Impuros

Capitulo 6 - Psicopatas, Psicopatas everywhere.

Capitulo 6

Un hermoso aroma a tostadas a punto de quemarse me despertó. Hace mucho que no lo sentía. Hace mucho que la que se hacia cargo de mi alimentación era alguien que no fuese yo. Estaba feliz, sorprendida.  Me levante y me calce con las pantuflas que estaban a los pies de mi cama. Baje unas escaleras y camine media dormida media despierta hacia la cocina, la cual me fue bastante difícil localizar debido a que tenia los ojos casi cerrados. Llegue a una puerta donde el olor a pan tostado estaba mucho mas intenso que en mi habitación. La abrí. La realidad me cayo como un balde de agua fría. Una lágrima empezó a derramarse por mi mejilla.

Un chico vino y comenzó a abrazarme y a susurrarme palabras tranquilizadoras. Que no ocurría nada. Que aquí estaba a salvo. Que no había sido mi culpa. Muchas cosas que no tenían sentido.

- Deja de decir estupideces que no entiendo de que hablas. - Le dije, yo estaba sentada en el piso, abrazando mis rodillas, llorando, mucho, mas de lo que había llorado en mucho tiempo.

- Y entonces porque lloras guapa? - me pregunto el chico. Guapa? Si no estubiese llorando en el piso se lo hubiese reprochado.

- Es que yo estaba feliz... había pensado que..- los hipidos me interrumpían a mitad de frase y las lágrimas empezaron a caer con mas fuerza. Siempre decir las cosas en voz alta era peor. 

- Que habías pensado? - me pregunto este chico  con intriga y verdadera preocupación. Estaba a punto de llamarlo por su nombre y decirle que lo deje, pero claro, no sabia su nombre, ni donde estaba, ni porque estaba aquí.

- Ya, dejalo. - dije con resignación, no iba a explicarle que estaba feliz porque pense que mi madre habia vuelto a la realidad, y que se habia preocupado por mi. Por mas que quisiera que esto sucediera, era obvio que no iba a pasar. 

Hora de las preguntas.

- ¿Como te llamas? ¿Que haces aqui? ¿Que hago YO aqui? - le pregunte acentuando cada pregunta, con cierto tono de histeria. ¿Era tan dificil comprender que no es comun aparecerse de la nada con un completo extraño en un desconocido lugar?

-  Mi nombre es Raiden, no tengo la menor idea como es el tuyo, pero me encantaria. - una sonrisa de chulo inundo su rostro. 

- Continua - demande-

- Estoy aqui porque esta es mi casa, y tu estas aqui porque antes de noquearte no pregunte tu nombre ni direccion.- dijo con un tono de gracia, como si esta situacion fuese de lo mas comica. 

Me puse histerica. Me pare y caminando en circulos comence a hablar atrolondrada y rapido, como cuando me ponia nerviosa y furiosa a la vez.

- Como que me noqueaste? En que derecho? No se te ocurrio llevarme a un hospital en vez de traerme a tu casa y hacerme dormir y amanecer en un lugar completamente deconocido con un desconocido ? Noo.. claro el hombre me trae aqui, yo en estado inconciente, sin nunca avisar a mi familia, porque aunque creas que no alguien de mi familia SI se preocupa por mi.-

Pense que se iba a poner a discutirme o en su defecto, que me amordasaria ya que estaba gritando como una loca. Pero  el seguia muy mono con su sonrisa y mirando mi cuerpo.

Ahi cai en la cuenta de que solo estaba usando mi musculosa, a que me habia puesto para la fiesta, y mi ropa interior. Magicamente mis jeans habian desaparecido.

- Pervertido - le dije. Camine hacia la puerta por donde habia entrado a la cocina y fui hasta la habitacion en la que habia dormido.  Tenia las paredes blancas y unas cortinas negras tapando un gran ventanal.  En las paredes habia un par de fotos de bandas de rock y habia un par de fotos donde se veia al mismo chico, Raiden, con amigos.  Me detuve mirandolas, habia algo que no encajaba del todo. Es decir, el estaba igual, por ahi con otro tipo de ropa, pero habia algo distinto entre las fotos. Parecia que se habian tomado en una fiesta con motivo vintage, como si fuese en los años ochenta. Descarte el pensamiento, seguro que seria la tematica de la fiesta.