One Shots | Bill Skarsgård

Dulce Sonrisa | Parte III Final.

Lo prometido es deuda, aquí está la última parte de esta historia, está algo larga pero valdrá la pena leerlo hasta el final. 💛💙💚

Por la mañana en la escuela me sorprendo con un cartel en la entrada informando sobre el baile que habrá. Al final del cartel hay una pequeña nota que dice que habrá Rey y Reina, mi mente procesa la imagen donde Bill tiene puesta una corona en la cabeza y él estará tomando mi brazo y diciéndome lo lindo que me veo con mi corona también puesta. Pero mis falsas esperanzas se esfuman al ver venir a Bill y a Olivia tomados de la mano.

― Hola San. ― Bill sonríe y me da un beso en la mejilla, mi mejor parte del día.

― Hola Bill y Olivia.
 
― ¿Piensas ir al baile Santi? ― me dice Olivia entusiasmada.

― No lo creo, yo no tengo pareja...

Olivia trata de fingir una sonrisa.

― Lleva a Melissa, seguro que ella querrá ir acompañada de ti.

― Se lo preguntaré. ― digo.

― Bueno vámonos nena o llegaremos tarde a clase. ― Bill le da un beso en la boca y siento de inmediato un dolor en el pecho.

Ellos entran a la escuela, yo aun quedo de pie a fuera, repitiéndose esa imagen en mi mente en cámara lenta.

Llega la tarde y yo trato de ponerme un moño, Melissa se ríe de mi esfuerzo inútil y ella ayuda a ponermelo, me mira a los ojos sin decir nada y comienza alejarse para mirar como luzco.

― ¿Y? ― pregunto.

― Te ves... muy bien.

― Gracias.

Ella trae puesto un vestido rosa pastel, igual se ve linda.

― Bueno, es hora de irnos Santi...

Asiento la cabeza y tomo mi celular que se encontraba en la cama.

Hay muchos autos en el estacionamiento de la escuela, hace que me ponga un poco nervioso al ver el auto de Bill estacionado, es la primera vez que puedo venir a un baile acompañado.

Ella aun no baja, está pensativa sin decirme nada.

― ¿Está todo bien Meli? ― prégunto confundido.

Ella me mira sin responder lo que le pregunté, comienza acercarse poco a poco a mi, sin apartar su vista de mis labios.

― O-oye ¿Qué intentas... ― ella pega sus labios a los mios cerrando sus ojos.

No puede estar pasando esto, ella sabe que soy gay.
Sigue besando mis labios, quiero apartarla pero conozco esos ojos, esa ilusión de amor hacia una persona que no te corresponde pero harías lo que fuera por estar un instante así con ella.

Ella comienza apartarse lentamente, abriendo los ojos para poder mirar mi expresión. Yo estoy completamente atonito, no quisiera matar sus ilusiones pero será peor más tarde.

― Meli-lisa ― tartamudeo al hablar. ― Sabes que soy gay.

― Ya lo sé, pero hace mucho que he querido hacer esto, me gustas Santiago.

― Melissa no... ― trato de interrumpirla.

― Sé que eres gay pero... no habría la posibilidad de que pudiera hacerte cambiar de opinión, por que nunca había besado a alguien así, con mucho amor.

― Melissa, basta, yo entiendo como te sientes, pero le estás mostrando tus sentimientos a la persona equivocada.

Su expresión de ilusión cambia a una expresión de decepción. Se mantiene callada mirando a otro lado que no sea a mi.