Capítulo Veintitrés El valor de las Cosas

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Mariano sin saberlo invitó a Lucía al restaurant de su hermano Federico, un detalle que a ella le agrado mucho porque hablaba muy bien del buen gusto de su acompañante.

─Estás hermosa. Bueno, vos eres hermosa.

─¡Gracias! Debo decir que tú estás muy elegante. Me gusta eso en un hombre, que se preocupe por su apariencia. ¿He dicho algo que te incómodo?

─Si te soy sincero es extraño para mi recibir un halago. Por lo general siendo hombre soy quien más lo dice y te aclaro no me tomes por machista. Te lo agradezco mucho.

─Soy una mujer que aprecia la belleza más allá de lo externo y en vos puedo percibir que por dentro también hay belleza.

─¡Dios mío! Cómo han cambiado los roles en este tiempo.

─¿Por qué lo decís?

─Hace poco le comentaba a una amiga que no había salido con una chica en 7 años. Hoy estoy presenciando como la forma de comunicación entre hombre y mujer va a la par. Te confieso que me agrada y hasta podría acostumbrarme a ello.

─Encima no eres nada enrollado y no asumes poses mostrándote autentico. ¿Vos sos real? ¿Me dejas pellizcarte? ─la sonrisa entre ambos auguraba una espléndida velada. En la conversación que siguió entre ellos se habló de la familia, el trabajo, los hijos, sus relaciones anteriores y la posibilidad de volver abrir sus corazones al amor.

─¿Sabes que me encanta de conocernos Mariano?

─¿Qué decime?

─Qué nos hemos olvidado que está era una cita y estamos charlando como si estuviéramos juntos hace mucho tiempo.

─La verdad tenes razón. Yo pase todo el día intranquilo y hasta nervioso y apenas nos vimos me relaje y mira como las cosas entre nosotros han fluido tan maravillosamente. Voy a empezar a creer que si existe esto de las almas gemelas.

─¡Si! Es como para hacerlo. No quisiera que la noche se acabe.

─Yo tampoco pero ambos tenemos a unos pequeños ángeles esperándonos en casa. No quiero precipitarme Lucía, vos me gustas mucho y quisiera si estás de acuerdo ir un paso a la vez ¿Qué me decís? ─ tomando su mano.

─Estoy de acuerdo. Borrare la palabra apuro de mí diccionario.

*******

Lucía apenas llego a su casa le envió un whatsap a su amiga.

─Carla, necesito que me cuentes más sobre Mariano. Avísame cuando podamos hablar.

─¡Te atrapo! Me encanta. Estoy llegando de casa de Jaz, en 15 minutos te llamo.

─¿Contame primero cómo estuvo la cena?

─Imagínate que me llevo al restaurant de Fede.

─¡Detallazo! ¿Y se lo presentaste?

─No me pareció adecuado en nuestro primer encuentro.

─Eso indica que habrá un segundo.

─¡Obvio! Acordamos tomar las cosas con calma.

─¿Me estás jodiendo? O sea que Jaz tuvo razón, lo de ustedes fue amor a primera vista.

─¿Qué se yo boluda? Llamarlo así es raro para mí. Lo cierto es que ese hombre me gusta un montón; es caballero, honesto, confiable, sensible. ¿Cuándo has visto a un hombre mostrarse así ante nosotras?

─De otros te diría que tratan de engañarnos pero en Mariano es como normal viste; él se muestra tal cual es. Cuando yo lo conocí tuve una especie de shock porque no podía creer que todavía un hombre así existiera.

El destino tiene otros planes  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora