Club Paradise |Larry Stylinson| (M-preg)

Capítulo 33

Por favor lean la nota del final, es importante, bebés.

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(HARRY'S POV)

Estuvo manejando más o menos 40 minutos, sin embargo para mí fueron como diez horas. Mi cuerpo entero estaba temblando del miedo, no tenía idea de hacia dónde íbamos. Ya habíamos entrado a un barrio que no conocía y eso iba a complicar más las cosas si llegaba a escapar.

Llegamos a una pequeña casa solitaria ya que no habían más a su alrededor, solo terrenos baldíos que se veían sumamente tenebrosos en las penumbras, la casa era pequeña y se veía un poco descuidada.

Jake bajó y luego abrió la puerta de mi lado para hacerme bajar. Me tomó del brazo con rudeza y comenzó a arrástrame hacia la casa. Cuando entramos el cerró la puerta y me llevó hacia una habitación. No había prestado atención a los detalles estaba más preocupado en idear un plan para escapar de ahí.

Cuando entramos a la habitación y fui consiente de mí alrededor, mis ojos se abrieron con pánico.

Las paredes estaban forradas con fotos. Fotos mías; saliendo de mi casa, en club Paradise, en la universidad, caminando por las calles. Pero las que más me impactaron fueron en las que estaba desnudo en mi habitación.

¿Cómo...

Mi cuerpo se paralizó.

Sentí a Jake deshacer el nudo de la tela con la que había amordazado mi boca haciendo que esta cayera al suelo. Sin embargo yo no pude formular palabra alguna.

— ¿Te gusta? —Preguntó pero yo no respondí. — Eres una obra de arte lindura.

— ¿Co-como hiciste... — No pude terminar de hablar, estaba en shock.

—Bueno... solo te seguí sin que tú te dieras cuenta y donde estas hermosamente desnudo solo hizo faltó hackear las cámaras de seguridad de tu casa ¿Sabías que hay una que da directo a tu habitación? Yo no tengo la culpa de que te desvistas con la ventana abierta. — Se encogió de hombros.

En ese momento unas ganas terribles de vomitar me invadieron.

Él había estado acosándome por meses y yo no me había dado cuenta.

— ¿Qué es lo que quieres Jake? ¿Qué planeas? — Pregunté con miedo a la respuesta.

—Tú sabes perfectamente lo que quiero de ti. — Me abrazó por detrás mientras susurraba en mi oído.

Dios, no por favor.

—Creo que fui más que claro la última vez. — Hablé con el semblante serio pero sin embargo por dentro estaba a punto de entrar en pánico.

—La diferencia es que esta vez no tendrás elección, lindura. — Metió sus manos en mi camiseta para acariciar mi abdomen y eso hizo que me mi estómago estuviera a punto de salirse por mi boca. —Sé que estas embarazado. Así que tú decides, o tienes sexo conmigo o mi arma disparará directamente aquí. — Señaló mi vientre. — Puede que tú sobrevivas pero esa cosa que llevas dentro morirá. Y si no, pues me follaré tu cadáver. — Rio con sorna.

No pude evitar más el asco y terminé vomitando en el piso.

Sentía mi cuerpo temblando en espasmos de miedo y mi estómago revuelto. Mi mente estaba tan en blanco, no sabía qué hacer.

Limpié mi boca con el dorso de mis manos aun atadas y lo miré, él me miraba con superioridad y burla.

Maldito bastardo.