El destino tiene otros planes (Completa)

Capítulo Veintidós La Vida te da Sorpresas

Jazmin sentada frente al computador cumpliendo la promesa hecha a Lucía, abrió el correo que contenía la crítica de Florencia sobre su colección. "En el proceso de creación de sus doce pinturas que forman su exposición, "Cada rostro un sentimiento; la artista Jazmin del Rio, se enmarca en el realismo contemporáneo, tomando el rostro femenino como referente principal. Esta colección es una recreación de la mujer doliente, de la mujer como máquina de sufrimiento. Lo primero que llamo mi atención sobre sus cuadros fue su audaz manejo del color para repotenciar el drama y su expresión; el uso de tonalidades variadas imprime a cada rostro la idea general para comunicar los sentimientos más agónicos, explosivos o efusivos que se puedan experimentar. Su trazo es firme y vibrante pero manejado con equilibrio, esto demuestra la inteligencia al no caer en complicados efectos de luz y sombra haciendo que cada obra genere un sentimiento individual sin competir entre ellas. Su arte realza al realismo sin pretensiones mostrándolo solido pero a la ves delicado en sus movimientos. Por otro lado se visualiza como propio el sufrimiento provocado o la euforia vivida por la artista, que plasmo con detalles asombrosos en sus pinturas un mágico toque muy personal que sin duda hace crecer su trabajo. Sus pinturas en particular las tituladas "Amor" y "Gratitud" son la mejor referencia de como el arte se puede transformar aportándole a cada espectador un nuevo pensamiento, reflejando ante su mirada una imagen que cambia su visión de lo interesante que puede llegar a ser la vida". Después de leer tres veces aquellas líneas, Jazmin no cabía en sí de la emoción; Florencia describió exactamente las sensaciones que ella había experimentado al momento de crear cada cuadro, además en sus últimas palabras interpretó de una forma asombrosa lo que ella quería transmitirle en su pintura. Tenía ganas de reír, de cantar, de bailar sintió a través del escrito de la mujer que amaba la felicidad.

─¡Hola Sebas! ¿Cómo estás? ─Tomando su rostro para darle un beso.

─Bien Tía Jaz. ¿Y Milly?

─En la habitación con Sole. Ve a saludarlas.

─¡Hola! Ya me doy cuenta por el brillo que tienen tu mirada y esa mágica sonrisa que te ha encantado lo que escribió Florencia.

─¡Hola Carlita! ─abrazándola─ Estoy que no me cabe la alegría en el cuerpo. ¿Viste lo que es esa hermosa mujer? Pareciera que me lee la mente.

─Si lo decís vos, no agregare más palabras. Solo que estoy feliz por ti.

─Gracias Amiga. Ahora ocupémonos del señor coleccionista. Nos vamos Sole cualquier cosa nos llamas.

Camino a la galería Carla conducía tratando de mantenerse calmada.

─¡Jaz! Me estoy preguntando ¿Qué tal será él coleccionista? Seguro que es un hombre de mucha edad, antipático, calculador, egocéntrico...

─Primero lo conocemos y ya luego nos hacemos una opinión del personaje.

─¿Y si no le gusta ninguna de tus pinturas? Yo lo mato, mínimo.

─¡Para Carla! Me estás poniendo nerviosa. Deja de pensar en eso y concéntrate en lo que hay que hacer. Ya llegamos.

─Sory, sory. No dijo más nada.

─¡Buenas tardes señoras!

─¡Buenas tardes Muñeca! Un gusto verte de nuevo. ¿Cómo estás?

─Muy bien señora Jazmin. ¿Y usted?

─¡Excelente! Gracias una vez más por tus atenciones. ¿Ya conoces a Carla, verdad?

─Sí Jaz ya nos conocíamos. ¿No ha llegado el señor coleccionista?