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16

—¡Hasta el fondo! —gritó un chico a sus espaldas de una manera desgarradora.

Harry se sentía impaciente y acalorado, no le gustaba el contacto de los cuerpos sudorosos y de los adolescentes eufóricos sobre sus brazos.

Observando de pie a la distancia, el alfa veía con el ceño fruncido y una mirada desaprobatoria como Niall tomaba la botella de tequila y la empinaba sobre su boca abierta, dejando que un poco de la bebida que salía como un chorro delgado de la boquilla manchara su barbilla y dejara sus labios brillantes por el alcohol.

—Creo que ya has bebido suficiente Niall —intervino Harry, tomando el brazo de Niall y bajándolo con sutileza.

El rubio retiro la botella de su boca, derramando un poco de la bebida marrón traslucida en su camiseta. Observó a Harry con sus ojos dilatados y una sonrisa juguetona.

—No seas un aguafiestas, todos nos estamos divirtiendo aquí —dijo Niall, arrastrando un poco las palabras.

Su voz sonando notoriamente más seca y rasposa de lo normal, debido a la quemadura que el tequila había causado en su garganta.

—Además, no puedo dejar que te vayas sin probar el mejor whisky irlandés del condado.

Niall palmeó con torpeza la espalda de Harry, guiándolo hasta la barra, en donde el cantinero los recibió con una sonrisa, mostrando sus dientes inferiores torcidos. Para ese entonces, la gente que vitoreaba a Niall a terminarse lo poco que quedaba de la botella de tequila se había dispersado por el pub.

—Si lo hago, ¿vas a decirme qué hacemos aquí?

—Te diré si lo haces y —condicionó el muchacho— te ligas a una linda muchacha irlandesa. Incluso te dejaré escogerla.

—¿Perdiste la cabeza?

Niall levó sus manos hasta su cabeza, y revolvió su cabello, despeinándolo por completo, después soltó una risa jocosa.

—Nop, está justo en donde la dejé.

Harry rodó los ojos, sentándose en uno de los taburetes detrás de la barra.

—No pienso hacer eso.

—Awww —Niall gimoteó, rodeando a Harry y sentándose a su lado— ¿por qué no?

—No estoy en celo como para ir por los bares buscando con quien acostarme.

—Estás jugando —dijo Niall con impresión, ensanchando los ojos— ¿entran en celo?

—Solo los alfas y los omegas, y solo por cierto tiempo. Tu corriste con más suerte, jamás vas a tener que sufrir los dolores de la abstinencia, ni vas a tener que sentir lo que es un nudo.

—¿Nudo? —se cuestionó el rubio, claramente divagando— me enseñaron a hacer nudos con los boy scouts.

—No es esa clase de nudo.

—Explícame —pidió Niall emocionado, acomodándose en el taburete.

—Cuando un alfa termina, su pene pues... se ensancha —respondió, rascando su nuca con incomodidad— lo que hace imposible sacarlo del interior del omega o beta después de terminar.

—¿O sea que se quedan pegados como perros calientes? —se burló el rubio, inclinándose hacia adelante mientras se echaba a reír.

—¿Sabes?, creo que tomaré tu oferta del whiskey irlandés.

—Un whiskey irlandés a la orden —interrumpió el cantinero, apareciendo de la nada del otro lado de la barra.

—¿Eso no es incómodo?, ya sabes, quedarte pegado con tu pareja, eso dificulta un poco la huida post coito —dijo Niall una vez su risa se había apaciguado.