El destino tiene otros planes (Completa)

Capítulo Cuarenta y Ocho Adversidad

─¡Hola bebote! Gracias por venir.

─¡Hola hermanitas! ¿Qué paso con la princesa?

─Ha estado presentando una erupción en su cuerpo y algo de fiebre. La lleve a su pediatra pero está de vacaciones. La atendieron en emergencia le mandaron tratamiento y me dijeron que era una leve intoxicación y que en tres días estaría mejor pero yo no veo mejoría.

─OK. Déjame que la revise. Ten calma.─ Miranda junto a Sole con preocupación en sus rostros esperaron en el living mientras Leo y Jazmin se dirigieron a su habitación. Cuándo se le presentaban a Milly estos extraños quebrantos de salud Jazmin se sentía demasiado vulnerable e impotente ver en su hija cualquier signo de sufrimiento para ella era algo difícil de manejar.

─Llevémosla a la clínica pediátrica de un buen amigo y él nos dirá los pasos a seguir. Te confieso estos síntomas son extraños. Lo llamo y salimos de inmediato.

─Bien. Preparare lo necesario solo por prevención. ─Jazmin trataba de mantenerse calmada pero las palabras de Leo se repetían una y otra vez en su cabeza, no quería llenarse de malos pensamientos cosa que se le hacía imposible y más si su hermosa princesa era la afectada. En poco tiempo ya Milly estaba siendo atendida por el Dr. Pérez, haciéndose necesario para un diagnóstico definitivo, este solicitó una serie de exámenes clínicos y específicos dado los síntomas que presentaba la pequeña. Lo principal era no dejar que subiera la fiebre hasta obtener los resultados y mantener estricta vigilancia en la erupción que cubría algunas zonas de su cuerpo. Pasada media hora ya se podía notar la alteración en muchos de los valores de Milly, se receto un tratamiento alternativo para solventarlos pero se tendría que esperar algunas horas más por los otros resultados.

─Dr. del Rio, por favor.

─¡Si! Dígame Dr. Pérez.

─Tengo ciertos indicios que me llevan a pensar que los síntomas que tiene la paciente son producto de una picadura. Los exámenes que le practicamos nos van a develar nuestra sospecha, son pruebas que requieren de tiempo así que debemos tener paciencia. Aquí bajo nuestra observación y con la medicación adecuada tenemos la situación controlada. Cualquier novedad que se presente a la brevedad se lo informaré. No hay porque alarmarse. Hizo bien el llamarme Dr. del Rio, estos casos son difíciles de diagnosticar.

─Eso pensé colega por esa razón no dude en llamarlo. Gracias por atender a mi sobrina con prontitud.

─Tranquilos. Vamos por buen camino. ─El Dr. les brindo una sonrisa cordial y dejo a Leo en compañía de sus hermanas y Sole. Jazmin estaba buscando en su memoria en que momento a su hermosa princesa le había ocurrido este incidente. Poca era su exposición a los ambientes naturales, lo cierto es que tomaría más previsiones para evitar se repitiera el desagradable episodio.

─¡Jaz! ¿No crees deberías avisarle a Helena?

─Tenes razón Bebota. Voy a contactarla enseguida. Me tocara lidiar con sus nervios incontrolables además de sus acusaciones infundadas.

*******

Florencia junto con Mariano llegaron al apartamento de Lolita, un hombre vestido de civil vigilaba la puerta impidiéndoles el acceso y exigiendo se identificaran. Cuando las amigas por fin pudieron encontrarse el llanto las invadió a tal extremo que no podían hablar. Abrazadas queriendo cada una dar a la otra su apoyo y solidaridad permanecieron varios minutos así en medio de aquel living, dónde quizás no estarían de nuevo. Su amistad sería puesta a prueba una vez más.

─¡Ay Loly! Que pesadilla nos está haciendo vivir este miserable.

─Debemos ser fuertes Flor y actuar con cabeza fría en estos momentos. Me preocupa a dónde vas a estar. ¿Ya les contaste a tu familia?