La chica era mandada cada vez a batallas de mayor importancia pues no sólo era una gran estratega, si no una gran luchadora, sabía todos los tipos de artes marciales. Sabía usar casi todos los tipos de armas dando una ventaja bastante grande a la armada de la nación del fuego. La chica ya tenía un par de meses fuera y volvió con una victoria más. Ya se quedaría ahí un tiempo ella vio a Zuko y corrió a abrazarlo.
- Hola Zuko.
- _____, me alegra ver que has vuelto- sonríe y la abraza de vuelta- Estas hermosa- tanto ejercicio había hecho que la figura de la chica se resaltará bastante, pues estar peleando por meses, utilizando combate cuerpo a cuerpo no es nada sencillo.
- Gracias Zuko, tú no estás nada mal- sonríe y besa su mejilla, la chica estaría ahí un tiempo pues necesitaban planear una estrategia rápida para seguir con su conquista. Ella pasaba todo el tiempo que podía con Zuko, pues pronto sería mandada a otra misión, así que aprovecharía el tiempo, solo los veían juntos platicando hablando de cómo les había ido en la ausencia del otro, pues en meses todo podía pasar dentro de la nación del fuego. Ella estaba recargada en el pecho de Zuko mirando las nubes pero después se acostó en el regazo del mismo y empezó a buscarle forma a las nubes.
- Esa parece una sandia.
- No es cierto ____, es más como una pera.
- Claro que no, ¡oh! Mira esa parece un dragón.
- En esa si te apoyo, parece un dragón.
Ella simplemente sonrió y siguió mirando las nubes pues le encantaban.
- Princesa _____.
- No me llames princesa, sabes que no me gusta.
- Está bien, _____, ¿puedo hacerte una pregunta?
- Claro Zuko.
- ¿Como era tu Tribu?
- ¿Mi... mi Tribu?
- Si, ¿como era? Cuéntame sobre tu pueblo, pues tú conoces la Nación del Fuego en todo aspecto _____ y a mí me gustaría conocerte, y no sólo a ti a tu cultura para entender porque eres así.
- Primero conozco toda tu nación porque vivo aquí desde que tengo cinco años Zuko además de mi pueblo no conozco todo, por las mismas razones, solo estuve en mi Tribu cinco años.
Ella obviamente mentía, se sabía la historia de su pueblo al derecho y al revés pero sabía que por más que quisiera a Zuko no podía confiar en el pues su padre había capturado a uno de sus amigos de la Tribu Agua del Oeste, no quería dar información de más, pues si la chica hablaba de más todo terminaría en un completo desastre. Por eso mejor se dedicó a guardar un pequeño momento de silencio para pensar que podía decirle a Zuko para que conociera a su Tribu, pero solo lo necesario para que el chico se sintiera satisfecho al escucharla hablar de su cultura.
- Bien, pues como yo vivía en una de los polos todo el año hacía frío, y era increíble pues a nosotros nos ayuda bastante puesto que el agua, el hielo y la nieve pueden ser manejadas por los maestros agua. Como todo el mundo sabe, nuestro poder aumenta con la luna al igual que el de los maestros fuego con el sol, pues todos tenemos las bases de nuestra técnica.
La chica sonríe al ver que Zuko estaba muy interesado en cada palabra que salía de la boca de la chica.
- Así como los maestros aire aprendieron de los Bisontes voladores, los maestros Tierra de los topos, los maestros fuego de los dragones, nosotros los maestros agua también aprendimos de unos maestros, Tui y La. Pero no son considerados los maestros Agua originales, si no la Luna misma.
- Wow, eso es asombroso.
- Lo se- sonríe y después siguen hablando de cosas sin sentido hasta que era hora de la cena, la chica ya era mejor recibida por el señor del fuego Ozai, pues ella se controlaba bastante y hacía caso a las palabras del señor del fuego tal y como las decía. Al día siguiente habría una junta de guerra para escuchar las propuestas de estrategias que comandantes y generales tenían en ese momento. Ella entro, ella siempre era de las primeras en entrar pues entraba justo después del señor del fuego Ozai. Una vez dentro solo faltaba el general Iroh, el cual al entrar entro con el príncipe Zuko, ella sorprendida no dijo nada y simplemente lo miró, la reunión transcurrió de manera normal, hasta que Zuko se opuso a la idea de un general. Rápidamente la chica se levanto.
- Si me permiten creo que el joven príncipe tiene razón en un punto, la mejor idea sería mandar escuadrones mixtos pues así tendríamos experiencia y agilidad, ambos y no se perdería todo en un solo ataque, pues si mandamos a todos los jóvenes de la armada de fuego pues ya no tendríamos lo que son fuerzas básicas, pues necesitamos jóvenes, necesitamos gente nueva y más abierta a las posibilidades y más abierta a los cambios.
- Me gusta su idea princesa, muchas gracias por la sugerencia. Mañana será mandada al frente de las tropas.
- De nada general, con gusto acudiré a tan importante batalla- baja la cabeza en señal de agradecimiento y de que está de acuerdo con tales ideas.
- Pero eso no quita la falta de respeto que cometió el príncipe Zuko.
- ¡Agni Kai!
La chica asustada trago saliva y se tranquilizó para no hablar si no ella también sería llevada a un Agni Kai y no estaba de humor para luchar en frente de la mayoría de la nación del fuego. Ella sabía que ese Agni Kai no terminaría para nada bien. Salieron a preparar a Zuko para el Agni Kai y ella se le acercó.
- Zuko.
- Oh, hola ____.
- Solo quiero decirte que tengas cuidado.
- Lo haré.
- Pelea, pase lo que pase, por favor.
- No me asusta ese general.
- No es el general lo que me preocupa.
El Agni Kai dio inicio y como lo sospeche Zuko no pelearía con el general si no con su propio padre. Ella le rogaba que se levantará a pelear pero Zuko no hacía mucho caso. Al final no peleo y fue expulsado de la nación de fuego, lo exiliaron y no podría volver a menos que trajera al Avatar.
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Amor por compromiso (Zuko y tú)
FanfictionUn compromiso para salvar a tu Tribu de la nación del fuego. Poco a poco encontrando nuevos amores, amistades y enemigos.