DÉJAME AMARTE

Capítulo 22

Podía escuchar las voces de algunas personas, algún que otro ruido y sin embargo no podía abrir los ojos.
Era como si me pesaran tanto los párpados, impidiéndome ver dónde me encontraba.
Despacio y aturdido fui observando lentamente aquel espacio.
Algo más espabilado le pregunté a un enfermero, este me indicó que en breve se pasaría el médico para hablar conmigo.
Y así me quedo sin saber nada hasta que llega un doctor muy amable, empieza hacerme preguntas sobre mi estado.
A continuación, me contó que había sido operado de emergencia por herida de arma blanca. A fortunadamente no llegaron a tocar ningún órgano. Me hicieron varias pruebas debido a las fracturas que tengo en varias costillas, la mano me la tuvieron que vendar y mi rodilla también me operaron, tenía un ligamento mal.
Resumiendo, que estaba echo una mierda.

El doctor se marchó tras decirme que había estado tres semanas en coma y pasaría mi hermana.
Nada más ver a Yanira, me quedé sin analfabeto.
¿Y ahora qué es lo que le debo decir? Mejor dicho, explicar.

— Naim...— Los ojos claros medio rojos de haber llorado por mí, me hizo recapacitar y darme cuenta que a pesar de haber arriesgado mi vida para que nada le ocurra a mi familia, le causado mucho dolor.

— Lo siento mucho Yanira.

— Creía que habías dejado el mundo de las peleas ilegales, que habías sentado cabeza y veo que me equivoqué. Nunca vas a cambiar Naim, y lo peor de todo había confiado en tí.
Me has decepcionado.

Cerré mis ojos mirando hacia el otro lado, no soy un santo, pero tampoco quiero decepcionar a mi única familia.

— Escúchame Yanira, piensa lo que quieras, pero si estoy en esta maldita cama comiéndome de dolor es porque precisamente quería poneros a salvo, la gente de la banda la cual trabajan para Leonard son gente muy peligrosa.

— Naim, no deberías a ver arriesgado tú vida de ese modo, dios mío si algo te hubiera ocurrido...— Yanira se tapa su rostro con sus manos llorando.
Ver así a mi hermana, consigue que me sienta aún peor partiéndose mi pobre corazón en dos.
Hablo con ella intentando de alguna manera poder calmar su lamento haciéndole ver que todo ha pasado y yo estoy bien.

Con una sonrisa algo triste, Yanira se marcha diciéndome que cuando me den el alta iré con ellos a Los Ángeles.
Por un lado quisiera negarme, por otro no me vendrá mal estar lejos de todo esto y poder respirar tranquilo mientras me voy recuperando de todo este mal trago que me ha tocado vivir. Mejor dicho, que yo solito me buscado.

Cuando eres un adolescente, piensas que lo sabes todo,  confías en personas que ni apenas conoces las cuales te engañan y tú ciego por querer descubrir más llevándote el interés del dinero,droga...todo siempre acaba relacionado con los malos vicios.
El tiempo pasa, eres más mayor se supone que has aprendido de esos errores, pero a quien mentirnos.
El pasado siempre será recordado, da igual lo que hayas hecho, bueno o malo, él estará ahí para recordarte que la persona que eres en el presente es la que fuiste en el pasado.

En mi momento de reflexión aparece Isaac, vaya ya comenzaba a echarlo de menos y todo.

— Naim qué bien te veo muchacho.

— Bueno yo soy como los gatos, tengo siete vidas, creo que me quedan cinco para rematar.

— No digas eso, gracias a ti hemos podido atrapar a la banda, los hombres de Leonard están en prisión o muertos tras el tiroteo.

—¿Y  Leonard?

— Ese desgraciado murió nada más agredirte. Lisset se encargó de darle dos tiros por supuesto en defensa propia.

— Joder creo que me perdí lo mejor.
¿Y de André que ha pasado?

—Ese pringado sigue en la calle, a pesar de la denuncia puesta por Pilar no ha llegado a juicio aún y...diríamos que salió de la cárcel bajo fianza. Habrá que esperar haber que ocurre cuando salga el juicio.

— Ojalá lo encierren de por vida a ese miserable.

— Ahora lo importante es que te recuperes pronto. Todo ya acabado Naim, ya puedes continuar con tú vida tranquilamente.

— Gracias, por fin. — Isaac y yo chocamos las manos dándonos un caluroso abrazo.

— Seguiremos en contacto colega.— Asiento con mi cabeza viendo como se va Isaac. Desde luego las despedidas no me gustan mucho que digamos.

Tras varias semanas en el hospital, por fin me dan el alta.
Como ya venía suponiendo, Yanira me  obliga a irme con ella a Los Ángeles y allí poder recuperarme de mis heridas.
Sin embargo, hay una que me cuesta demasiado curar y hacer como que no sangra por dentro de mí.
El no saber nada referente a Pilar.

Por ello y por mediación de David y de su novia la Anto, les pedí el favor de que hablase con ella, por lo menos le debía una disculpa.

A pesar de querer intentar hablar con ella, Pilar no quiso ni escucharme ni saber nada de mí. Según ella la había decepcionado, había creído en mi y mi rechazo por mantenerla a salvo había sido mal interpretado por ella como una acción de burla por mi parte.
Aquella no era precisamente la respuesta que hubiera querido puesto que necesito que me escuche, al menos poder expresar lo que siento hacia ella y el porqué le dije todo aquello.
Debido a su negación, ya había llegado el momento de viajar hacia los Los Ángeles, opté por no volver a insistir en el tema y dejar las cosas tal cual.
Un adiós, que para nada me hubiera gustado decir, un hasta pronto me hubiera servido.

Un año después...

El tiempo pasa más rápido de lo que uno puede llegar a imaginar.
Parece mentira que hace aún año llegué cargando sobre mis hombros un peso de haber expuesto mi vida en varias ocasiones, conociendo lo que es la muerte de cerca viviendo con el temor de que algo le pudiera ocurrir a mi familia.

Por suerte, todo pasó.
De algún modo se hizo justicia, delincuencia de eso no falta.
Pero si de algo estoy seguro es que ya no volveré a vivir con ese miedo y muchos exponiendo mi vida.

Desde el primer día que llegué, Yanira me llevó a varios especialistas médicos para hacer fisioterapia, según ella volvería a tener mis huesos en su sitio y mejor.
Según yo, es una tontería ir para hacer pruebas y más pruebas.
Pero es lo que hay, y como que no me queda de otra debo de asistir.

En la fisioterapia, Yasmina me presentó a Kevin, su novio y futuro marido.
Al parecer llevan un tiempo conociéndose,y han decidido casarse. Yo no puedo estar más feliz por mi hermana, y respecto a Kevin es un tío genial. Desde es el primer día que nos conocimos nos llevamos fenomenal, además de ser testigo como hace feliz a mi hermana, eso me llena de orgullo.

Lo que mas deseo en este mundo es ver que mis dos hermanas son felices.
Y hablando de felicidad, yo al parecer la mía viene despacio puesto que aunque he querido ponerme en contacto con Pilar, ella siempre se ha negado a escucharme, al principio pensé que se comportaba como una cría pequeña, pero cuando David me dijo que había empezado a salir con otro fue como si me hubiera apuñalado directamente al corazón.
Mis sentimientos, aquellos pensamientos iban dirigidos a ella, mis esfuerzos y empeño por ayudarla con el único propósito de hacerla feliz, se ha esfumado en un soplo de aire.
Directamente la dejé en paz y ya no volví a insistir, respecto su decisión de continuar con su vida y si ha elegido al hombre que le pueda dar y ofrecer aquello que yo no supe darle, bien por ella.
Mal por mí. Ahora es cuando veo muy lejana la posibilidad de volverme a enamorar.