Después de que la princesa ____ de la Tribu Agua del norte y el príncipe Lu de la Nación del fuego se conocieron se veían casi a diario, ambos jugaban y hablaban, pero ____ tenía que ir a hablar con su padre sobre el compromiso, ya que si el rey de la tribu no aceptaba, todo el plan de la princesa estaría perdido. Ella fue escoltada hasta su tribu para hablar con su padre. Cuando llegó en un barco de la nación del fuego los maestros agua estaban listos para atacar, más al bajar la princesa bajaron la guardia y el rey se acercó a ella. Pero no alcanzó a llegar a ella pues Yue ya había corrido a abrazarla.
- ____, estás bien, estas bien, estás bien.
- Si Yue, estoy muy bien- detrás de ella aparece el príncipe Lu.
- _____, ¡cuidado!- dijo mi padre lanzándome agua al príncipe con su agua control, pero ella lo logró desviar, muy apenas.
- ¡Papá!
Los guardias rodearon a Lu y amenazaban a el padre de la princesa.
- El es mi prometido, Lu Ten, hijo del general Iroh.
- Hija mia, ¿que fue lo que hiciste?
- Ella esta haciendo lo que la princesa de la nación del fuego nunca haría, proteger a su nación, a su tribu o a su reino. Ella se ofreció como mi esposa para crear una alianza entre todas las tribus agua del mundo y la nación del fuego, pues al menos así podrá mantener a su familia a salvo, y a la mayoría de su pueblo.
- No. ____ dime que no es cierto.
- Lo es padre, lo lamento, mucho.
- Mi niña, eres solo eso, una niña.
- Lo se, pero mis responsabilidades con mi pueblo han estado presentes desde que nací como princesa de la Tribu Agua del Norte. Tengo que hacer esto por el bien de mi pueblo padre, pues esta guerra no se acabará pronto. Esto lo hago para mantenerlos a salvo.
- Siempre has sido muy fuerte, al igual que tú hermana- abraza a la niña quien corresponde sonriendo- prométeme que vendrás a visitarnos.
- Lo prometo padre.
La chica sonrió y regreso al barco con el príncipe Lu Ten. Una vez en el barco ella se sentó y Lu empezó a hablar con ella.
- Bien, si nos vamos a casar tenemos que conocernos.
- ¿Jugamos pregunta respuesta?
- Si, empieza.
- Bien príncipe Lu ¿color favorito?
- Naranja.
- Azul- sonríe ante la ironía de su color favorito pero le encantaba ese color.
- Bien, mi turno princesa ____, animal favorito.
- Me encantan los pingüinos.
- Son lindos, pero prefiero los patos tortuga.
- Bien, me toca, ¿tienes hermanos?
- No, soy hijo único.
- Yo si, solo a Yue, mi hermana mayor.
- Lo se princesa, pero dígame ¿si usted encontrase al Avatar, que haría?
La pequeña de apenas 5 años se quedó pensando un momento porque jamás lo había pensado, hasta que la pregunta se convirtió en después.
- Lo ayudaría- fue lo que salió de sus labios.
- ¿Por que?
- Tal vez su nación sea fuerte, pero nosotros unidos lo somos más. Su nación es maravillosa y tiene mucho que ofrecer al mundo, pero la guerra no es la manera de hacerlo.
- Lo entiendo, pero mantengamos eso en secreto.
- Gracias príncipe Lu.
- Es lo menos que puedo hacer pequeña.
- ¡No soy pequeña!
- Oh si que lo eres.
- ¡No!
- ¡Si!
Siguieron discutiendo de manera infantil hasta que por fin volvieron a la Nación de Fuego donde ella fue llevada a sus aposentos, o su habitación. Separándola de el príncipe Lu Ten, su única compañía hasta el momento, además de Ursa.
Ella llego a su cuarto y se acostó mirando al techo, mientras hacía una pequeña bolita de agua, alguien entró a su habitación y ella lanzó la bola de agua en modo de defensa.
- ¡Ah! Tranquila.- esa voz de le hacía muy familiar.
- ¿Que hace en mi habitación a estas horas de la noche príncipe Zuko?
- Venía a hablar contigo, te he visto diferente desde la primera vez que te vi.
- Ya veo- la niña sonríe y lo mira- ¿que es lo que me nota diferente?
- No lo se, solo te vi una vez, y la segunda me mojas.
- Si, eso lo tengo presente príncipe Zuko y en cuanto a lo otro lo puedo arreglar- mueve su mano y quita el agua que estuvo en su ropa hace algunos segundos.
- Gracias, ¿puedo pasar?
- Adelante su alteza.
- A mi primo Lu no le hablas así.
- Porque su primo es ahora mi futuro esposo.
- Si, lo se, pero ¿por qué el?
- Creo que porque es el futuro heredero del trono.
- Tienes razón, pero ¿por qué ofreciste tu libertad?
- Por mi pueblo, es lo que una princesa debe hacer, yo daría mi vida por mi pueblo, creo que ya lo he dejado claro, y esa era una manera sensata de hacerlo, así que lo hice.
- Me impresiona princesa, piensas en los demás, aquí en la nación del fuego no hacemos eso.
- Cuando sea reina eso cambiará.
- Nunca serás una reina digna de la nación del fuego.
La princesa apretó sus labios algo temblorosa, no dejaría a sus lagrimas salir. No lloraría, tragó saliva y se levanto.
- Bueno príncipe Zuko, fue una agradable charla, ahora si no le molesta quiero que salga de aquí.
- No lo haré, tengo mayor rango que tú en este lugar.
- Ya quisieras.
- Lo tengo.
- Estoy comprometida con el futuro señor del fuego lo cual tú nunca lograrás ser por el simple hecho de ser tu, ahora vete.
El príncipe indignado por las palabras de la chica se levanto y se fue, pero calentó la perilla de la habitación y la deshizo, dejando a la princesa del agua encerrada.
Ella no se inmutó, no lloraría, menos por un príncipe malcriado, fue al baño, dejo algo de agua salir y rompió la puerta principal de su habitación. Una vez hecho eso, se tiro en la cama para intentar dormir lo cual logró y con una sonrisa de triunfo en sus labios, pues jamás dejaría que un hombre la hiciera sentir de esa manera.
Los años pasaban, ella solo se concentraba en su prometido y casi no hablaba con nadie más en el palacio, a excepción de Ursa y Ty Lee, la amiga de la princesa Azula.
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Amor por compromiso (Zuko y tú)
FanfictionUn compromiso para salvar a tu Tribu de la nación del fuego. Poco a poco encontrando nuevos amores, amistades y enemigos.