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—Toma —Zayn le tendió a Niall un jersey de rugby, girando su rostro hacia afuera, para no tener que ver la desnudez de su amigo.

Niall rápidamente tomó la prenda, cubriendo su torso y parte de sus muslos, antes de salir del auto y seguir a Zayn de puntitas a su departamento.

El portero lanzó una segunda mirada sobre su revista, al ver a Zayn guiando por el hombro a su amigo, que traía nada más que la enorme camisola con un gran siete amarillo en la espalda.

—Lamento el desorden —dijo Zayn, retirando una prenda del camino con el pie en cuanto abrió la puerta del departamento—, no tengo nada de comer por el momento, pero puedo ir a buscar algo...

—¡No! —Niall lo detuvo, antes de que Zayn tan siquiera pudiera terminar su oración.

Lo tomó del brazo, mientras que su amigo lo miraba con el ceño fruncido. Niall tenía una mirada suplicante en el rostro, y Zayn pudo percibir un sentimiento de angustia reflejado en sus ojos, casi parecía atemorizado, y el moreno nunca había visto a su mejor amigo con miedo. Sonrió de lado, acercándose a Niall.

—¿Vas a decirme que pasó allá? —volvió a insistir.

Niall negó con la cabeza.

—No quiero involucrarte en esto.

—¿Más?

—Es peligroso.

—No es nada que Zayn Malik no pueda manejar —dijo, arrojando su cuerpo al sillón más cercano— ¿recuerdas aquella vez que peleé contra esos imbéciles de Cardiff?

—Lo único que recuerdo de esa noche es que nos vetaron del pub, te dejaron un ojo morado, y me robaron la billetera.

—Pero lo manejé a la perfección.

Niall suspiró, sentándose junto a Zayn, y cruzándose de piernas.

—¡Oh amigo! —exclamó Zayn, apartando su rostro y cubriendo con sus manos la visión de la entrepierna de Niall— adviérteme cuando vayas a cruzar las piernas sin usar nada más que mi jersey, acabo de verte las pelotas de ping-pong.

Niall soltó una carcajada ante la mueca asqueada del moreno, quien abrió un ojo sigilosamente, esperando que su amigo se encontrara ahora cubriendo su zona noble.

—Como si no hubiera tenido que ver tus pelotas antes, solo te estoy pagando el favor.

—Acéptalo, verme las pelotas fue un privilegio. Nunca verás a alguien tan dotado como yo.

—Pero si lo hago cada vez que miro hacia abajo —dijo Niall, arrancando una risa ruidosa de Zayn, quien cerró sus ojos lagrimeantes y se echó hacia atrás sobre el respaldo del sofá—. Además, ¿has pensando en depilarte ahí abajo alguna vez?, es como verle las pelotas a un mandril.

Con indignación, Zayn tomó uno de los cojines en el sofá y lo arrojó directamente al rostro de Niall, quien con la boca abierta y una sonrisa amenazando por salir, le devolvió el golpe. Zayn estaba más que tentado a "accidentalmente" deslizar su pie a la entrepierna de su mejor amigo y golpear con fuerza.

Una vez las risas se extinguieron con el tiempo, y el par se sumió en un silencio cómodo y apacible, Zayn se atrevió a intentar indagar de nuevo que pasó allá en el campo.

—Entonces, ¿qué fue lo que te sucedió?

El semblante de Niall cambió repentinamente.

—Nada.

—¿Qué tan estúpido crees que soy?

—Mucho —dijo, bromeando.

—Por favor Niall —Zayn se mostró serio, buscando con desespero la mirada evasiva de su amigo—, no es común que me llames a la mitad de tu cita y te aparezcas en mi auto desnudo y cubierto de ¿brea?