos?

—Muy bien, excelente ¿y tú?

—¿Sigues usando el dije que te regale?

—Claro que sí, ¿qué dices?

Diablos, ¿a dónde quería llegar?

—Te lo puedes quitar.

—¿Po-por qué? —¿se habrá enterado?

—Si tienes otro novio. Ése, Harry, el famosito.

¡Mierda, claro que lo sabe!

—¡No es lo que tú crees!

—Adiós. Gracias por estos años. Me has roto el corazón.

Y sin más, colgó.

Me quedé muda. ¿En serio sería capaz de terminar algo que llevaba años? Claro, ya lo hizo.

Me siento como una estúpida.

Como una zorra.

Como una arpía.

Odiaba sentirme así, pero yo misma me lo busqué.

Volví a la sala. Todos estaban en silencio, sentados en el sofá.

Me senté al lado de Louis. Quería llorar. Golpearme, pero no serviría de nada hacer eso.

—Tendremos que hablar. —sentenció Harry.

—¿Qué quieres decir?

Me miro fijo.

No tenía ninguna expresión en su rostro.